Nuevos amigos (LuHan)

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"Te amo más que a nadieDeja de preguntarme de dónde vengo"–The Bird and The Bee, Los Angeles

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"Te amo más que a nadie
Deja de preguntarme de dónde vengo"
–The Bird and The Bee, Los Angeles.

Todo empezó hace unos años, cuando decidí irme de casa.

Mis padres trabajaban todo el día todos los días, lo cual los dejaba sin tiempo para mí. Todas las mañanas me dejaban en la escuela y se iban a sus trabajos, mientras yo llegaba a casa a hacer mis deberes y me dormía lo más temprano que podía para evitarlos. A ellos y a sus constantes peleas.

Siempre tenían el mismo tema de disputa: yo. Creo que toda la vida fui un problema para ellos.

Cada vez que llegaba a casa de la escuela o de las prácticas de fútbol, me era inevitable escuchar todos sus gritos. Empezaban siendo conversaciones suaves, murmullos amortiguados por las paredes que nos separaban, pero siempre terminaban convirtiéndose en alaridos y lloriqueos que me avergonzaban al frente de mis vecinos.

Mi yo de 14 años nunca entendería que la verdadera razón por la que peleaban todo el tiempo era porque tenían muy poco dinero y, junto a mi escuela y mis prácticas, lo poco que tenían se les estaba resbalando de entre las manos.

Ni me imagino cómo hubiera sido tener un hermano.

Aunque en su momento me fastidiaban, pude haber vivido con esas riñas por mucho tiempo. Las soportaba, porque me hacían pasar más tiempo fuera de casa con mi mejor amigo MinSeok, quien era coreano pero había vivido toda su vida en China gracias al trabajo de su padre.

Claro que todo tenía que haber empeorado un día.

Pasó una tarde, cuando llegaba a casa de una de las prácticas con el uniforme sucio y desarreglado, lleno de barro y mugre. Pude escuchar los gritos casi una manzana antes. Nunca habían sido tan fuertes, o al menos no que yo supiera puesto que nunca los había escuchado gritar desde afuera, pero el miedo que sentí en ese momento fue mayor que cualquier otro.

Meterme en una pelea con el niño más fuerte del salón no era nada comparado con la garganta rasgada en dolor de mi mamá haciéndose escuchar por todo el vecindario.

Vi a algunas personas asomadas por sus ventanas, y no pude evitar ruborizarme. Entonces, además de miedo, empecé a sentir humillación. Nada podía ser normal cuando estaba junto a mis padres. Todo lo contrario a cuando estaba con MinSeok, quien me comprendía y me aconsejaba todo el tiempo. Pero, desgraciadamente, en ese mismo momento no podía refugiarme en él. Tenía que enfrentarlos.

Me encaminé con pasos lentos, dubitativos, y una vez estuve parado frente a la puerta, algo me detuvo de nuevo. Había sido el sonido repentino de un objeto de vidrio cayendo al suelo con fuerza. O siendo arrojado.

Abrí la puerta con un fuerte movimiento y me tuve que agachar al momento cuando divisé algo blanco volar hacia mi cara.

El plato que mi madre había lanzado se había estampado contra la superficie detrás mío y yo, solo por unos centímetros, había sobrevivido.

Crying OutDonde viven las historias. Descúbrelo ahora