Jennifer Lily Potter

capitulo 14. Pruebas para el torneo

          CAPITULO 14.

-Bienvenidos todos a Howarts, antes de nada quiero agradecerles a los directores del colegio Beuxbatons y Durmstrang el haber llegado una semana antes como se pidió. El motivo es hablar como no del Torneo y las normas que habrá en él. Como todos sabéis la edad mínima son dieciséis años, pero como ya les hemos comentado sus directores, este año ese no será el único requisito. También se deberá participar en unas pruebas físicas que decidirán si sois capaces o no. Estas pruebas comenzaran el lunes y duraran hasta el jueves. Ese mismo día por la noche sacaremos el cáliz y los alumnos que deseen participar podrán hacerlo hasta el sábado, día de Halloween a las siete de la tarde. En la cena de Halloween los campeones de cada colegio serán nombrados. Dicho esto que comience el banquete. –al momento las mesas se llenaron de deliciosa comida mientras que todos charlaban animadamente con los recién llegados sobre el torneo.

El domingo pasó como un día más en el castillo, la gente salía a los terrenos a disfrutar del tiempo libre o enseñaban a los recién llegados el castillo. Pero el lunes, se convirtió en un día de gran alboroto, puesto que empezaban las pruebas y todo el mundo quería participar (los pequeños viéndolo y los mayores demostrando su valía). A primera hora de la mañana ya había una gran cola enfrente del panfleto en el que nos apuntaríamos. Era raro ver que la gente madrugara tanto, solo por apuntarse a un estúpido torneo en mi opinión, por lo que yo fui directa al comedor junto a Clara. Para nuestra desgracia tuvimos que sentarnos frente por frente con James a quien decidimos ignorar. Este estaba hablando con mis primos y sus amigos sobre el torneo y sobre si se habían apuntado ya a las pruebas para el torneo, por supuesto todos lo habían hecho y hablaban sobre como las pasarían.

-¿Jenny, te has apuntado ya a las pruebas físicas? –pregunto una alegre Clara mientras yo daba un mordisco a mi tostada y me atragantaba al igual que el resto de los presentes quienes también lo habían oído por supuesto. Yo ya le había contado a las gemelas (y a Max quien se había convertido junto a ellas en un gran confidente para mí) que debía hacer las pruebas en un tipo examen pero que no podía presentarme al torneo cosa que las había perjurado. ¡NO QUERÏA PARTICIPAR EN ESA TONTERIA! Además de que así me descubrirían y eso era algo a lo que me negaba.

-No, aun no – comente después de recuperarme de mi atraganto.

-¿Tú te vas a presentar? , ¿Pero no has entendido que no tienes la edad, eres tan analfabeta que ni eso comprendes? –dijo el Zopenco metiéndose donde no le llamaban una vez más.

-Mira imbécil cállate un rato, ¿quieres? –dijo Clara dejando con la boca abierta a todos los presentes que no estaban acostumbrados a verla enfadada.

-Déjalo Clara, le diré al simio incompetente este que es lo que pasa para que se relaje. –dije intentando tranquilizar a Clara, para después girarme hacia el zopenco quien estaba claramente molesto por haberlo llamado simio. –Veras, como supongo que te habrás dado cuenta soy nueva y la directora Mcgonagall quiere hacerme unos “exámenes” para comprobar que debo estar en quinto curso, puesto que yo no he hecho magia hasta venir al colegio –mentira – Por eso voy a participar en las pruebas, pero te aseguró que aunque tuviera la edad, que como tú bien has dicho no tengo, tampoco me apuntaría al estúpido torneo. ¿Lo has entendido bien o he usado un lenguaje demasiado complejo para tu cerebro de mosquito? –dicho eso me giré, cogí una tostada y salí del gran comedor tras despedirme de Clara dejando al zopenco con la palabra en la boca. Fui hasta la lista, me inscribí y subí a mi habitación a por lo libros de la primera clase.

El día pasó realmente rápido y por la tarde salían las listas para los postulantes a participar en el torneo, quienes eran muchísimos. Para mí desgracia, me toco participar el miércoles por la tarde justo después de James y antes de Max. El martes participaron sobre todo los alumnos de Durmstrang quienes demostraron tener una gran forma física puesto que las pruebas no eran en absoluto sencillas. El miércoles las hacían los alumnos de Howarts quienes las hicieron bastante peor, de hecho más o menos la mitad de los alumnos no consiguieron pasarlas. Al fin llegó mi turno justo delante mío estaba el zopenco y detrás Max quien estaba algo preocupado porque según él me podría hacer daño.