Una historia sobre seis estudiantes que se ven obligados a dejar sus vidas normales al ser elegidos en un proyecto del gobierno en donde se someteran a un entrenamiento arduo y continuo con el proposito de conformar un grupo elite. Pero antes de lo...
Los chicos se miraban entre sí intentando ponerse de acuerdo todos querían probar que se sentía estar en una misión, pero sabían que iba a ser peligroso y si era muy peligroso tendrían que protegerse a ellos mismos.
—Los dejare decidir, quienes vaya a ir, vayan en un rato a mi habitación — declaró Nagisa antes de salir de la sala de reuniones para dirigirse a su cuarto.
—¿Por qué no vienes tu Yukio para que veas todo lo que ocurre en una verdadera pelea? —propuso Juzou
—¿Yo? Pero yo no sé pelear y mi lugar es detrás de un tablero de computadoras —.
—Exactamente por eso, así sabrás lo que tendríamos que pasar en caso de una misión y darás mejor tus indicaciones, ¿Están de acuerdo? — todos asintieron, tomando así la decisión.
Yukio y Juzou se dirigieron a la habitación de Nagisa, cuando llegaron tocaron la puerta y enseguida abrieron la puerta para solo encontrarse a Nagisa cambiándose la blusa, por suerte traía una interior abajo, pero Yukio no pudo evitar sonrojarse. Nagisa se dio cuenta de la presencia de ambos, le causaba mucha gracia ver como Yukio estaba sonrojado.
—Lo siento, no debimos haber entrado sin que tú dijeras—
—Está bien, no me importa mucho—
Yukio observo de reojo a Juzou mientras el pensaba lo que acababa de suceder "acaso él no se siente nervioso o apenado después de ver a Nagisa así" Yukio seguía observándolo, dándose cuenta que lo que había pensado estaba mal, Juzou tenía sus orejas pintadas de un color rojo
—Juzou, actúas así, pero tu estas más nervioso que Yukio, no se ha quitado tu manía de poner tu cara seria mientras tus orejas se ponen más cada vez más rojas—.
—Cierra la boca, cambiando de tema, el que va a ir es Yukio, porque como él se mantendrá dando indicaciones en las misiones, así no nos dará malas indicaciones y ya tendrá algo de experiencia en lo que tenemos que pasar—.
Su expresión fue suficiente para que notaran que estaba de acuerdo.
—Justo ahora iba a ir a la oficina de Alfredic, les daré detalles más tarde— ambos asintieron.
Nagisa llego a la oficina de Alfredic, toco la puerta y tras unos segundos se adentró en el lugar.
—La información, claro, tu misión es de seguridad, consistirá en el intercambio de unos documentos altamente confidenciales, por lo que existe la probabilidad de que alguien quiera conseguir los papeles, los documentos deben llegar intactos, el mismo presidente pidió que fueras tú la encargada de transportar los documentos— Nagisa escuchaba atentamente— primero los recogerás en la oficinas de gobierno y luego tienes que llevarlos a la base que se encuentra a unos 400 kilómetros de distancia, la ubicación exacta está en estas hojas — sacaba unas cuantas hojas de su escritorio— recuerda que debes tener cuidado con las personas que vas a llevar, ¿Juzou va a ir? Si es así está bien y ¿Quién será la otra persona? —
— Decidieron en que ira Yukio, Juzou dijo algo así como que le servirá para cuando salgamos a misiones, él ya sabrá lo que se siente y así no dará indicaciones fuera de lugar—.
—Estoy de acuerdo, será una buena experiencia para el— mantuvo un silencio—Nagisa— capto su atención— ¿Te has estado sintiendo bien? No te sobre exijas demasiado en este momento, recuerda que tu situación y la de Juzou son complicadas—.
—Estoy bien, si necesito algo avisare y además si no lo hago yo lo más probable es que Juzou lo haga— una sonrisa se asomó en Alfredic— si es todo, entonces me voy —Nagisa salió de la oficina y se encamino a su habitación, entro, se sentó en su cama y se puso a revisar el documento, estaba tan concentrada leyendo el contenido de las hojas que no se dio cuenta de que Tomoki tocaba la puerta hasta que el abrió la puerta.
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