Leo salió de su ensayo vestido con unos vaqueros desgastados, algo holgados de Blas; se los había dado para que no se le vieran las tonificadas piernas que tenía y que hacían juego con su sudadera con capucha roja que lograba llamar la atención por lo mal combinado que iba y no por lo guapo que era Leo.
Camino un par de calles al centro, se encontraría con Blas para comer.
- Hola - dándole un beso a Leo.
- Gracias. Agua mineral, por favor... - le dijo al camarero que se acercó y se alejó al oír la orden.
- Brindemos - sugirió Blas luego de un rato de hablar del clima -, porque tienes a un nuevo miembro de la firma de música más importante de España.
Leo se emocionó y lo abrazó. Pero eso duró poco, su móvil comenzó a sonar.
- Mira. Hablando de trabajo. Me llaman. Debo irme.
- ¿Tan pronto? Pero sí no hemos comido...
- Come tú - dejándole una tarjeta y un beso en la cabeza, vio alejarse a Blas, tomó el agua servida y pagó, no le gustaba comer solo.
Miró a todos lados antes de cruzar la calle. Por un momento sintió un poco de tristeza de no verlo de nuevo, por un momento pensó en él, quiso que se apareciera para curar la soledad que por primera vez sentía. Pero pensó que había sido demasiado cortante la última vez que lo vio que seguro no quería volver a verlo.
Él sólo intentaba ser lindo, se dijo. Además no hace daño tener conversaciones casuales, porque Blas había conseguido alejar a todos sus compañeros así que hablaba muy poco con otros chicos últimamente, y este, le había caído bastante bien.
Decidió volver a casa en metro. Se sentó tan pronto entró y sacó su iPad para leer un poco. En la próxima estación alguien subió, sin planearlo y tan de sorpresa que al verlo todito él sonrió.
- ¿Me la prestas? - le preguntó Álvaro a un chico que estaba en el mismo vagón, se la colocó y comenzó a tocar, llamando la atención de todos los pasajeros y la de Leo, quién sonrió como idiota al oírlo cantar:
"¿Lo ves?, cómo no había falta lo de ayer.
El universo entero está pendiente de que vuelvas a creer.
Y yo. Estoy aquí esperando en el balcón a ver si pasa el corazón que me robaste a traición."Leo se puso al rojo tan pronto verlo irse acercando.
"Aqui estoy yo contando los minutos para oír tu voz... Vistiendo con sonrisas una larga espera..
Y yo me siento en una esquina como aquel ladrón robando tu mirada y sin pedir perdón.Sabiendo que muy pronto sepas: aquí estoy yo. Así soy yo."
Acabando la canción todos le aplaudieron y Álvaro, quién regresaba la guitarra a su propietario vio a Leo acercándose a la puerta para salir y lo siguió antes de que no pudiera hacerlo.
- Pero bueno. ¿Dónde vas con tanta prisa? - tocando su hombro.
- A casa... ¿Vives por aquí?
- No. Yo vivo más lejos. ¿A casa tan pronto? - Álvaro se extrañaba de la rutina que tenía Leo.
- Sí, porque...se suponía que iba a comer con... Blas, mi novio pero...tenía trabajo. Y me ha dejado... - Álvaro sonrió al ver cómo recalcaba el título que ostentaba Blas.
- Ah. ¿Y ese Blas te deja tan seguido? - guiándolo a un lugar donde poder perderse, sacando medio bocadillo que le había sobrado.
Leo lo aceptó sin más. Parecía que con Álvaro todo era mejor, no había que preguntar nada, porque de todas maneras no había respuesta que valiera.
- No. No - dejándose llevar por Álvaro, por sus tratos -. Bueno... - masticando un poco -, él trabaja y yo voy al ballet así que sólo nos vemos por las noches y unos minutos por la mañana. Es una buena relación.
- No pareces muy convencido de ello... - hundiendo su mano en uno de sus bolsillos y mirando al piso, imitando a Leo.
- No es sólo que...es un poco celoso - tratando de no reírse por ver que lo imitaba, incluso en cómo sostenía el bocadillo. Pensó por un momento que Álvaro había leído sus pensamientos, que sabía que sus cazadoras negras le ponían y ahora siempre que se veían las usaba.
- Ya. Pues deja te digo que los celos son veneno - dando otro bocado.
- ¿Tú has tenido celos? - preguntó escéptico.
- Sí - seguro de ello -, estoy celoso de un estúpido que no sabe valorar lo que tiene frente a él.
- ¿Alguien que te gusta? - Álvaro asintió -, seguro que no sabe que está en una mala relación... - dando un largo suspiro -, o seguro sólo es sólo una mala racha... - pensando en un relación con Blas. Quería pensar que era sólo eso, una mala racha.
Álvaro sonrió y antes de separarse de Leo -. Pues... Sea lo que sea no olvides algo - despidiéndose de él con un beso en la mejilla y un papelito en la mano, alejándose lentamente de él.
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Chance My Mind
Fanfiction-Te arrepentirás de haberlo hecho - admitió. -¿Qué te apuestas que no? - respondió besándolo. ¿Sí tuvieras que elegir entre dejarlo todo por aquel que crees que es el amor de tu vida o por aquel extraño con el que a penas has cruzado miradas, a qu...