CAPITULO 39.
Jennifer P.O.V.
Las semanas pasaron y el baile de Navidad se acercaba, la verdad es que no pensaba ir. Pues aunque estaba muy a gusto con Max, nunca había ido a un baile y aquello me ponía nerviosa. Si sabía bailar, pero eso no quita que me sienta incomoda; sobre todo después de que me enteré que es obligatorio ir con vestido. ¡Eso ya es demasiado! ¿Yo con vestido? ¡Eso no lo verán mis ojos! O al menos eso pensaba yo…
Llegaba tarde a la aburrida clase de Historia y aunque debería estar corriendo no me apetecía en absoluto aguantar la monótona voz del profesor durante toda una hora. Pero como siempre que hacia algo que no debía, ¿quién estaba ahí? Fred. ¡Mi tío es un maldito fantasma ninja! De verdad, juro que en una de estas me da un ataque al corazón.
-¡Hola enana! – dijo a mi espalda haciendo dar un brinco, que consiguió que se me cayeran los libros.
-¡Fred! no tiene gracia –dije mientras me agachaba a recogerlos, escuchando sus malditas carcajadas, por lo que le lancé uno de mis cuadernos, el cual por supuesto lo atravesó y esto le hizo más gracia aún.
-Veo que no vas a tu clase de Historia. –dijo mientras pasaba uno de sus brazos por mis hombros. Jamás entenderé como es que conmigo es tan real como cualquier otra persona y el resto de las cosas le traspasan.
-Iba hacia allí cuando mi tío el fantasma me dio un susto de muerte. –dije mientras le daba un codazo en las costillas, algunas veces mola que sea de verdad, porque así mis golpes le duelen.
- Sabes que aunque sea un fantasma eso duele ¿no?
-Por supuesto, por eso lo hago. –dije sonriendo.
-Bueno, la verdad es que no me importa que no vayas, así podré pasar algo de tiempo contigo. Hace mucho que no hablamos enana.
-¿No me vas a dar la charla sobre lo malo de hacer pellas?
- ¿Te acuerdas de con quién estás hablando? –Dijo con una gran sonrisa.
- Es verdad se me olvidaba, que estaba hablando con uno de los grandes gemelos Weasly.
-Echo de menos a George la verdad. –Dijo algo triste.
-Él también lo hace. –dije abrazándole y dando gracias a que todo el mundo estuviera en clase, porque de lo contrario verían a una loca abrazando al aire.
-Bueno, ¿Entonces vamos a los terrenos?
-Por supuesto. –dije dando media vuelta.
Caminamos hasta la parte de fuera y nos sentamos bajo un gran árbol.
-Veo que ya todos saben quién eres.
-Sí y no solo eso, ahora todos lo saben todo. – Dije algo triste.
- Jenny, lo sé. Pero piensa que ahora nadie se meterá contigo. Ahora por fin te comprenden.
-Pero me miran con pena y lo odio. Además, son mis tristezas, mis traumas, no necesito que todos vayan comentándolos por ahí.
-Bueno, hablando de otra cosa. ¿Ya te has comprado un vestido para el baile de Navidad?
-No. –conteste intentado evadir el tema.
-¿Cómo que no? El baile hasta al caer, ya tienes que tener todo preparado como todas la chicas.
-Esa es la cosa, Fred yo siempre he sido más como… un chico.
-¿Qué? De eso nada, tú eres una chica y no hay duda de ello. No hay más que ver como se giran todo los chicos cuando pasas por delante. – En ese momento me puse roja como un tomate, y le empujé.
-¡Fred! –Él tan solo se rió.
-Ves, te sonrojas.
-No tiene gracia, odio que puedas hacer eso. Nadie lo consigue. Te odio.
-Sé que no es verdad, me adoras enana. –dijo dándome una gran abrazo de oso. –Además el mini Malfoy también te pone roja.
-No sé de que hablas. –dije apartando la mirada.
-Jenny, te vigilo constantemente. Sé todo lo que te ocurre. Te veo besarlo y como te agobias cuando te da cumplidos.
-¡Fred!
-Al final me borras el nombre. –dijo haciéndome reír junto a él.
-De todas formas nadie me lo ha pedido. Supongo que les doy miedo.
-Peque tú no, es James.
-Vale, me he perdido.
-Veras, tu hermano amenaza al que se acerca a ti a menos de 10 metros.
-¿QUÉ? –dije con los ojos abiertos como platos. –No ha sido capaz.
-Entiéndele, solo quiere proteger a su hermanita. Sin ir más lejos tu tío Ron vigilaba a Harry de muy cerca cada vez que se acerba a Ginny, como George y yo. Es algo natural Jenny.
-Ya… Pues deberíais comprender que sabemos defendernos solitas.
-Eso no cambia nada. –dijo encogiéndose de hombros. –De todas formas hay viene alguien. –soltó mientras señalaba por donde venia Max.
-¡Jenny!
-Hola Max, solo estaba… -pero cuando me giré para mirar a Fred, ya no estaba. –Da igual.
-¿Qué? –dijo riéndose por mi cara.
-Pensarás que estoy zumbada.
-Eso ya lo pienso, tranquila. –dijo revolviéndome el pelo, mientras yo le daba un empujón.
-Hablaba con Fred.
-Vaya… Eso es…
-Raro lo sé. Tranquilo no me importa.
-Bueno eso no es lo que quería decirte, veras…- dijo arriscándose la nuca.
-Ni que me fueras a decir algo horrible. –dije sonriendo, luego pensé y algo vino a mí. -¿Quieres cortar conmigo? Porque en fin, no te tienes que agobiar por eso. En verdad nuca ha habido algo que cortar. –dije apartando la mirada.
-¿Qué? ¡No! Jen, no. –dijo haciéndome mirarlo a los ojos. –Me gustas mucho y eres mi novia quieras o no.
-O sea que… ¿Quiera o no?
-Bueno yo…
-Tranquilo –dije dándole un corto beso. –Entonces ¿qué te pone tan nervioso?
-¿Quieres ir al baile conmigo? –aquello sí que me sorprendió.
-Yo… Nunca he ido a un baile. –dije algo avergonzada.
-Eso da igual.
-Y lo de los vestidos…
-Jen, ¿Vienes, sí o sí?
-Vale. –dije dándole un gran abrazo.
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Siento mucho haber tardado tanto y sé que dije que lo subiría el viernes pero estaba en casa de mis abuelos y no tenia Internet.
He decidido que para evitar que me vuelva a retrasar tanto subiré capitulo todos los viernes, de esta forme, siempre tendré un plazo en el que escribir.
Creo que eso era todo,
Besos,
Janire.
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Jennifer Lily Potter
Fanfiction#PremiosWatty #FinalistaPremiosWatty 2014 Jennifer siempre fue la típica niña de los suburbios de Londres, donde vivió todo tipo de abusos después de que su padre Harry Potter, la abandonara a su suerte. Este año ha vuelto a Howarts a sus quince año...