-George... -susurré nerviosa- George, el sujeto viene para acá.
George volteó y comenzó a reír, se puso de pie y antes de meterse al mar tocó mi hombro y dijo:
-Suerte, no lo espantes -y se fue.
Intenté agarrarlo pero él fue más rápido, me planteé pararme y correr al mar igual que George, pero lo pensé mucho ya que el sujeto ya estaba sentado a mi lado.
-Hola, linda -dice, tiene voz gruesa y cuando sonríe veo que tiene un trozo de comida en su diente haciéndolo parecer que no tenia dientes.
-Tienes comida en tu diente -dije cortante.
El sujeto se ruborizó de golpe y se tapó la boca, pude notar que movía su lengua, cosa que me dio asco. Me levanté y entonces él me tomo de la mano haciendo que cayera de nuevo en la arena.
-¿Qué te pasa? -pregunté ofendida.
-No te jale fuerte -respondió sonriendo de nuevo-. Y lo siento, pero no quería que te fueras.
-Bien... -suspire frustrada-. ¿Qué deseas?
-Pues conocerte, creí que ya me habías visto y que querías que me acercara.
-Creiste mal -volví a ser cortante esperanzada en que se fuera.
-Chica difícil -dice sonriendo con complicidad.
Me levanté notoriamente molesta y me voy a donde estaba mi familia.
-Quién te viera, traviesa -dice Clarissa divertida.
-¿Por qué no lo trajiste para acá? -pregunta mi mamá confundida.
-Te pusiste de difícil -dice George salpicandome con su cabello.
Y entonces mamá hizo lo más horrible del mundo, lo llamó. El sujeto notoriamente feliz caminó hacía nosotros, mamá y Clarissa estaban pero sorprendidas deseando ser ellas a las que quería el fortachón ese.
-¡Pero si es Yael, querido! -grita mamá con emoción.
Confundida vi como mamá y papá lo saludaban felices de la vida, como si lo conocieran de siempre, cosa que no entendía.
-Estoy un poco confundida... -dije más molesta que confundida-. ¿Lo conocen?
-Claro, hija -dice mamá-. Es hijo de un amigo de tu padre -explica como si fuese obvio.
El fortachón, mejor dicho, Yael, sonrió y me miro guiñándome un ojo, cosa que me molesto.
Después de un buen rato de escuchar al fortachón hablar con mis padres y haciendo comentarios incómodos de juntar la familia y tener hijos, decidió irse, sin antes pedir mi numero, me negué pero mamá se lo dio he invitó a cenar.
Por suerte mi vuelo sale mañana y ya no lo veré, me estoy planteando seriamente en cambiar mi número llegando a casa.
...
Ya había terminado de empacar todo lo que había traído cuando escuché que alguien llamaba a la puerta.
-Está abierto -dije sin mirar de quien se trataba.
Entró Clarissa sonriendo, yo la miré y le devolví la sonrisa.
-Hoy fue un día divertido -dice riendo-. O bueno, para nosotros.
-Ya sé que lo dices por el fortachón -dije molesta-. Fue ultra divertido.
Comenzó a reír a carcajadas.-¿Fortachón? -volvieron las risas- Se llama Yael y está guapísimo.
-Que no te escuche Víctor -le eche una mirada acusadora.
Volvimos a reír.
...
Después de charlar con mi familia y que técnicamente se burlarán de mí y del Fortachón, subí a mi habitación dispuesta a ducharme ya que el vuelo salía temprano para poder ir a trabajar y cuando menos lo deseaba mi celular comenzó a sonar.
-¿Si? -pregunté fatigada.
-Disculpe señorita Blake -dice mi secretaria-. Sé que su vuelo sale mañana temprano pero realmente necesito que me ayude. La señorita Donson ya me sacó de mis casillas.
Comencé a reír recordando lo que le dije la última vez que habló.-No te preocupes, dile que si gusta mañana vaya a mi oficina.
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Me Enamoré de la Novia
RomanceMadeline Blake. Una famosa organizadora de bodas. Una mujer que aunque se la vive de boda en boda, aún no conoce al príncipe que la lleve al altar. Quizá no lo ha encontrado porque simplemente no es un hombre a quien necesita en su vida. Jasmine...