Un breve reencuentro

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Ahí estaba Jake. Aquel chico que con sólo ver a cualquiera la enamoraba. Pero claro, era de esos que difícilmente se enamoraban, así que se sentía nervioso esperando a una esquina a una chica a quién hacia tiempo que no veía y por quién sentía más que una atracción; miraba su reloj, acomodaba su camisa, sus gafas, miraba de nuevo su reloj. Estaba nervioso hasta que la vio.

- Jake - dijo Rocío tan pronto cruzó la calle, vestida con vaqueros a la cintura, rasgados, un top blanco y con el cabello suelto. Ella también estaba nerviosa, para qué negarlo; ocultaba sus manos detrás de ella y miraba levemente a Jake por encima de su horizonte. También le había echado de menos.

De no haberse ido tal vez su historia sería diferente; de haberlo seguido también.

- Hola, guapa.

Pero el tiempo era algo raro con personas que se querían.

- ¿Y dónde vamos en eso? - viendo la galera que llegaba, fue lo más romántico que pudo encontrar dado el tiempo.

- A dar el paseo... - haciendo reír a Rocío, aceptando la mano de Jake.

- ¿Has venido solo? - luego de aceptar que Jake pasara su mano por su cuello.

- Me encontró con Leo y sus amigos en la estación.

- Leo... - girando los ojos y cruzando los brazos.

- ¿'Ocure' algo?

- Ese idiota trae perdido a mi amigo... Estoy cansada de sus caprichos.

Jake se extrañó, primero Sonia y ahora ella.

- ¿Por qué dice Blas que está arrepentido? Sí fue Leo quién le partió la cara...

- ¿Qué? ¿Ese niñato escueto ha sido quién le puso esa cicatriz a Blas? No me creo. Aquí pasa algo raro...

- ¿Raro? - tratando de encontrar el significado de aquella palabra.

- Weird - rió Rocío, comenzando una explicación -. Cuando Blas conoció a Leo cambió mucho. Leo se volvió en su mundo, quedaba todos los días con él. Nos dejaba por pasar los días con él, él, él y sólo él estaba en su boca. Dani y yo nos quedamos extrañados por ellos y luego, de un día para otro nos dijo que le iba a pedir matrimonio. ¡Imagina nuestra sorpresa! Blas estaba teniendo una buena racha con su trabajo y pensaba dedicarse de lleno a complacer a Leo. Y luego el niñato ese huye y se esconde de Blas, quién no ha dejado de decirme lo mucho que le quiere - retomado el aire que había pedido por la explicación -, no entiendo a qué viene que mi amigo me haya mentido...

- I see... We'll that is not our business, we need to talk about us... - recordando por qué había querido verla, y eso, no incluía resolver ese misterio.

- Us? - preguntó Rocío algo emocionada.

- Yes.  ¿Vamos a bailar? - ofreciéndole su mano para andar.

- Vamos.

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