Elegidos *Terminada*

26

Nadie dijo ni una sola palabra fueron unos minutos de silencio absoluto.

—Nagisa ¿qué fue lo que encontraste en esa casa? — pregunto Yukio, el primero en hablar en todo ese tiempo.

—¿No lo dije? —él negó— encontré un cuaderno en donde describían como planeaban matarme o venderme, lo que pudieran hacer primero— se veían incomodos— lo siento, siempre he dicho esas cosas fácilmente, tal vez fui muy directa—.

—¿Qué fue lo que te dijo Juzou?, la razón por la que empezaron a pelear — Tomoki habló esta vez, recibiendo la mirada de Juzou— no necesitas responder— aclaró—.

—Dijo que esas personas siguen vivas, pero esa no fue la razón— la atención de todos se fue a Juzou— en realidad, la razón fue que me lo oculto, decidió decirle primero a alguien más y después mentirme en la cara—.

—Muy bien, eso fue todo, es mejor que nos vayamos—Juzou se acercó jalando a Nagisa

—¿Qué quieres? Recuerdo haber dicho que no te quería cercas de mi—.

—Por el cómo hablabas pudo jurar que tu enojo se calmó—Nagisa no respondió— lo sabía tu enojo disminuyo— sonrió intentando acercarse, pero ella seguía alejándose.

Una figura apareció caminando hacia ellos, Nagisa y Juzou se detuvieron y siguieron a Alfredic hasta su oficina, entraron y tomaron asiento. Cada vez que Juzou intentaba acercarse, ella simplemente se alejaba sin intenciones de dejarlo ganar.

—Puedo suponer que Nagisa ya se enteró de lo que hablábamos ayer— ambos asintieron, ella con los brazos cruzados, esperaba no ser la última en enterarse de algo más— después de lo de ayer, pedí me autorizaran toda la información disponible, originalmente solo son tres personas, pero es muy probable que ya hayan logrado juntar más y que sepan sobre ustedes—

—No sabemos por cuanto tiempo han estado conscientes de nosotros, pero si nos han estado siguiendo, eso significa que, si nos vieron con alguien, al menos en el último mes, estará en peligro— divagó Nagisa — mierda—pensó en que habían hecho.

Nagisa empezó a dar señales de preocupación, por lo que miro rápidamente a Juzou, pero antes de moverse, Alfredic la interrumpió.

— ¿hay una persona con la que es probable que los hayan visto? — Nagisa asintió— entonces, ¿qué quieres hacer?

—iré por un rato a su casa y preparare un plan en caso de que algo pase, sé que estará seguro en su casa, pero no está de más saber qué hacer— Alfredic asintió, dando su permiso— regresare para antes del anochecer—.

Alfredic volteo con Juzou esperando algún comentario.

— ¿Me dejaras acompañarte? —preguntó a Nagisa.

—No separa que me preguntas, no importa lo que te diga, terminaras siguiéndome— contesto tomando unas llaves, dispuesta a irse.

—Entonces iré yo también— Alfredic sonrió

Se dirigieron al almacén, decidieron solo viajar en una motocicleta. Nagisa se negó a que Juzou condujera, subieron a la moto, partiendo hacia la casa de Haru, estaban a unos treinta minutos cuando el celular de Nagisa sonó.

—Nagisa, necesito tu ayuda, hay personas raras en mi casa— decía susurrando

—Ya voy para allá, no cuelgues el teléfono, Juzou sostén tú el teléfono— Nagisa le paso el celular a Juzou mientras empezaba a acelerar— dime lo que está pasando, ¿estas bien? —.

—Mis padres están en peligro— soltó un pequeño grito— alguien acaba de golpear a mi padre, dense prisa—

—Ya vamos a llegar— dijo Juzou—describe a las personas que están ahí—.