WIGETTA LOVE ¿Realidad o Fantasía?

CAPÍTULO 12: Una Broma Que Termina En...?!

-¡Guille! -Lo llamé siguiendo en mi escondite, escuché sus pasos acercandose hacia la cocina.

-¿Qué pasa? -Preguntó aproximandose. Pero se detuvo cuando se escuchó otra voz desde el cuarto, practicamente mi voz.

-¡Ven, compañero! -Dijo Vegetta, imagino que seguía en su escondite. Yo aguantaba la risa, viendo desde aquí como Guille se daba la vuelta y caminaba hacia mi habitación.

-¡Rápido Guille! -Dije tratando de no reirme, este regresó a la cocina y miró confundido. Podía ver su reflejo en la cafetera, la cual nunca usamos.

-¿Dónde estás? -Preguntó mirando a todos lados, estando parado en medio de la sala. Fué cuando me percaté de que traía sólo una toalla en su cintura, y el cabello mojado. ¿Salió de su cuarto así? Me sonrojé desviando levemente la mirada, pero volví a mirarle lentamente, no puedo evitarlo, nunca había visto su cuerpo así.

Pasé la mirada lentamente desde su delgada cintura, parecía de mujer, no estaba marcado pero lo que lo hacía especial es que nunca había visto que un hombre tenga la cintura así, hasta parece que se hizo cirugía pero no, era natiral. Luego miré hacia su lampiño, y no tan plano, pecho. Y al final su rostro, estaba levemente mojado todavía.

Su cabello mojado le cubría la frente casi por completo, las gotas de agua llegaban desde su cara hasta que se perdían en la toalla.

Podría jurar que solo por verlo así sería víctima de una erección, y de hecho así terminó siendo. Con una mano intenté bajar mi camisa un poco para tapar el bulto que se había formado en mi pantalón, estúpido y sensual Guillermo, ahora tengo que pasar sin que me vea así.

Pero mis planes fueron arruinados, pues Guille entró a la cocina, sosteniendo con la mano izquierda su toalla y con la derecha jalaba a Vegetta de la oreja. Este no paraba de reir y lamentarse por el dolor, yo miré riendo nervioso y sonrojado todavía.

-Ustedes son un par de parguelas -Nos dijo riendo por haber caído en nuestra broma. Pero sin embargo se le veía feliz, pues al fin habíamos logrado dejar de discutir, espero que con eso seamos amigos. Pero ahora no me importa nada, solo tapar la enorme erección que tengo, porque, no es por presumir, pero es monumental.

-Si, yo... ire a ducharme igual -Murmuré sin quitar la mirada del blanco cuerpo de Guille, este al notarlo desvió la mirada, creo que lo incomodé. ¿Pero como se atreve a aparecer así ante mis ojos? Miré por cortos segundos a Vegetta, este evitaba ver a mi Guille, internamente sonreí, eso solo significa que no planea interponerse en mis planes.

Salí de la cocina rápidamente, dejando a Vege con Guille mientras que yo me iba a la habitación a arreglar mi "pequeño problema".

Kon-nichiwa!! ^^ y Bueno chicas aquí termina el cap... nah mentira XD pueden seguir leyendo :3

••••Narra Guillermo••••

-Bueno, iré a vestirme... -Murmuré saliendo segundos despues de la cocina. Lo que había hecho Samu me dejó algo incomodo, no solo por el hecho de como me miraba, si no porque era la primera vez en que me veía sin camisa, era la primera vez que veía mi cuerpo y a decir verdad... me daba vergüenza. Es que es obvio que sentiré vergüenza, nunca lo he visto sin camisa, pero a juzgar por el aspecto de sus brazos se que tiene un cuerpo musculoso, seguro mi cuerpo debilucho le dio risa, y mis horas de gimnasio no valen la pena. Soy un asco.

Cerré la puerta de mi habitación, y me quité la toalla para comenzar a vestirme. Tomé mi ropa interior, camisa y un pantalón al azar, incluyendo los tenis. No podía quitarme de la mente la idea de que a Samuel le dió asco mi cuerpo, sabe que no me gusta mostrarlo y para empezar no se en que pensaba cuando salí así del baño, creí que me llamaba porque algo pasaba y actué sin pensar porque... me preocupa que esté bien.

Un pequeño recuerdo llegó a mi cabeza del momento en que me besó, soltando un largo y pesado suspiro, seguro se ha arrepentido de quererme al verme así. ¿Quién podría querer a alguien con un cuerpo así? Me hace sentir pequeño al pensar en el musculoso cuerpo que debe de tener. Por un instante me imaginé junto a él, desnudos los dos en mi tonta imaginación, notando la increible diferencia que deben tener nuestros cuerpos. Veía todo eso con dificultad.

Pero dejé de ver esa imagen de ese modo, y un sonrojo muy notorio apareció en mis mejillas mientras apenas me colocaba la ropa interior, no quería tener una erección ahora, así que sacudí mi cabeza para eliminar esa imagen erótica. Era obvio que solo me estaba ilucionando, Samu nunca me dejaría ver su cuerpo sin hacerme sentir mal sin siquiera decir nunguna palabra, era logico que me sentiría así. Soy practicamente un fideo junto a una musculosa salchicha. Bueno eso se escuchaba mejor cuando lo pensé, que sucio se escuchó.

No lo he dicho antes, pero he tenido algunos problemas con mi aspecto a lo largo de mi vida, no quiero volver a estar gordo o muy delgado, vivo con el terror de no verme bien a los ojos de mi pareja. Siempre tenía pesadillas donde a medio acto sexual mi pareja se asqueaba al ver su cuerpo. Por eso me cuesta tener confianza en mi fisico, o en ese tipo de cosas, y por eso sigo siendo virgen, porque evito todo lo que tenga que ver con ello. De hecho... creo que es la primera vez que casi tengo una erección pensando en alguien de ese modo.

Justo en ese momento escuché un golpeteo en la puerta¹, y yo, por estar perdido en mis pensamientos, seguía colocandome la ropa interior, dandole la espalda (y practicamente el trasero) a la puerta. Voltee rápidamente con el rostro mas rojo que la sangre, lo único que pude notar fué que la puerta se volvió a cerrar tan fuerte como se abrió.

Mis manos comenzaron a temblar al pensar en que fuí visto colocandome los boxers, ¿Por quién? No lo sé, y eso es lo que me aterra más que nada.

Me vestí rápidamente y me acerqué a la puerta para disculparme por aquella escena.

••••Narra (*****)••••

Miraba al rededor, observando el frío y oscuro lugar en el que me encontraba. Intenté mover mi cuerpo pero estaba muy adolorido, sentía heridas por todos lados, manchando de rojo mi piel y mi ropa. Mi armadura había desaparecido, ni siquiera el diamante me había podido proteger de aquella falla que tuvo el portal.

Revisé mi inventario con cuidado, observando que todo estuviera en orden, y así era. Fué cuando me percaté de que mi espada estaba aún en mi mano, pero mi cuerpo no se movía, no tenía energía para siquiera pestañear y mis niveles de vida no aparecían por ningun lado.

Así imaginé que se sentía estar muerto, o en medio del limbo.

Mi respiración se hacía cada vez mas dificil de mantener estable, tenía tics nerviosos en los dedos de las manos y en un parpado, haciendome saber que la corriente electrica que hice para generar de nuevo el portal se había roto, y la electricidad había chocado con mi cuerpo.

Y a pesar de todo eso... no podía cerrar los ojos, me sentía congelado en el tiempo, congelado en el limbo, o ¿En medio de dos dimenciones?

Pero eso no me iba a detener, me prometí a mi mismo no volver sin encontrar lo que vengo a buscar, no puedo permitirme fallar en mi misión. Simplemente el portal me costó muchisimo tiempo volver a hacerlo, no puedo hechar todo por el caño, tengo que arriesgar mi vida y mi orgullo.

Esto no vale la pena, lo vale todo.

Kon-nichiwa!! ^^
Ahora si acabo el cap v:
Hoy mostramos la perspectiva de tres personajes, Samu, Guille, y... 7u7 Ustedes lo han pedido.

Y dirán... "¿Se aproxima el lemmon?"
Y yo diré... "Saben que yo se que ustedes saben que todos saben que la respuesta esta en tu corazon"

Guille siente pena por su cuerpo, ay pobresito >n<

¿Qué pasará?
¿Vegettita fue abandonado?
¿Creen que Samu se encargará solo de su erección? 7u7
Todo eso y mas lo descubriran.

¹: La puerta en realidad no Fué cerrada, estaba entre abierta, por eso fué tan facil abrirla.

Dulces Lunas