WIGETTA LOVE ¿Realidad o Fantasía?

CAPÍTULO 26: Consecuencias

Los diez minutos pasaron como una tortura, y Guille no aparecia por ningun lado, ni siquiera habia visto mi mensaje aunque si le habia llegado. Comenzó a desesperarse rapidamente, tenia que encontrarlo para irse de ese lugar y ver lo que estaba sucediendo, pero no sabia donde estaba.

No fue hasta qué alguien entro al baño, volteo la cabeza con rapidez y ahi encontró a Guillermo dirigiendose a uno de los baños como si nada, sin siquiera voltear a mirarlo. Parecía perdido, por un segundo casi juraba que estaba borracho.

-Guillermo, que bien que llegas, te estaba esperando para irnos. -Dijo el mayor, acercandose a su novio que al instante lo observó y le sonrio.

-Pero apenas comienza lo bueno, la noche es joven aún... -Murmuró sonriendo de lado, acercandose a Samuel y acariciando su mejilla. Fue ahi cuando Samuel supo que en realidad Guillermo si había bebido, se sorprendió tanto por la irresponsabilidad de su novio que el enojo tardó en llegar.

-¿A caso bebiste algo que no fuera agua o jugo? -Preguntó con un tono de preocupacion en su voz, a lo que Guillermo rió levemente.

-Hablas demaciado, mejor vamos por mas pastel. -Murmuró el menor, confirmando que habia tomado mas de una copa mientras él no estaba. Samuel no podía estar mas enojado.

-¡¿Eres tonto o que?! ¡No puedes tomar estando embarazado! -Iba a comenzar a gritar como un loco en medio de ese lugar, pero mas personas ingresaban al baño y no quería que fueran testigos de sus problemas. Tomó a Guillermo en sus brazos y salió de aquel baño, para despues salir de ese sitio.

Subió a Guillermo al auto y le colocó el cinturon de seguridad, para luego enviarle un mensaje a Luzu explicandoles la razon por la que se iban mas temprano de lo acordado. Claro, con mentiras de por medio.

"Guillermo y yo nos tenemos que ir, ha tomado de mas y no se siente bien. Perdon por tener que irnos antes."

Entró al auto y entonces miró a Guillermo, se veia apenas conciente pero esa sonrisita suya no se le borraba, eso hacia fastidiar al mayor.

-Ahora explicame porque demonios tomaste alcohol a pesar de saber que no puedes hacerlo... -Samuel en verdad estaba molesto, eso hizo estremecer a Guille sobre su asiento, pero aun asi no dejo de sonreir.

-¿A dónde me llevas, guapo? -Preguntó recargando la cabeza en su hombro. Samuel suspiró sabiendo que tendria que esperar a que estuviera sobrio para interrogarlo, no queria ser brusco pero cuando se trataba de la salud de su hijo nada importaba.

-Que idiota eres tio -Murmuró volteando a verlo, notando que Guillermo ya estaba completamente dormido, e incluso roncando suave.

Llegaron a la casa, Samuel dejó a Guillermo sobre su cama tras colocarle la pijama. Le preocupaba el estado de su bebé, queria saber si se encontraba bien despues de lo que habia pasado. Asi que aprovechó unos minutos para acariciar el vientre de Guille, seguía molesto, pero estaba mas preocupado que enojado.

Estaba frio, a comparacion de su mano que era calida, acarició lentamente el vientre del menor, esperando que el niño se encontrara bien. Era tonto esperar alguna respuesta, pero valia la pena intentarlo.

Si sus calculos eran correctos, tenía ya cuatro meses de embarazo, por lo que no se sorprendió tanto cuando en su mano se sintió un leve movimiento, que era el modo en que su hijo estaba respondiendo a sus caricias. Sonrió para si mismo al saber que respondía correctamente, o eso parecia, y acercó su rostro hasta poder besar la barriga de Guille.

-Es la primera vez que me respondes -Murmuró recordando las veces anteriores en las que habia intentado hacer que se moviera, ya sea hablandole o acariciando el vientre, fallando en cada una. -Me alegra que estes bien, eso creo -Dijo tras sentir los ansiosos movimientos del bebé en su mano, parecian estar por despertar a Guillermo, que se removia en la cama lentamente.