2. Max Haugen

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Por fin era sábado, me gustan mucho estos días y me pone muy feliz que hoy sea sábado. Observé a mi mami bailar al ritmo de la música que sonaba en el auto y que ella llevara puesta la jersey color amarillo de nuestro equipo favorito la hacía ver mas bonita de lo que ya de por sí es.

Cada sábado desde que pude hablar para pedirle a mi mami que me llevara al estadio, ella me ha traído a todos los partidos que juegue el Dortmund como local.

El abuelo siempre ha tratado de convencerme de que cambie de equipo, que deje de apoyar al Dortmund para comenzar a apoyar al Rosenborg Ballklub. Lo que él no entiende es que el futbol noruego no es tan entretenido como el futbol alemán. Y aunque el abuelo no se canse de repetir que sus papás eran de Noruega y que por lo tanto nosotros también lo somos, mamá y yo sabemos que somos mas alemanes que la cerveza.

—Mami, ¿dónde está Noruega? —pregunté intentando averiguar donde podría comenzar a buscar un novio para mami.

—Al norte de Alemania, es uno de los países nórdicos. —respondió.

—¿Te gustaría vivir ahí? —pregunté de nuevo.

—¿Qué? No, rubio. Es un país mucho mas frío, además vivimos bien aquí en Alemania. —declaró mamá.

Me dejó mas tranquilo su respuesta, puesto que me facilitaba el trabajo. Ahora tendría que buscar aquí en Alemania y no en cualquier otro lugar.

—Mami, ¿qué es el amor? —le pregunto nuevamente.

—El amor. —repite, suelta una leve risa y yo río con ella—. ¿Estás enamorado, rubio?

—No, que asco. Además yo ya tengo mamá. —dije y ella rio fuertemente.

—Cariño, por lo pronto estás pequeño, pero encontrarás a alguien en su debido momento y tendrás que dejarme. —contestó sonriendo, vi que lo hacía por el espejo del auto.

—No lo creo. Continuemos, ¿qué te gusta de los hombres? —pregunté para continuar con mi investigación.

—¿De qué se trata este interrogatorio? —preguntó ahora ella.

—Solo responde. —le pedí.

—De acuerdo. Me gusta en un hombre que sea alto, fuerte, que tenga lindos ojos, una linda sonrisa y también que tenga cabello rubio. —respondió, ahora tenía una lista en que basarme.

—¿Llegamos? —pregunté al escuchar el ruido fuera del auto.

—Si, rubio. —dijo mami antes de que el auto dejara de moverse.

Primero bajó mami y después me abrió la puerta a mi, en ese momento pude ver a los demás hinchas todos de color amarillo. Me quitó el cinturón de seguridad y me ayudó a bajar, ambos caminamos tomados de la mano.

—Mis amigos dicen que no te puede gustar el futbol porque eres niña. —le dije recordando lo que algunos compañeros de la escuela habían dicho cuando les conté que iría al estadio con mamá.

—Que tontos, porque a las niñas nos puede gustar tanto el futbol como a los niños. De hecho lo podemos disfrutar hasta mas, ¿quién mas que una mujer para disfrutar a un grupo de hombres atractivos en la cancha? —respondió mientras nos sentábamos en las butacas.

—¿Te gustan los futbolistas? —pregunté sonriendo porque eso la acercaba mas a mi plan.

—¿A quien no, cariño? —respondió y se giró en dirección de la cancha.

Pronto salieron algunos jugadores a calentar, pero al ver que se trataba del equipo que mas odio, no puse mucha atención. Vi a Thomas Müller y pensé en todas las características que me había dado mamá, era perfecto, pero se trataba de un jugador del Bayern Múnich y eso lo eliminaba automáticamente.

Los jugadores de Múnich regresaron a los vestidores y poco después comenzaron a salir los jugadores del Dortmund. Me puse de pie para verlos mejor.

—Mami, ahí está Reus. —señalé a mi jugador favorito.

—Mira rubio, Aubameyang viene hacia acá. Va a calentar de este lado. —me puse en las piernas de mamá para ver mejor.

A lo lejos vi a Bürki, el portero había terminado de calentar y se había acercado a saludar a la afición. Me hubiera gustado estar en esa zona para verlo de cerca. Tal vez él podría ser el perfecto novio de mamá.

1.     Su estatura: Cada vez que no alcancemos algo de la alacena porque está demasiado alto, podremos pedírselo a Bürki, quien sin ningún esfuerzo podrá tomar las cosas que incluso estén cerca del techo. También, cada vez que me pierda, él podrá encontrarme porque desde su altura puede ver casi toda la ciudad.

2.     Sus brazos: Sus largos brazos pueden abrazar a mi mami y a mi al mismo tiempo, no tendríamos problemas para compartir sus abrazos.

3.     Su personalidad: No lo conozco pero al ser portero tiene que ser alguien tranquilo y que siempre mantenga la calma, eso es bueno porque cuando haga travesuras no se volverá loco como mami y podrá tranquilizarla.

4.     Es el encargado de la portería: Es el ultimo recurso para que el equipo contrario no marque gol, así como cuida de la portería podría cuidar de mami y de mi.

5.     Tiene tatuajes: Significa que soporta el dolor y es alguien fuerte.

6.     Es suizo: Podríamos ir de vacaciones a Suiza.

Y comparándolo con las características que mamá me dio antes de entrar al partido:

Alto ✔️

Fuerte ✔️

Linda sonrisa ✔️

Lindos ojos ✔️

Cabello rubio ❌

No creo que el cabello negro le importe mucho a mami, después de todo es perfecto en todo lo demás. Y si si le importa, podríamos pintarle el cabello rubio, eso es lo de menos.

Ahora solo tendría que planear el encuentro donde se enamoren.

—Rubio, acaban de meter gol y ni siquiera te inmutaste. —dijo mamá sacándome de mis pensamientos.

—¿Qué es es imuteste? —pregunté sin comprender lo que mamá quería decirme.

—Inmutaste, significa que no te diste cuenta. —respondió riendo.

—¿Metieron gol? —pregunté al darme cuenta poniéndome de pie, mamá se rio aun mas.

—Era broma, aun van en ceros. Pero pon atención. —me regañó.

Ella no estaba enterada aún del gran trabajo que estaba haciendo, conseguirle un novio no es una tarea nada fácil.

El novio de mamá » roman bürkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora