CAPÍTULO 18: Wigetta Is Real

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Guillermo cayó rendido sobre la cama, jadeando adolorido y facinado al mismo tiempo, su cuerpo aun dolia pero le gustaba la sensacion que provocaba, una inconciente sonrisa aparecio en sus labios.

-G-Guillermo... dios mio, lo siento -Murmuró Samuel al darse cuenta de lo que le había hecho a su novio, al recuperar la razon del todo. -¿T-Te lastime? ¿Estas b-bien? -Colocó sus manos en los hombros del menor, dandole vuelta y notando la sonrisa que tenía en su sonrojado rostro. Su preocupacion se fue siendo reemplazada por la confucion.

-¿Estas bien? -Volvió a preguntar, recibiendo una afirmacion con la cabeza de parte de Guillermo, quien estaba cansado a mas no poder por el raro orgasmo que tuvo.

Sus piernas se doblaron, rodeando la cadera de Samuel como en un abrazo, sus brazos delgados rodearon el cuello del mayor lentamente.

Su rostro se acercó a paso lento, y con una sonrisa travieza murmuró.

-Quiero mas.

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Vegetta se encontraba en la sala todavia, repasando en su mente lo que sucedio hace... ¿Minutos? ¿Horas? No lo sabía, ni sabía porque no había defendido a Guillermo cuando Samuel se lo llevo, simplemente no pudo reaccionar a tiempo.

Pero ese beso, fue tan... delicioso, necesitaba probar de nuevo esos labios suaves y rosados, necesitaba abrazar de nuevo a Guillermo. ¿Esto era amor? ¿O solo se apega a la mas minima muestra de cariño que le dan? Estaba muy en claro que Willy no quería nada con él, o eso parecía.

Se sentó lentamente en el sillon, deseando que la tierra se lo tragara.

¿Qué pasara entre él y Samuel? ¿Le volvería a hablar? ¿O vendría a matarlo de una vez? No podía perder a un amigo, él le había dado su confianza, le había dado su amistado y confiaba en que no fuera tras Guillermo, y no quería hacerlo, pero su cuerpo era rebelde ante su cerebro, ignorando lo que estaba bien y mal, y dejandose llevar por el momento.Todas esas cosas rondaban por la cabeza de Vegetta, distrayendo su mente, y haciendo que no se diera cuenta de la persona que estaba observando desde las sombras.

-Vegetta. -Esa voz se escuchó a un lado suyo, sacandolo de ese pozo sin fondo que era su cabeza ahora.

Levantó la mirada, esperando encontrarse con alguien, sin embargo la oscuridad no le permitía ver mas alla de su nariz. No podía saber si era Guillermo o Willy quien le hablaba, aunque lo mas logico era que fuera Willy.

-¿Qué pasa? -Respondió con desgana, agachando otra vez la mirada, sin moverse un solo centimetro del sillon en el que su cuerpo descansaba.

-Yo... -Se acercó lentamente, con las manos en sus bolsillos y su cabeza levemente agachada para ver a su compañero. Se detuvo cuando estuvo frente a él, pensando que levantaría la mirada, pero jamas lo hizo. Soltó un largo suspiro. -Lo vi todo.

Vegetta por un segundo lo iba a mirar, pero se retracto y mantuvo su mirada sobre sus pies, o donde se supone que estaban sus pies. Lo unico que le faltaba para sentirse peor era que su compañero supiera lo que sucedio, y asi fue, nadie en esa casa se quedaba ignorante de lo que paso esa noche, esa noche que era interminable para los cuatro, pero mas para Vegetta.

-Y... no tengo idea de porque hiciste eso, pero quiero que sepas que pase lo que pase entre ustedes dos, yo te apoyo a tí -Colocó una mano sobre el hombro de Vegetta, brindandole su apoyo completamente. Quizas sea cierto que se sentia algo atraido por Samuel, pero no era amor, ni era enamoramiento, solamente era guapo para él. Lo que le llamaba la atención de el humano, era el increible parecido con su compañero, y a la vez las diferencias que tenía, era simple curiosidad solamente. Su corazón seguía amando a un solo hombre, y ese hombre era al que apoyaría en todo momento.

-Quiero que sepas que si es que te corren de aqui yo me ire contigo, no los necesitamos, nunca necesitamos de nadie... -Pero sus palabras no parecían alegrar a Vegetta, es mas casi era como si lo deprimieran mas. -Odio tener que verte asi, porfavor, dime algo Vegetta... dime al menos que entiendes lo que hiciste, o lo que sientes y piensas al respecto... dime que estas bien y que seguirás siendo el mismo, o al menos... responde... ¿Porque lo hiciste?

La voz de Willy sonaba deprimida, pues algo en su pecho se había quebrado al ver a su compañero besando a otro, pero eso no iba a hacer que no le diera su ayuda de todos modos, él no tenía la culpa de nada, no lo sabía.

Pasaron unos segundos, segundos en los cuales lo unico que se escuchaba eran las respiraciones tranquilas de ambos amigos. Hasta que, de un momento a otro, el mayor levantó la mirada rapidamente, mostrando sus lagrimas acumulandose en el brillo morado de sus ojos tristes y arrepentidos. Sus manos se estiraron hasta alcanzar las mangas de Willy, quien lo miraba preocupado y a punto de abrazarlo, pero habló.

-Y-Yo creí... creí que... que eras tu al que besaba... -Confesó entre sollozos cual niño arrepentido tras hacer una maldad, incluso se veía indefenso ante el de cabello plateado, al que le latía el corazón con fuerza.

Willy no podía creerlo, Vegetta pensaba que lo había besado a él, no sabía si alegrarse o enfadarse por haberlo confundido con alguien mas, pero algo era seguro, el gesto que hacian sus labios era una sonrisa definitivamente, y no dejaria ir la oportunidad de decirle sus sentimientos ahora que él, indirectamente, lo había hecho.

Los brazos de Willy rodearon a Vegetta, uniendolos a ambos en un abrazo, pero no uno cualquiera. Era uno lleno de amor y comprencion por parte de ambos. Los sollozos del mayor, que fueron provocados por miedo, se silenciaron cuando unos suaves y calidos labios atacaron los suyos.

Los corazones de ambos saltaban coordinadamente, mientras que sus labios temblorosos y ansiosos se saboreaban entre si, era el beso mas increible que habían tenido ambos, aun a pesar de que no se encontraban en una situacion romantica, y que los dos hace unos minutos se encontraban confundidos sentimentalmente, era el mas maravilloso de todos los besos.

Dulce, suave, calido y cariñoso, eran las palabras que casi podrian describir a la perfeccion tal acto de amor qué ahora compartian los dos.

-Vegetta, yo... -Comenzó el de ojos verdes cuando se separaron de aquel hermoso beso, con las mejillas sonrojadas y su respiracion agitada.

-No hace falta que lo digas -Interrumpio Vegetta, rodeando al menor con sus manos desde la cintura, logrando que este finalmemte cayera torpemente sobre él en el sillon.

-P-Pero quiero decirlo... -Insistió, moviendo sus manos sobre el pecho de su compañero, cerrando los ojos y dejandose arrullar por el aroma que este desprendía, que era exquisito.-Te amo.

-Yo tambien Willy, yo tambien te amo... -Murmuró antes de depositar un calmado beso sobre la frente del menor, como toque dulce a aquel primer beso entre ellos dos en la oscuridad, que ahora era iluminada por sus corazones.

Este parecía ser el final de sus problemas sentimentales, el final de todas esas confuciones, peleas y discuciones, dando inicio a una nueva aventura no solo para ellos, si no tambien para la otra pareja que se encuentra ahora en la habitacion.

Ahora solo queda una pregunta por hacerse.

¿Los problemas terminaron?

Kon-nichiwa!!

Episodio medio cortis v: un poco mas que los otros pero weno es que no podía comenzar el mpreg en el final del cap osea no v: no dice no.

Y... no se que decir xD mi mente se pierde despues de escribir xDD

Comenten que les parecio, den su Odio y su amor :3 dudas quejas sugerencias reclamos etc v:

Y nos vemos la proxima ^^

Dulces Lunas

WIGETTA LOVE ¿Realidad o Fantasía?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora