CAPITULO 43.
Creo que ninguno se esperaba nuestra llegada (más bien mi llegada) en la madriguera, pues las caras de mis tíos George, Bill, Percy, Ron y Charlie fueron poemas y ni hablar de las de sus respectivas mujeres (Mi tía Hermione ahogo un grito y dejo caer el vaso que tenía en la mano). Mis primos por el contrario estaban más relajados (igualmente sorprendidos) pues estaban acostumbrados a verme en el cole. Susan fue la primera en acercarse y saludarme con un abrazo el cual correspondí.
-¿Quién es esa? –pregunto uno de los pequeños gemelos, al que diferencie como Fred. –Es muy guapa...
-Es Jenny enano- Añadió James a mi lado, pasando uno de sus brazos por mis hombros haciendo que me relajará.
-¡Jen! –grito el otro gemelo, Arthur, mientras corría y me embestía en un abrazo que yo correspondí con una gran sonrisa. –Te he echado mucho de menos.
-¡Déjame sitio, yo también quiero abrazarla! – exigió Fred.
-¡No me creo que os acordéis de mí!
-Pues claro, eres la prima más divertida, los otros no se toman bien las bromas.
-¿Ya andas haciendo de las tuyas Fred? –dije pellizcándole el moflete suavemente.
-¿Les diferencias? –dijo de repente George, quien fue el primero que había abierto la boca. –A todo el mundo le cuesta.
-Sí, recuerdo bien que Fred tenía el pequeño lunar del cuello en el mismo sitio que el tío Fred. –Dije viendo a este sonreír delante de mí. Para darme cuenta de mi error al ver la cara de todos. –Perdón, no debí...
-Estas viva... -dijo tío Ron quien parecía que todavía lo estaba asumiendo.
-¡Papa! –Se quejó Susan, quien estaba al lado de Victoria (hija del tío Bill)
-Es que... –Pero fue interrumpido por un gritó a su espalda, procedente de la abuela Molly.
-¡Jennifer! –dijo corriendo con lágrimas en los ojos para envestirme en un gran abrazo de oso de los de la abuela. -¡Arthur! ¡Corre ven aquí!
-¿Qué pasa? –dijo este apareciendo por la puerta, pero al verme solo gritó -¡Jennifer! –y me abrazó. Me sentía algo agobiada y finalmente me soltaron.
-Enana les has hecho tremendamente felices, no te haces una idea –Dijo Fred quien sonreía de oreja a oreja, yo tan solo me encogí de hombros me sentía rara sin Jack o Nick al lado (al final se habían quedado en el orfanato, para disgusto de los tres por petición de Dorotea).
-¿Qué mira? –pregunto de repente Percy sacándome de mi silenciosa conversación con Fred.
-Nada. –me apresuré a decir cortante, pero James lo soltó como si nada.
-Seguramente estaría hablando con el tío Fred. –aquello dejo horrorizados a todos los que no sabían lo de las imágenes.
-¡James! –le reprendí.
-¿Qué? –dijo él como si nada.
-¿Por qué no te callas? ¿Tú eres imbécil? –Dije enfadada.
-¿Cómo es eso de que habla con Fred? –preguntó George interesado.
-Jen, puede ver, tocar y hablar con Fred como lo hace contigo desde que papa la abandonó, por todo eso de... -Pero le corte de un empujón.
-¿Qué te crees que estás haciendo? Sabía que no tenía que haber dejado que ninguno viera mis putos recuerdos, si no os lo conté antes era por algo, no para que lo vayas pregonando por los aires. Lo de Fred era mi secreto y me lo quitasteis, mi nombre era mi secreto y me lo quitasteis, los golpes y abusos son míos (al escuchar la palabra abusos, alguien dijo ¿Abusos?, pero yo lo ignoré) y por mucho que los pregones no van a dejar de estar ahí. –dije mirándole a los ojos realmente enfada ignorando al resto –James, por mucho que lo cuentes y yo haga como que no pasa nada, no va a cambiar el hecho de que me pegaban, me electrocutaban y me intentaban ejercer dolor de todas las macabras ideas que se le ocurría, eso es algo que jamás debí dejar que vieras.
-Jenny, yo no quería... -dijo él arrepentido.
-James, no. Tú no querías, pero lo has hecho y todos lo hacen. Sé que intentáis comprenderlo, pero jamás lo haréis. Nadie más que yo sabe lo que es despertarse con ocho años muerta de miedo pensando cuando llegará la siguiente paliza, nadie sabe lo que sientes cuando te meten en un bañera de agua congelada hasta que casi pierdes el conocimiento para luego electrocutarte durante horas.... James, no sabes lo que es que siga despertándome por las noches llorando por pesadillas en las que la muerte de Daniel se repite, una y otra vez. No sabes lo que es volver a ver cada noche como la única persona que te trato bien después de años de malos tratos, moría desangrándose poco a poco entre tus brazos, no sabes lo que es volver a ver mis manos manchadas por su sangre... -dije mientras una solitaria lágrima recorría mi mejilla- No lo sabes. – dije enfadada y luego me fui corriendo al jardín.
Allí me esperaba Fred quien intentó hablar conmigo, pero en ese momento yo estaba muy cabreada con el mundo y tan solo le grité.
-¡Fred, cállate de un puñetera vez! Al final lo has conseguido, tienes lo que querías les he visto, he visto a tu puñetera familia. ¿Qué esperabas que todo fueran ponis y arcoíris? Pues no y si lo que quieres es decirme que me relaje ahora no es el momento. ¿Quieres hablar con ellos? Pues lo siento pero ahora no estoy de humos para hacer de médium. –dije gritando y sin querer de alguna manera lo empuje, sin tocarlo y él calló. -¡Fred! –dije corriendo hasta donde estaba él. –Lo siento, yo no quería, te lo juro, yo... -estaba temblando eso me pasaba pocas veces, hago ese tipo de cosas raras con la magia y cuando lo hacía me aterrorizaba.
-¡Jennifer! ¡Jennifer! –hoy gritos detrás de mí, que se acercaban.
-No, pasa nada enana. –dijo este y lo abracé, más bien lo asfixié.
-Jen ¿estas bi...?- preguntó Ron que era quien primero llegó
-¡Por Merlín! – Gritó Bill, mientras que el resto ahogaba un grito.
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Como cada viernes aqui teneis el capitulo de esta semana, este en particular se lo dedico a una escritora de wattpad de la cual amo sus obras y os recomiendo que la leais.
Esos es todo, besos.
Janire.
P.D. Feliz San Vaentin
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Jennifer Lily Potter
Fanfic#PremiosWatty #FinalistaPremiosWatty 2014 Jennifer siempre fue la típica niña de los suburbios de Londres, donde vivió todo tipo de abusos después de que su padre Harry Potter, la abandonara a su suerte. Este año ha vuelto a Howarts a sus quince año...