CAPÍTULO 27: ¿Desaparecer? (Parte 3)

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Guillermo despertó tan solo unos 30 minutos después, Samuel y Willy lo ayudaron con los "efectos secundarios" de haber bebido la noche anterior. Se encargaron de intentar que mejorara, para que despues Willy saliera de la habitacion y fuera a darse una ducha, dejando a solas a Samuel y a Guillermo.

El silencio reinaba en esa habitacion, pero duró pocos segundos, Samuel fue el primero en romper ese silencio.

—¿Porque lo hiciste? —lo miró, para ese entonces Guillermo tenía la mirada baja y estaba sentado al borde de su cama, frente a Samuel. Pasaron unos largos segundos, pero respondió.

—No lo se, yo... me arrepiento de haberlo hecho, no pude evitarlo —Murmuró sin apartar la mirada del suelo, sintiendose una basura al recordar lo que habia pasado.

—¿Sabes que no puedes hacerlo estando embarazado, cierto? Pudo haberles pasado algo malo —Se notaba en su tono de preocupacion que no estaba enojado ahora, bueno, no tanto como antes. —Me preocupé mucho...

—Si, lo se... por eso me arrepiento —En ese instante, el menor comenzó a llorar en silencio, para luego ser abrazado por Samuel, quien acarició su cabello con delicadeza.

—No debi llevarte ahi, fue mi culpa, sabía de tu problema y aun asi fuimos —Murmuró sintiendose muy culpable. Abrazando a su novio con todo el cariño que podía.

—No fue tu culpa —Respondió Guillermo, acurrucandose entre los brazos de su novio. —Yo pude haber aguantado, lo siento. —Seguido de eso, comenzó a llorar mas fuerte sobre el pecho de Samuel, quien de inmediato lo abrazó aun mas fuerte.

Un suspiro se escuchó en el cuarto, lo dejó recostado en su cama y decidió recotarse tambien, abrazandolo.

Mientras tanto, en otra parte de la casa, en este caso el baño, el agua caía irregularmente sobre la piel desnuda de Willy. Este miraba la pared sin pensar en ninguna cosa en concreto, solo calmándose, relajándose y sobre todo ocultando sus lagrimas, disfrazándolas de pequeñas gotas de agua como las que caían en su espalda ahora mismo. Era obvio que no le gustaba sentirse así de vacío, no le gustaba pasar los días sólo y mucho menos que el mundo le recordara lo cruel que puede ser la vida en algunas ocasiones.

 Willy ya había sufrido graves problemas emocionales a lo largo de su vida, sabía lo que significaba ser odiado por todos, despreciado, sabía que esto tarde o temprano tendría que pasar otra vez. Siempre fue el rechazado, el último, el menos importante. Y a pesar de todo eso decidió no rendirse cuando conoció a Vegetta y este le brindó su ayuda para salir de ese pozo de tristeza, ese pozo que tal vez él mismo había creado para apartarse de las criticas, las burlas, el rechazo.

No le gustaba sentirse inferior a los demás, y aunque así había sido gran parte de su vida, esta vez iba a luchar por mantenerse de pie, no iba a dejar que un simple rompimiento lo marcara de por vida. No iba a dejar que su tristeza afectara también a su bebé. Esta vez si tenía un motivo para no dejarse derribar. 

Aunque... siendo sinceros, no importa cuantas veces se levante, no importa cuantas veces se niegue a perder, siempre llega alguien con sus mentiras, y el dolor que deja esa persona seguirá existiendo, seguirá atormentándolo durante las noches. Simplemente el dolor nunca se irá, porque nunca podrá contarle su historia a alguien más sin ponerse a llorar, ese era su punto débil. No podía olvidar.

Temia que su estado emocional y mental fuera a dañar tambien a su bebé, él no tenia la culpa de nada, no tenia porque sufrir las consecuencias de algo que ni siquiera entiende. No iba tener una infancia de mierda solo porque sus padres se separaron antes de su nacimiento, y Willy se iba a asegurar de que no fuera asi, se esforzaria por ello. Tenia un motivo por el cual seguir viviendo y no dejarse derrotar. Iba a ser fuerte por su hijo.

WIGETTA LOVE ¿Realidad o Fantasía?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora