9

27.7K 2.1K 481
                                    

Entre a mi habitación cerrando la puerta, cuando comencé a escuchar ladridos.

-Calla, aún no me acostumbro a tu presencia -dije abriendo la puerta, dejando entrar a Ruben-. Anda, entra.

El perro entró a la habitación, aún es muy pequeño pero grande para la edad que se dice tener, llevaba todo el día de hoy con él y mañana pasaría a dejarlo a casa de Mónica que acepto cuidarlo, porque tengo que verme con Jasmine.

Ruben brincaba intentando subir a la cama, cosa que me hizo reír. Lo cargue y lo deje que se acostará ahí conmigo, ya lo había bañado y alimentado, come demasiado. Me puse el pijama y me acosté a lado de él.

...

Sentí que algo me lamía, no sabía quien lo hacia, era una sombra, aquella sombra comenzó a tomar forma, era... era... Jasmine, ¿por qué me dejaba?, ¿me gustaba?. De pronto la forma comenzó a cambiar de nuevo y se volvió en el fortachón de la playa, abrí los ojos de golpe. Era Ruben quien me babeaba la cara.

-Oh Ruben -dije-. Como te atreves.

Mire el reloj y note que faltaban diez minutos para que sonara la alarma, decidí levantarme de una vez, apagué la alarma y me levante. Fui a la cocina no sin antes bajar a Ruben de la cama; me serví mi cereal y me hice el licuado de fresa que suelo hacer. Antes de sentarme a desayunar le di de comer al gordo de Ruben.

-Deberías de aprender a comer más tranquilo -dije mirando al perro-. Por eso estás así.

Tomé un sorbo de mi licuado y casi lo escupo cuando recordé lo que había soñado. ¡Soñé que me besaba con Jasmine!

-¡¿Cómo pude soñar eso?! -dije parándome del banco donde estaba sentada-. Bueno, es muy bonita, es entendible...-dije caminando hacia mi habitación-. ¡No, pero eso no esta bien! -grite regresando a la cocina.

Ruben solo me miraba mientras masticaba sus croquetas.

-¡Es que eso no puede ser posible! -dije mirando a Ruben-. No entenderías, eres muy pequeño para eso.

...

Ya iba manejando hacía la casa de Mónica, miré la hora y aún tenia tiempo hasta para quedarme a charlar un rato con ella, tenía que platicarle lo que había soñado. Quizá me crea una completa loca o se burle pero necesito hablarlo con alguien más que no sea Ruben.

-Ruben, ahora vas a casa de tía Mónica -dije y reí.

...

Comencé a tocar y no me abría, ni se escuchaban sus pasos, así que decidí llamarle por celular. Apuesto a que se quedó dormida.

Mad: ¡Te dormiste!
✔✔Visto a las 8:00

Mónica: ¿Qué comes que adivinas?
✔✔Visto a las 8:10

Reí y esperé a que abriera. Mónica salió horrible, apuesto a que si una de sus conquistas la viera, correría en seguida.

-Buenos -dijo.
-Buenos -dije mientras entraba a su casa.

Baje a Ruben porque lo llevaba cargando y en seguida comenzó a oler todo y a correr. Ya había una taza de café en la mesa y la tomé mientras me sentaba.

-¿Aún no te irás? -dijo-. Bueno, por lo que veo no.
-Es que quiero contarte algo...
-¿Qué pasó? -dijo sentándose frente a mi.
-Es que, bueno, recuerdas a la chica que te conté su le iba a organizar su boda. Pues he estado platicando más de lo normal con ella, es bonita, divertida y soñé que la besaba y me gustaba...

Mónica casi escupe su café.

-¿No te has planteado ser lesbiana?

Ahora la que casi escupe el café, era yo.

N/A
Siento la demora, no tenía el capitulo terminado :c

Me Enamoré de la NoviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora