Vuelve (YiFan)

45 7 5
                                    

"¿De verdad que necesitas que recuerde Que las cosas que se cuidan no se tiran de repente?" –Beret, Vuelve

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"¿De verdad que necesitas que recuerde
Que las cosas que se cuidan no se tiran de repente?"
–Beret, Vuelve.

Un fuerte dolor de cabeza me azotó al momento de abrir los ojos. Todo me daba vueltas, así que me tuve que recostar de nuevo. Solté un gemido, pero la voz me salió rasposa. Me llevé una mano a la cabeza y cerré los ojos con fuerza mientras intentaba calmar el dolor.

—¿Cómo amaneces? —preguntó LuHan cruzando la sala con gesto aburrido. Como respuesta, solo pude soltar otro gemido—. Ten. —Me ofreció agua, justo como la noche anterior cuando SeHun me había ofrecido la botella de Whisky.

—Qué mal bebedor eres —dijo entonces el pelinegro llegando a la sala y sentándose de nuevo en el sillón. Tomé un sorbo de agua y sentí mi garganta esclarecer.

—Está entusado, déjalo beber mal —respondió LuHan risueño, aparentemente olvidando la pelea que habían tenido la noche anterior. Pero sus palabras, desgraciadamente, me recordaron a Tao. Casi pude sentir cómo mi rostro se transformaba.

—No es excusa, Lu —replicó SeHun de la misma manera.

—¿"Lu"? —pregunté cuando me di cuenta del diminutivo que el más alto le había puesto a mi amigo, olvidando de nuevo el tema sobre Tao.

—Sí —dijo el castaño serio—. Me gusta.

Y me miró retándome a que le dijera que era estúpido y algo cursi. Obviamente no lo hice. Ya había hablado de más con Tao, tampoco quería cagarla con el único amigo que me quedaba.

—Eh... ¿Y cómo durmieron anoche? —Cambié el tema porque el ambiente sí se estaba poniendo un poco tenso. Pero, cómo no, YiFan cagando cosas es un diario vivir, entonces también arruiné más ese momento.

—Bien —respondió LuHan sin más. Sus ojos giraron nerviosamente por todo el lugar evitando por completo los ojos de SeHun. Este no estaba ni una pizca más cómodo.

—¿Tienes un baño? —pregunté desesperado.

—Primera puerta a la izquierda... Y única, diría yo. —Se rió con su chiste estúpido y cruel hacia su situación económica. Me paré y me dirigí al baño con paso rápido. De repente sentía como si mi vejiga fuera a explotar.

Me bajé la cremallera y oriné con cuidado de no salpicar la taza porque después tendría que limpiarla y eso era aún más tedioso. Aunque, si fuera un desconsiderado de mierda, solo la salpicaría sin limpiarla. Pero no lo era. Además me daba asquito.

Salí del baño sin lavarme las manos porque, eso sí, ningún hombre en su puta vida se lava las manos después de orinar, y me recosté agotado en el sofá en la misma posición en la que me había despertado porque tanto movimiento me había dejado la cabeza en la mierda.

—Duerme un poco, Kris —dijo LuHan y pude sentir el cuerpo de al lado, SeHun en el sillón, levantarse e irse de la casa sin decir palabra alguna, justo como la noche anterior—. Lo necesitas.

Crying OutDonde viven las historias. Descúbrelo ahora