Otro mes más había pasado, Guillermo se encontraba en el cuarto mes de embarazo, mientras Willy apenas llevaba dos. Ellos estaban felices, se pasaban los dias riendo y paseando juntos, ppr otro lado Samuel seguía planeando como pedirle matrimonio a Guillermo, todos los dias buscaba por internet algo que le diera una idea de lo que quería hacer.
En otras palabras, nadie tenia problemas con nadie, todos parecian contentos e ignoraban la idea de que no todo era felicidad en realidad. Vegetta había pasado estos ultimos dias ocultando su mano izquierda, que era la que estaba desapareciendo lentamente, las puntas de sus dedos ya casi no existían, no sabía si a Willy le estaba pasando lo mismo y lo hacía pensar en la posibilidad de desaparecer antes de conocer a su hijo.
Tenía que seguir ocultando eso a los demas, no podia dejar que se enteraran de eso de la peor manera, aunque tarde o temprano tendrían que hacerlo. Estaba aceptando la cruda realidad de que estaba muriendo lentamente, al igual que sus dedos, su fuerza iba desapareciendo al pasar los dias.
Su piel se veía palida y no era el mismo desde entonces, se había olvidado de la apuesta, e ignoraba los comentarios de Willy sobre cualquier cosa que tuviera que hablarle, respondiendo un "Es increible, cariño" cuando no estaba escuchando ni una sola palabra de lo que el menor decía.
—¿Estas prestando atención al menos? —Willy tiró de su brazo, llamando la atencion de Vegetta al instante. El menor bufó. —Sabía que no estabas escuchando, eres un pringado.
Ahora estaba molesto, lo que le faltaba, tener que lidiar con un embarazado molesto. Se levantó de la silla, dejando los objetos que le estaba mostrando su novio.
—Perdona amor, estoy cansado —Murmuró este, bajo la mirada enfadada de su pareja, quien tenía los brazos cruzados ya. —No volverá a pasar...
—Siempre dices eso Vegetta, y siempre es lo mismo... —Decía Willy con cierta tristeza en sus palabras, no era la primera vez en esas semanas que el mayor lo ignoraba de esa manera. Entonces frunció el ceño. —Parece que no te importa lo que tengo que decirte, ni un solo minuto me pudiste prestar atencion, ¿Tienes idea tan siquiera de que te estaba hablando? —Vegetta levantó los hombros y desvió la mirada. —¡Exacto! ¡No lo sabes! Eres un idiota.
—Cariño, ya basta... —Murmuró neutral, aunque sus palabras lo estaban lastimando en verdad, no lo demostraba, no quería deprimirse mas de lo que ya estaba.
—¡Callate!, solo... callate. No quiero oir ni una de tus excusas, no puede ser que no te intereses en mi ni en nuestro hijo —En ese momento dejó de gritar y comenzó a llorar, llevandose las manos a la cara. —Eres un imbecil, me haz ignorado durante todo el mes y te comportas diferente... parece que tratas de evitarme. —Lloriqueó el menor. Vegetta se limitó a observarlo solamente, llevó su mano descubierta (la derecha, ya que la izquierda esta cubierta con un guante) hasta el vientre del menor y lo acarició. Willy descubrió su rostro y lo miró quitandose las lagrimas.
—¿No vas a hablar? —Preguntó con la esperanza de recibir alguna respuesta de su novio, la cual nunca llegó, haciendolo entender que no quería hablar con él. —Oh... —Bajó la mirada con tristeza.
Vegetta debia tomar una desicion, no podia ilucionar a Willy con un futuro en el que estuvieran los tres juntos para siempre, sería mentirle de la peor manera, por lo que optó por alejarlo antes de lastimarlo.
—Escucha... yo... siento que esto no esta funcionando —Comenzó a hablar, Willy sintió un gran temor al escuchar aquellas tipicas palabras, cubrió su boca con ambas manos. —Siento que lo nuestro ya no es como antes y... quiero terminar, es el final... —Al terminar de decir eso, Vegetta levantó la mirada, para encontrarse con las lagrimas de Willy sobre sus mejillas.
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WIGETTA LOVE ¿Realidad o Fantasía?
De TodoCuando Vegettagaymer entra al mundo real, Samuel y Guillermo se ven en una serie de problemas y "aventuras" que nunca imaginaron tener. Al igual que discusiones y momentos de suspenso, misterio, comedia y romance.