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Una persona conocida continuaba haciéndoles señas para que se acercaran, la esposa del actual presidente, al ver que por fin se acercaban le aviso a su esposo quien rápidamente se puso de pie y camino hacia ellos.

-Vinieron-los recibió el presidente con una sonrisa-estaba casi seguro de que faltarían, después de todo, tenemos casi dos años de no vernos en persona, ambos han crecido desde la última vez, Nagisa estas hermosa, es la primera vez que te veo vestida así, cuando nos reunimos siempre tienes el uniforme-volteo con el chico- tu cabello ya es negro de nuevo-.

-En realidad si pensé en usar el uniforme- confeso con una sonrisa- pero me obligaron a esto - señalo el vestido, logrando hacer reír a la persona frente a ella.

-Estoy seguro de que les dijeron de mis intenciones presentarlos, algunas cosas han cambiado y deberían de estar enterados- los guio hasta la mesa- también a mi familia, la última vez recuerdo presentarles solo a mi esposa, esta vez mi hijo también esta aquí-

Asintieron, una vez frente a la mesa, la señora les ofreció a sentarse con ellos, a pesar de que negaron un par de veces terminaron aceptando. Se presentaron a cada persona que se encontraba en el lugar. Entonces también fueron presentados al hijo del presidente, Nathaniel, un chico mayor que ellos por dos años.

-Si vinieron juntos, ¿ustedes? - preguntó la señora, Nagisa rápido negó sabiendo a lo que se referencia- bueno, al menos parece que ya no están peleados- sonrió

-¿En que trabajan? -pregunto Nathaniel -no sabía que había jóvenes trabajando en el gobierno-

-No creo que tengamos permitido contestarte con exactitud acerca de nuestro trabajo, pero digamos que somos algo parecido a la policía- la respuesta de Nagisa no hizo más que impresionar al chico.

-Deberían ir a divertirse los tres-la señora hizo una señal para que se levantaran-no debe ser muy divertido estar con puras personas mayores, ¿cierto? yo me quedare aquí, vayan a dar un paseo- les sonrió.

Los tres aceptaron la sugerencia, levantándose de sus asientos, se dirigieron a los jardines para pasar el rato.

-¿Es difícil su trabajo? - preguntó curioso Nathaniel

-Sencillo no es, pero después de hacer esto por varios años no me quedan muchas quejas- respondió Juzou sin quitar la vista de Nagisa quien realmente parecía disfrutar el jardín, Nathaniel lo notó y se acercó a él.

-¿Enserio no están saliendo? No has parado de mirarla- preguntó en un susurró, pensando que tal vez a ella le daba pena admitirlo.

-No, no lo estamos, aún- sonrió- pero no lo digas en voz alta, se enojará- rio solo, captando la atención, pero pronto lo ignoró.

Nathaniel comprendió lo que pasaba, pero no sabía que decir ante la situación, así que propuso que siguieran caminando, guiándolos por los jardines, su madre en su tiempo libre le gustaba modificar el jardín para que estuviera más bonito, caminaron por varios minutos hasta llegar a una pequeña fuente, un lugar un poco escondido, pero muy bonito.

En ese lugar Nathaniel pidió que le contaran alguna historia, estaba realmente curioso sobre ellos. Aunque dudaron, le contaron anécdotas que pensaban, no habría problema con revelarlas.

-Esta empezando a ponerse más frio, ¿deberíamos entrar? - sugirió Nagisa, ambos estuvieron de acuerdo y regresaron al salón principal.

-¡Nagisa!, ¡Juzou! -escucharon sus nombres ser llamados apenas llegaron- vengan aquí por favor-les hizo una seña para que se acercaran- les quiero presentar a alguien-.

-Oh, rara vez he escuchado a mi padre llamar a alguien de forma tan entusiasta- rio despidiéndose de ellos para que se dirigieran a donde los llamaban.

Elegidos  *Terminada*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora