CAPÍTULO 23: ¿Cómo Lo Supo?

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Willy y Guille caminaban por los pasillos de un centro comercial, parecian las tipicas mamás primerizas buscando cosas para sus bebés aun no nacidos, y es que mentiría si dijera que llevaban solo media hora por este lugar, pues bien las horas pasaban volando para ellos dos. Compraron helado, chocolates, gomitas, panqueques, y cualquier otra cosa que se les antojara a ambos en el camino. Definitivamente ese tema del embarazo los había vuelto algo femeninos, solo algo.

Se sentaron cerca de un parque al terminar sus compras, en realidad al principio iban a comprar cosas para sus bebés, pero terminaron comprando cosas para si mismos.

—Me dio hambre, ¿Quieres ir por una pizza? Le podemos poner chocolate —Sugirió Guillermo, sonriendo cual niño pequeño con solo imaginar esa delicia. Todo lo contrario a Willy.

—No menciones la pizza —Murmuró tapandose la boca para evitar vomitar en medio del parque. Guillermo rió y ayudo a su amigo a controlar las nauseas.

Habían tenido algunos pequeños cambios durante estas semanas, Guillermo ya cumplía los tres meses mientras que Willy solo tenía un mes de embarazo, por lo que a veces Guillermo lo ayudaba a controlar sus nauseas o al menos intentarlo.

—Maldita sea, yo amaba la pizza, ¿Porque la vida es tan cruel? —Rió junto con su acompañante. Su amistad había mejorado mucho, cada vez se hacian mas amigos al igual que Samuel y Vegetta. Casi se podia decir que ya se trataban como mejores amigos.

—Oh mira, ya empieza a caer la lluvia —Dijo Guillermo. Ambos se levantaron para volver a casa, pero estaba muy lejos y podrian enfermar si se quedaban mucho tiempo bajo el agua.

—Llamaré a Samuel —Murmuró tomando su celular y enviandole un mensaje a este, quien de inmediato respondió y tomó las llaves del auto para ir a recogerlos.

—Ostras tio —Rieron los dos, cubriendose bajo un arbol de ahi cerca, aunque ya estaban algo mojados, la lluvia era muy fuerte.

Esperaron unos 15 minutos, hasta que el auto de Samuel apareció frente a ellos, ambos subieron al auto tomando las bolsas de lo que compraron en el centro comercial.

Samuel los esperaba sin creer que tanto se habían tardado en comprar lo que sea que hayan comprado. Parecen mujeres. Pensó.

—¿Porque se fueron sin el auto? —Preguntó el mayor, para despues escuchar los murmullos extraños de Guille y Willy.

—Queríamos caminar un rato —Respondió finalmente Willy, abriendo una pequeña bolsa de golosinas que compró hace Unos momentos. —Ademas es mas divertido caminar.

—¿Podemos ir por una pizza? —Guillermo se acercó al asiento del conductor, donde estaba Samuel, y murmuró su pregunta para no darle nauseas a Willy y evitar que vomitara en el auto. Samuel se sorprendió y frunció el ceño sin despegar la mirada de la carretera.

—Estas comiendo mucho, no ha de ser bueno para ustedes dos —Murmuró evitando una sonrisa.

—Pero Willy no va a comer pizza, solo es para mi —Guillermo insistió como si comerse una pizza completa él solo fuera lo mas normal del mundo, llegaba a dar ternura el modo en que insistía.

—No hablo de Willy, hablo de tí y de Samuel Jr. —El menor se sorprendio al escuchar esas palabras de su novio. En todo el tiempo que llevaba así, no le habia dicho sobre el embarazo. Entonces ¿Cómo lo supo? ¿Lo estaba espiando? ¿Encontró las pruebas de embarazo? ¿O era una broma pesada? —No te sorprendas cariño, lo se todo... dime, ¿De que quieres tu pizza? —Ambos sonrieron. Guillermo no podia estar mas confundidamente feliz por saber que Samuel aceptaba la situación, aunque le haya tomado muchos días hacerlo.

WIGETTA LOVE ¿Realidad o Fantasía?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora