Jennifer Lily Potter

capitulo 11. Las gemelas y sus interrogatorios.

CAPITULO 11.

-¡Por fin apareces! –grito Sophie levantandose de un salto, y arrastrándome hasta unos de los sillones más apartados. Donde me sentó, a continuación se sentaron cada una a uno de mis lados rodeándome. –Llevamos toda la tarde buscándote.

- Pues, estaba en los terrenos… ¿Por qué me buscabais?

- Llevo queriendo hablar contigo desde que Clara me contó de tus miraditas con el Malfoy –dijo una muy entusiasmada Sophie. ¿Por eso venía todo esto?

-No hemos tenido miraditas –dije a modo de defensa. Justo en ese momento pasó por allí Max quien me saludo, genial hablando del rey de roma… Le contesté con un corto hola, y justo cuando desapareció de mi vista por las escaleras Clara dijo:

-¿Y eso también lo vas a negar, porque lo hemos visto todos? –dijo haciendo un corto gesto al resto de los que había allí, quienes me volvían a mirar, pero esta vez confundidos. Entre ellos estaba James, quien parecía algo molestó. Lo ignoré.

-Solo nos hemos saludado –dije sin ver lo raro en todo ello.

-Por si no te has dado cuenta, al resto no nos ha saludado.

-Sera, porque hemos estado hablando esta tarde…

-¿QUÉ? –Gritaron ambas a la vez -¿CÓMO QUE HAS ESTADO HABLANDO C ON ÉL?

-No gritéis, o me dejareis sorda, todos nos están mirando – dije yo mientras señalaba al resto. -¿sabéis, aun no entiendo como hacéis para hablar ambas a la vez?

-No cambies de tema –apuntó Clare de modo acusador.

-Está bien… -dije a la vez que levantaba las manos en modo de rendición.- ¿Qué queréis saber?

-Queremos saber cómo es eso de que estuvisteis hablando esta tarde.

-Hablamos, igual que estamos haciendo nosotras ahora.

-Jennifer…

-¿Qué? –en esto de cotillear era realmente mala, pero nadie me podía echar la culpa, era normal si tú único y mejor amigo durante años había sido un chico. Nosotros no cotilleábamos, jugábamos a videojuegos o a fútbol...

-Queremos saberlo todo. No te ahorres ni un detalle. –dijo Sophie con una gran sonrisa en la cara. Estas chicas eran tan distintas a mí… pero aun así me caían muy bien.

-Está bien… -conteste resoplando –pero no ha pasado nada interesante.

Después de contarles cómo noté su mirada encima de mí, como le llame egocéntrico, la caída etc. Estaban con una sonrisa enorme en la cara además de una expresión que me asustó bastante.

-¿Te caíste encima de él? –pregunto Clara

-Me tiró – la corregí

-Ya me gustaría que eso me pasara a mí –suspiró Sophie.

-Ya te digo. Que hombre…

-Dios, ¿cómo os puede gustar? Es un egocéntrico, se cree que todas las tías van babeando detrás de él.

-Es normal… -al ver mi cara de enfado se apresuró a decir –Es verdad, todas las chicas piensan que es guapísimo.

-En fin…

-Venga, está claro que tú también piensas que es guapo. No lo puedes negar.

-Es verdad, pienso que es guapo, pero se lo tiene demasiado creído.

-Ooohh… Malfoy… ¿Ya has caído en sus redes novata? Sí que has aguantado poco. Y eso que parecía que ibas de digna. –dijo una voz burlona a mi espalda, la cual rápidamente relacione con James.

-¿Se puede saber quién te ha dado vela en este entierro imbécil? –dije mientras me levantaba para encararlo, era más alto que yo por lo que tenía que levantar un poco la cabeza, pero no tanto como con Max.

-La verdad, es que has sido más rápida que cualquiera de ellas dos –dijo señalando a mis amigas quienes agacharon la cabeza. –Las mojigatas, se han juntado con la guarrilla.

-Cierra la boca, si no quieres que te la cierre yo. –dije en un tono amenazante, que se metiera conmigo me daba igual, pero ¿con mis amigas? Por ahí sí que no pasaba ¿Qué coño le habían hecho ellas a él para que las tratará así?

-Sabes ellas nunca se defienden, son demasiado miedicas. Las vendrá bien tener un guardaespaldas.

-¿Quién coño te crees para hablarlas así? No eres más que el niñato famoso porque su papi mató a Voldemort. Tú, por ti mismo, ¡¡NO ERES NADIE!!

-¿Y tú si eres alguien, pequeña zorra? No eres más que la novata, estúpida, huérfana, sin familia, a la que han mandado a un colegio a miles de kilómetros para deshacerse de ti. –dijo él con toda la rabia que junto.

-Mira grandísimo imbécil vas a cerrar tu gran bocaza ahora mismo –pero esta vez la que contestó no fui yo, sino Clara a la que la siguió Sophie.

-Jennifer no es ninguna guarra, como todas con las que te vas liando tú por ahí. –su cara demostraba una gran sorpresa, al igual que la del resto de la sala incluida la mía. –Sí, no me mires así, todos sabemos que no te juntas nada más que con las zorras. –dijo Sophie con muchas más rabia que cualquiera de los que habían hablado hasta el momento. Y la verdad es que eso me sorprendió a mi pero no al resto, puesto que James se calló. Allí pasaba algo y yo no sabía que era.

-Sophie yo…

-Tú nada. Te vas a ir ahora mismo y vas a dejar de molestarnos, ¿los has cogido o te lo repito? IMBECIL.

James estaba a punto de hablar pero yo fui más rápida y dije:

-No, tranquilo no hace falta que te vayas. De hecho, las que se van somos nosotras. –Su cara al igual que la de todos los presentes demostraban incomprensión – Aquí, empieza a apestar a cotillas – dije mientras señalaba a todos los que miraban la escena.

En ese momento agarré del brazo a Sophie quien parecía que estuviera a punto de llorar y la arrastré al baño de las chicas seguida por Clara. Nada más entrar y cerrar la puerta las lágrimas empezaron a brotar de sus ojos. Clara la abrazo y yo las mira a ambas.