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Narra Madeline.

Estaba en el sofá mirando como comía Ruben, estaba metida en una sudadera enorme que olvido Víctor que comentó era de George, mi hermano.

-¿No es increíble cómo término todo con Mónica? -dije dirigiéndome a Ruben.

Él ni siquiera me miró. Tomé un sorbo de la copa de vino que tenía en mi mano.

-No suelo beber, pero me siento imponente -dije en voz alta-. Quiero buscarla.

Me levante y fui a mi habitación a donde había dejado la carta que me había escrito Mónica. Tomé los pedazos y volví a la sala, los puse todos sobre la mesita de noche.

Comencé a intentar juntarlos, pero no podía, era imposible, estaba frustrada, moví sin querer mi brazo; haciendo que la copa de vino se derramará sobre las cartas.

-¡No! -grité intentando remediar las cosas-. ¡Joder, no!

Me deje caer en el suelo, mis lágrimas caían sin detenerse, es increíble el dolor que sentía y cómo hasta ahora me di cuenta lo mucho que la quería.

-Ella no se habrá ido, aún no -dije y me levante del sofá, tome las llaves del auto y salí corriendo sin importarme mi apariencia.

Al llegar me estacione no muy cerca, ya que había un auto y estaban las luces encendidas, justo en la puerta habían dos personas, baje del auto y camine hacía allá.

Me detuve en seco cuando reconocí a esas dos personas, era Mónica y la chica del bar besándose. Ambas se tomaron de la mano y fueron al auto que estaba enfrente de su casa.

Mónica antes de subir, volteó a verme, se quedó petrificada al verme, ninguna dijo nada.

Ella sonrió con tristeza y se subió al auto que arranco en seguida, me quedé ahí de pie unos minutos más.

Me pasó por la mente seguirlas pero sería más doloroso para ambas, ella desgraciadamente ya había tomado una decisión y tendría que aceptarlo tarde o temprano. Regresé a mi auto y volví a casa.

Al llegar estaba Jasmine afuera de la puerta, de pie mirandondome. Corrí a ella y la abrace, comencé a llorar, ella parecía que entendía que pasaba.

-Vamos adentro -dijo ella, asentí y le di la llave para que abriera.

Al entrar yo me fui a sentar al sofá y ella dejo su bolso y otra bolsa sobre la barra de la cocina.

-Traje comida china -dijo ella sonriendo-. Vamos a cenar, ¿sí?

Negué en seguida y ella mordió su labio y después me abrazo. Yo correspondí al abrazo.

-Mónica se fue, se fue con otra chica -dije entre sollozos-. Y lo peor de todo es que no sé porque me afecta tanto.
-La amas -dijo ella, me límite a subir los hombros.

Jasmine volteó a ver la mesa que estaba llena de vino, Ruben estaba limpiándo la alfombra donde había caído vino, después quedará ebrio.

Ella limpió todo y los trozos de la carta de Mónica, las tiró. Que más da, ya no se reconocía nada.

-Madie -dijo Jasmine-. Quiero que lo de nosotras vaya en serio y ahora con eso de que se fue Mónica; pues puede que sea una oportunidad. ¿No crees?

La mire unos segundos, ella quizá tenía razón, ahora que Mónica decidió irse con otra chica, pues podré iniciar una relación estable con Jasmine, sí, era buena idea.

Mi celular comenzó a sonar y lo tome para responder.

-¿Bueno? -dije.
-Madie. Habla Clarissa, ¿vendrás a la fiesta de cumpleaños de mamá?
-¿Cuándo? -dije mirando a Jasmine.
-El fin de semana.
-Bien, estaré ahí.
-Bien, vendrá toda la familia, ¡he!
-Genial, porque tengo noticias -dije y colgué.

Mire a Jasmine y ella me miro confundida.

-Viajaremos a casa de mis padres y ahí formalizaremos nuestra relación.

Jasmine abrió grande la boca y se limitó a asentir nerviosa. Ya era un hecho.

N/A
¡Yaaaa! Bueno, espero les haya gustado el capítulo, hoy no dedicaré capitulo, porque no hice una lista o algo parecido, así que será mañana.

Me Enamoré de la NoviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora