A ciegas

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Leo tomó su cepillo de cabello. Odiaba esa parte del día, cuando trataba de controlar esos rizos rebeldes de caoba que tenía. Un mechón caía siempre sobre su frente, lo trataba de acomodar y sí que llevaba siendo hacerlo. Así que cuando Álvaro le tiró el trabajo...

- ¡No! - tratando de evitar que lo hiciera.

...y lo siguió haciendo: le revolvió el cabello hasta esponjárselo y luego pasó su brazo por su pecho y le besó la mejilla, deteniendo cualquier forzejeo. Leo también lo abrazó y se volteó para darle un beso. Jamás se cansaban de sentir sus labios, tanto que lo habían lento, pausado y con los ojos cerrados, sólo así se podía generar esa magia y esas cosquillas por todo el cuerpo que conseguían que sonrieran cada vez que se separaban.

Se quedaron así, abrazados por un rato más frente al espejo, sin creerse todavía que uno tenía al otro en su vida. Ninguno sabía que había sido lo que los había enamorado, sólo querían disfrutarlo. Compartían el hecho de que todo podía ser posible estando juntos.

- Venga - simulando darle una bofetada para rechazar otro beso -, se hace tarde - dejando a Álvaro picado, pero por poco tiempo ya que Leo volvió y le plantó señor beso al moreno, uno que no creyó Leo dar.

El "road trip" que habían planeado no pudo ser. Así que en la estación, a la espera del AVE, Leo, que colgaba del brazo de Álvaro, revisaba su móvil nuevo, escuchó en un grito su nombre:

- Leo! - con un acento extraño. Los tres, levantaron la mirada, oculta detrás de gafas de sol, de sus respectivos móviles para ver al chico que lo había gritado.

Iba vestido de camiseta blanca, camisa a ya sofá rojos y negros, gorra y gafas redondas, sin duda un chico que no podía pasar desapercibido por esa sonrisa tan blanca.

- Jake? - asombrándose de volver a verle -, hi! - acercándose para abrazarlo.

- Oh gosh! - aceptando su abrazo y separándose para admirarlo mejor -. You grow up!

- And you grow old - bromeó Leo.

- Sad, but true - cogiéndolo del cuello para revolverle el cabello sin gomaina que le caiga por la frente en forma de rizos.

- What are you doing here? - zafándose de ello- Oh. Wait, he is Álvaro and Carlos, my dearest friends - guiñándole el ojo mientras taba la mano de Álvaro, quién seguía asombrado de la clase de personas que Leo conocía, vamos que sabía que tendría a buenorros cerca pero el chico frente a él era una exageración. Y la forma de mirarlo por parte de Leo... -. Él es Jake, Miller, un amigo mío y de Sonia.

- Hi... - dieron los dos al mismo tiempo, un poco intimidados por 'Jake' quién sin duda le sacaba a Carlos y a Leo dos cabezas de altura.

- También habéis venido por el 'cumpleanos' de Sonia? - iniciando conversación con ellos. Ambos asintieron.

Álvaro vio como ese Jake le quitó a Leo y lo abrazaba por los hombros y bueno, parecía que Leo flipaba ante tal acto y así charlaron hasta que llegó el AVE, cuando por fin Leo volvió con Álvaro. Claro que no era por algo más que por la admiración que tenía por el americano, hace tiempo sé años vuelto en su mejor amigo, pero claro, Blas se sintió tan intimidado que lo obligó a ignorarlo.

- ¿Qué pasa? - tomando su maleta y comenzamos a abordar.

- Nada - lo más natural posible. Lo último que quería es que Leo notara que se sentía inseguro.

Leo sonrió -. Nada dices. Te pusiste celoso... - acercándose para poder abrazarlo por la espalda sin que Álvaro se enterara.

- ¿Por el cachas ese? Anda. No digas tonteras... - sintiendo su abrazo: cálido y lleno de amor, democión y complicidad. Un aliento suave rozó su oreja, una risa de Leo.

- Sí. Te he visto celoso - dándole un beso e la mejilla, colgándose de su hombro, buscándole la mirada -, anda. No lo estés, es mi mejor amigo, lo conocimos en la Uni.  

Aceptando otro beso.

- ¡'Pero' bueno! I see. You don't waste you time, little lion... - interrumpiendo el momento.

- you know me...

- Of curse I do. But... Blas?

- Old story

- Thanks God! I don't like these fu for you.

Álvaro sólo sonreía fingiendo que entendía, pero estaba algo oxidado su inglés.

La sonrisa de Leo lo traicionaba, era feliz. Era posible que por primera vez en mucho tiempo lo fuera. Creyendo que duraría por siempre.

Chance My MindDonde viven las historias. Descúbrelo ahora