Diario me cuestionaba si salir con Erika había sido una buena decisión, si hubiera ignorado esa pequeñez como lo era la nostalgia de una vieja pasión, ¿como estarían las cosas ahora?
Agonizaba al ver en lo que se había convertido mi relación con Lena, era palpable como todo el amor que la rubia me profesaba se estaba convirtiendo en resentimiento.
La había convencido que no abandonara mi departamento, mi cercanía con Maximilian había sido la carta que había jugado para disuadirla de que regresar a vivir a su departamento no era lo mejor.
A pesar de que estuviera en mi departamento, parecía todo lo contrario. No me dirigía la palabra, la mayoría del tiempo ni siquiera nos veíamos. Ella estaba decidida a cortar toda relación conmigo y no podía culparla; al hablar de culpa solo se trataba de mi.
Había visto de nuevo a Erika, pero ya no se sentía igual. Ya no sentía que mi cuerpo vibraba o que estaba siendo un adolescente de nuevo, sino que solo sentía que había arriesgado lo mejor de mi vida por algo sin importancia.
Hacía dos días que la había visto por ultima vez, había sido para dar por terminado lo que nunca había empezado. No quería verla de nuevo y solo quería olvidar lo que había pasado entre nosotros.
Estaba dispuesto a poner todo de mi parte para recuperar lo que había puesto en riesgo con Lena, se que no sería fácil, pero valía la pena hacer todo lo necesario por tenerla de nuevo junto a mi y poder curar a mi familia después de haberla roto.
Esa mañana me había levantado para ir al entrenamiento, pero sentí que algo había cambiado en mi. Estaba de buen humor, porque hoy comenzaba a intentar recuperar todo lo que por un momento estuve dispuesto a perder.
Desde una semana atrás ya no compartíamos la misma cama Lena y yo, así que esa mañana me puse de pie un poco mas temprano de lo normal y pase algunos minutos de mi vida admirando a la rubia con una abultada panza dormir. ¿Como había considerado alejarme de ella?
Su rostro estaba pegado a la almohada, tan inconsciente de la bella imagen que me estaba otorgando en ese momento, por primera vez en esa semana podía ver un poco de tranquilidad en su rostro, no estaba afligida. Desde ahora me encargaría de que jamás su rostro tuviera esa expresión de nuevo, Lena no tendría que sentirse angustiada o triste.
Cuando me di cuenta de que había pasado mas tiempo del planeado observándola, corrí para darme una veloz ducha y salir de mi casa para ir al entrenamiento.
—Bürki, ¿todo bien? —se acercó uno de mis compañeros de equipo, se trataba del polaco Łukasz Piszczek.
Mi mente estaba embargada por Lena Haugen, por alguna razón no podía dejar de pensar en ella y tratar de encontrar la manera de hacer las cosas bien. Quería cumplir con las expectativas sobre mí en el entrenamiento, pero las cuestiones personales terminaban interviniendo en mi actuación en la cancha.
—Si. —afirmé restándole importancia al esbozar una sonrisa.
—¿Seguro? Estás distraído y no has parado ni un solo tiro. —insistió el rubio.
Me estaba tomando por sorpresa todo este interrogatorio, ya que no era uno de mis compañeros mas cercanos, sin embargo ahí estaba preocupado porque había notado un comportamiento extraño en mi; de esto se trata un equipo.
Asentí sin poder dar una respuesta concreta, él sabía exactamente lo que veía en mi y era absurdo continuar negándolo.
Continuamos con el entrenamiento e intenté hacer mejor las cosas, para que las demás personas no notaran mi falta de concentración.
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El novio de mamá » roman bürki
Fanfiction»Cariño, yo no necesito a nadie que no seas tu. »Mami, él es perfecto y podría ser mi papi. Trailer https://www.youtube.com/watch?v=yNLfW6JOEWI