Capítulo 29: Willy

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El sol comenzaba a brillar apenas, dando inicio tranquilamente a un nuevo dia en el que podria pasar cualquier cosa.

La pareja se encontraba aun durmiendo, estaban cansados por lo que habia pasado la noche anterior, pero se esforzaban por que los problemas no los persiguieran y se apoderaran de sus vidas. Juntos conseguian olvidar la tristeza y el enojo, y aunque a veces los metodos que usaban para eso no eran del todo logicos, eso poco les importaba.

Todo era como un rompecabezas, ellos eran dos piezas que encajaban a la perfeccion, a pesar de ser totalmente diferentes, habian logrado encontrarse y unirse. Pero habia otras piezas tambien, algunas que ya hemos descubierto y otras que aun estan muy lejos de ser encontradas.

Y es que el resultado al encontrar todas las piezas podia variar, se podria arruinar si colocabas las piezas erroneas. Aunque siendo sinceros, ningun rompecabezas se salva de tener una pieza en mal estado.

Las sabanas eran iluminadas por la poca luz del sol que atravesaba las ventanas de la habitacion, ellos, al percibir la leve calidez de los rayos del sol se vieron obligados a despertar lentamente.

Sus ojos se abrieron y se encontraron al mismo tiempo, se sonrieron avergonzados al ver la poca distancia a la que se encontraban sus rostros.

—Buenos dias —Susurró Guillermo, acurrucandose en el pecho de su novio para dormir un rato mas. El mayor acaricio su cabello con ternura y respondio a su saludo.

—Buenos dias, chiqui. —Murmuró abrazandolo con el brazo izquierdo y acercarlo mientras que con el otro brazo se apoyaba en la almohada. —¿Dormiste bien?

Pero antes de responder, el estomago del menor rugio, dando a entender que era la hora de desayunar para los tres.

—Ire a preparar el desayuno, ¿Qué quieres comer? —Preguntó Samuel mientras se levantaba, haciendo gruñir al menor ante la ausencia de calor, obligandolo a taparse con las sabanas hasta el cuello.

—Fresas con crema —Murmuró el chico aun medio dormido en la cama, sin interesarse ni un poco por lo que pasaba a su al rededor.

—Vale ahora vuelvo —Dejó un suave beso en su mejilla y salio de la habitación, dejando que Guille durmiera un rato mas.

Abandonó la habitacion para dirigirse a la cocina, hoy no tenian prisa porque habian decidido tomarse el dia libre, obviamente preparando antes sus videos para hoy.

Por alguna razon se sentia mas feliz que de costumbre, y es que como no iba a estar feliz. Vivia felizmente junto a su novio con el cual iba a tener un hijo.

Nunca se imaginó que esto sucederia, ni en sus mas locas y descabelladas ideas lo hubiera imaginado. Pero era real, estaba sucediendo... en solo 5 meses mas iba a ser padre de un niño o niña que iba a criar junto con Guillermo. No podia estar mas feliz, y aunque tuvieron algunos problemas la noche anterior, confiaba en que nada malo sucederia de ahora en adelante, que podian seguir siendo fuertes los dos.

Aun estaba preocupado, pero no podia llevarlo a un hospital y tampoco queria preocupar tambien a Guillermo, lo menos que podia hacer era hacerle sentir bien con la situacion.

Era evidente que tendrian que dejar muchas cosas para poder cuidar correctamente de su bebé, pero no les importaba por ahora, los Samuel y Guillermo del futuro pensaran en algo.

Camino por el largo pasillo con la idea de prepararse unos hot cakes, pero se interrumpio cuando se percató que al otro lado del pasillo estaba Willy en el suelo, desmayado.

—Ostras —Murmuró acercandose rapidamente y tomando delicadamente en sus brazos a Willy, quien no respondia en lo absoluto. Comenzaba a preocuparse por lo que le estuviera ocurriendo, de inmedito lo llevó a su habitacion y lo recostó en la cama.

WIGETTA LOVE ¿Realidad o Fantasía?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora