Dos e insomnio (SeHun)

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"Sé este atardecer pronto olvidadoTus hermanos se fueron afeitados y locosHas aprendido a ocultar nuestras botellas en el pozo Y lo que vale la pena mantener, el sol sigue hundiéndoseAbajo y abajo Una vez más" –Iron & Wine, Sunset Soon Forgotten

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"Sé este atardecer pronto olvidado
Tus hermanos se fueron afeitados y locos
Has aprendido a ocultar nuestras botellas en el pozo
Y lo que vale la pena mantener, el sol sigue hundiéndose
Abajo y abajo
Una vez más"
–Iron & Wine, Sunset Soon Forgotten.

—No tengo dónde quedarme, así que hagamos algo. Vas a ser algo así como el dueño del hotel. En este caso, tu casa es el hotel y yo soy el cliente. Te pago cierta cantidad de dinero por noche. La comida no viene incluida. ¿Qué te parece? —LuHan solo me veía con cara de desconfianza.

—¿Por qué haces esto? —preguntó después de un momento de silencio en el que me miraba con una ceja alzada, como si así pudiera ver mis intenciones.

—Solo para saldar deudas pasadas.

Al principio, su cara era de confusión pura. Después, casi podía ver cómo su cerebro maquinaba las posibilidades al momento que su rostro se iba transformando por completo.

—Bien —accedió encogiéndose de hombros.

Se fue sin dirigirme otra palabra y se acostó en su cama. O al menos eso supuse. Lo último que vi fue su trastero entrando a su habitación para después cerrar la puerta en señal de que no quería que lo molestaran. Y no es que me hubiera quedado viendo su trasero.

—Bien —dije después de soltar un bufido.

Me dirigí al sofá y me recosté en él. No era lo más cómodo, pero estaba cansado después de tantas cosas ocurridas.

Recordé que había quedado con Kai en decirle que, apenas consiguiese estadía, le avisaría. Le envié un mensaje simple y corto. Otro día le explicaría todo. La verdad era que en ese momento no tenía ganas de nada.

🚬🚬🚬

Habían pasado probablemente dos horas y no podía conciliar el sueño, a pesar de que momentos antes a acostarme sentía el cuerpo pesado. Necesitaba un descanso, pero ¿por qué mi cuerpo no quería tomarlo?

Ya eran las cuatro de la mañana y todo seguía tan oscuro como hacía ya un par de horas.

Acostado en mi nueva cama –un sofá amarillento con resortes salidos– miré el techo por un par de minutos. A mí me parecían horas, pero cuando miraba mi reloj de muñeca lo máximo que pasaba eran 8 minutos.

Entonces, escuché unos pasos acercarse.

Un poco de luz iluminó su rostro cuando estuvo lo suficientemente cerca a mí.

LuHan estaba casi encima mío, haciendo movimientos con sus manos al frente de mis ojos para ver si estaba despierto o no.

Crying OutDonde viven las historias. Descúbrelo ahora