Sangre, cansancio y penas (LuHan)

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"Solo una vez más antes de que me vaya te haré saberQue todo este tiempo he estado asustadoNo podía dejarlo ser visto"–Imagine Dragons, Battle Cry

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"Solo una vez más antes de que me vaya te haré saber
Que todo este tiempo he estado asustado
No podía dejarlo ser visto"
–Imagine Dragons, Battle Cry.

—¿Sabes? —le dije a SeHun mientras me acomodaba en el sofá a su lado—. A pesar de no estar haciendo directamente nada por ayudar a MinSeok, yo... estoy mucho más tranquilo. —Giré el rostro para mirarlo. Él ya lo estaba haciendo—. A veces pienso... No sé, que debería estar buscándolo yo mismo. Solo. Pero sé que eso es imposible y... Gracias.

—¿Qué? —A pesar de ser usualmente introvertido, con SeHun me volvía completamente expresivo y sentimental. Y me odiaba por eso.

—Lo que escuchaste. No repetiré.

—Pero...

—¿Pero qué?—Lo miré expectante.

—Bueno... No deberías agradecerme. Tus amigos están haciendo todo el trabajo.

Me quedé callado porque era cierto. Pero no le agradecía por eso.

—Has sido... Una gran compañía para mí. Gracias. —Probablemente ahí fue cuando entendió lo que en realidad quería decirle, pero no pudo responder nada porque el timbre sonó.

Di un pequeño respingo al pensar que era Zico, siendo éste el único que desprevenidamente aparecía en la casa, aunque sabía que SeHun lo tendría todo controlado. De todos modos, abrí la puerta dudoso. Cuando vi dos siluetas altas y de aspecto recio, una agarrando a la otra del cuello de la camisa fuertemente, no pude sino bufar. Qué idiota había sido al pensar que Zico timbraría en vez de entrar como si nada, y qué idiota había sido también al pensar que Kris nos dejaría en paz finalmente.

—Muévete —me dijo serio. Rodé los ojos e hice lo que me ordenaba. Cerré la puerta una vez los dos cuerpos inmensos entraron y me di cuenta de que tenían que agachar un poco la cabeza en el estrecho pasillo antes de llegar a la sala, cuando yo ni esfuerzo tenía que hacer.

Me volteé para encarar a Kris y preguntarle qué carajos hacía en mi casa de nuevo, y además con un inquilino agarrado por el cuello. ¿Quién se creía? Nos iba a terminar matando a todos.

Como estaba de espaldas, no podía ver bien el rostro del desconocido, pero tenía unos hombros muy anchos y un cabello demasiado alborotado para mi gusto. Por alguna extraña razón, se me hacía familiar.

—¿SeHun? —Escuché entonces por parte del sujeto.

—¿ChanYeol?

—¿¡ChanYeol!?

—¡LuHan!

—¡TAO!

Y entonces todo se fue a la mierda.

Kris empezó a llorar atacado una vez más. No le importó soltar el agarre de ChanYeol y se tiró al sofá a ahogar sus sollozos en la almohada. Tenía que limpiarla más tarde.

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