WIGETTA LOVE ¿Realidad o Fantasía?

CAPÍTULO 31: Guillermo

Los últimos dos días, Samuel no había parado de buscar a Guillermo por todos lados, estaba desesperado pero no quería llegar al límite de todo esto. No había dormido bien, no comía bien, ni siquiera grababa ya o se conectaba en sus redes sociales como habitualmente lo hacía.

Todo eso preocupaba a Willy, por lo que decidió quedarse unos días más a lado de él, quería ayudarlo.

Por algun motivo sentia que todo esto era su culpa, que lo había provocado él, pero por otro lado... Él tambien tenia sus propios problemas.

Ultimamente no se sentia bien, tenia mas ganas de vomitar que antes y menos hambre. Tambien tenia algunos dolores en el vientre, pero no decía nada, Samuel ya tenía suficientes problemas como para preocuparle mas.

Estaban en la sala, los dos solos, Willy recargando su cabeza sobre el hombro de Samuel, y este, mirando hacia la nada con un semblante neutral. Ambos tenian ojeras terribles, y aun asi, no iban a dormir. Inconcientemente, sus manos se encontraban entrelasadas, pero no hacian nada por querer separarlas.

-Samu... -Murmura Willy despues de haberse quedado un rato pensando. El mayor no se movio en lo absoluto, pero le hizo saber que le escuchaba. -Yo aun te quiero. -Dijo timidamente, mirandolo por breves segundos, y al no obtener respuesta alguna, suspiró tristemente volviendo a mirar el suelo.

-¿Sabes? Yo tambien estoy solo, no tengo a Vegetta, asi como tú no tienes a Guillermo -Continua hablando. -Pero... Me conformo con no quedarme solo, tú me haz acompañado.

De nuevo se queda todo en un silencio profundo, como si las palabras del menor fueran completamente ignoradas por Samuel, pero no era asi, lo estaba escuchando, muy atentamente.

—Se que sonará raro... Pero no quiero separarme de tu lado —Murmuró timidamente, con el rostro medio oculto entre la camisa de Samuel. —Yo te quiero. —Murmura una vez mas, agachando la mirada al no recibir respuesta alguna.

Samuel se sentia conundido, no podia vivir sin el cariño de Guillermo, y decir que era unico ya no era tan seguro en esta situacion. Willy es igual a él, es tan lindo como Guille, tan dulce, cariñoso, y aunque de alguna manera sabia que no era lo mismo... Estaba algo tentado a quedarse con Willy.

Pero ¿Cómo reemplazar a Guillermo? Es imposible, pero se vuelve dificil responder a eso sabiendo que Willy era la misma persona. Todo eso comenzaba a marear la mente de Samuel, era confuso, ya no sabia que hacer exactamente, se sentia acorralado.

Tenia que actuar rapido, Willy se habia puesto tan lindo y cariñoso con él, de la misma manera en que Guille lo hacía y era casi inevitable que se enamorara tambien de Willy por eso.

No sabia que sentir ya, tristeza, preocupacion, confucion... Necesitaba descansar.

—También te quiero —Murmura rodeandolo con su brazo, limitandose a mostrar cariño como lo hace un amigo.

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Habían pasado unos cuantos días mas, faltaba como una semana para que Willy llegara a los cuatro meses de gestación y obviamente sus cambios hormonales también estaban avanzando.

Por otro lado, Samuel seguía preocupado por saber como se encontraba Guillermo, había enviado algunos mensajes a su celular, unos treinta mensajes como mínimo, de los cuales solo uno habia sido respondido días despues.

"Deja de enviarme mensajes, que molesto eres. No te diré donde estoy y no creo que puedas rastrear mi celular, porque despues de esto cambiaré de celular, este ya esta roto. Ojalá te diviertas estando solo.

Adios :)"

Y claro que le causó tristeza, no pudo evitar derramar algunas lagrimas, pero al menos eso le hizo saber que se encontraba bien y habia encontrado donde quedarse. Se conformaba con saber que estaba bien, si Guillermo no queria verlo, entonces no lo molestaría mas por triste que sonara.
Pero fuera de ese tema, la relacion entre Samuel y Willy estaba avanzando tambien, ambos estaban pasando por un momento dificil, por lo que se apoyaban entre ellos y se mostraban afecto, tal vez más del que deberian.