Mierda, mierda, mierda. Era la única que palabra que se repetía en mi mente viendo el pequeño objeto de plástico en mi mano. Había hecho la prueba mas de cinco veces, corriendo el riesgo de deshidratarme por desechar tanta orina y el resultado no había sido distinto en ninguna de las pruebas.
No podía hablar con mis papás, ¿qué les diría? Estarían enojados conmigo de por vida. Aunque realmente el enojo no era lo que me preocupaba del todo, sino la decepción que sentirían. ¡Que tonta fui!
Las lagrimas ya no salían de ninguno de mis ojos, me había quedado sin agua para llorar después de haberlo hecho en las primera ocasiones que había hecho la prueba. Pero la ausencia de llanto era peor para mí, porque el sentimiento se mantenía y ahora no encontraba la manera de expresarlo; es como si se quedase atorado en mi pecho.
Entré en un momento de lucidez, supe que tenía que hablarlo con André. Todo sería mas fácil si tengo un hombro en que apoyarme durante todo este proceso, él sabría que hacer y me haría sentir acompañada. Salí de mi departamento, me arrepentí en ese momento de elegir vivir en Berlín, con la única intención de no tener que rendirle cuentas a nadie y aquí estaba el resultado de esa decisión.
Conforme manejaba con dirección del departamento de mi novio, nuevamente las lagrimas se hicieron presentes. Hacía un día extrañamente soleado en la ciudad, pero eso no ayudaba a que mis emociones que estaba a flor de piel, cambiaran de algún modo.
Toqué la puerta con desesperación y André no tardó en abrirme, quien se quedó confuso al ver el estado en que me encontraba, ¿tan mal me veo?. Me deslicé al interior del departamento sin hacer nada, mas que continuar sollozando.
—Lena, ¿estás bien? —no tardó en cuestionar con una clara preocupación—. Necesito que te tranquilices y me expliques lo que tienes.
Me sentía tan estúpida porque ni siquiera podía dejar de llorar, estaba atormentada por la situación y lo único que quería era regresar el tiempo para evitar que todo esto pasara.
—Estoy embarazada. —murmuré entre sollozos.
André se quedó perplejo, noté la sorpresa en su rostro y como esto había sido como un balde de agua fría para él; yo también me sentía así.
—¿Cómo? —cuestionó nuevamente como si intentara asegurarse de que lo que había entendido estaba incorrecto.
—¡Estoy embarazada! —elevé la voz para que no quedara ninguna duda y escondí mi rostro entre mis manos, no podía evitar sentirme avergonzada de darle esta noticia.
—¿Cuánto tiempo tienes? —cuestionó dejando de lado ek tono cariñoso que normalmente utilizaba cuando me hablaba.
—No lo se... quizá un mes. —respondí intentando limpiarme las lagrimas, pero descendían mas.
—Todavía estás a tiempo, puedo llevarte a una clínica a abortar. —afirmó tomando asiento a un lado de mi y aferrándose a mi mano.
—¿Abortar? —cuestioné confundida, jamás me había pasado por la cabeza esa idea.
—Si, es la mejor opción. —aseguró con suma tranquilidad, me pregunté si había considerado los riesgos que suponían a cualquier mujer que se practicara un aborto.
—No, no puedo abortarlo. Es un bebé, de nosotros dos. —respondí temerosa, pero supongo que era la única cosa de la que estaba segura, no abortaría a este bebé.
—No es un bebé, es un feto. Además yo no quiero hacerme cargo de un niño, tengo veintiún años y todavía tengo mucho porque vivir. Si no lo abortas, no tengo interés en estar contigo ni de conocer a ese niño. —soltó con frialdad y dejando mi mano, así como mi confianza en él.
—Tal vez eso es lo mejor. —murmuré mientras me ponía de pie y salía de ese departamento que no volvería a pisar jamás.
Lloré al salir, lloré mas que nunca; Pero no lloré por mi misma, sino por el bebé que cargo en mi vientre, esperando que no pudiera sentir las palabras y el odio por parte de su padre.
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El novio de mamá » roman bürki
Fanfiction»Cariño, yo no necesito a nadie que no seas tu. »Mami, él es perfecto y podría ser mi papi. Trailer https://www.youtube.com/watch?v=yNLfW6JOEWI