Los días siguientes fueron muy ajetreados en la Madriguera. Arthur se ocupó de solicitar las autorizaciones administrativas necesarias para instalar los trasladores. Le pusieron muchas pegas, pero con la ayuda de Nymphadora y Kingsley, consiguió resolverlas. Hagrid vino unos días después, y trajo la vieja moto de Sirius Black (la cual quedó en manos de Arthur, que se ocupó de hacerle unos cuantos arreglos en su taller) así como dos thestrals. Nymphadora Tonks y Kingsley Shacklebolt traían noticias cada vez más alarmantes del ministerio: más y mas funcionarios iban cayendo bajo la maldición Imperius, y Thicknesse reforzaba las supuestas "medidas de seguridad" en torno a la casa de Harry. Moody pensaba que era cosa de días que el Ministerio cayera. También vino un día Minerva McGonagall, que tampoco trajo buenas noticias: en el Consejo Escolar de Hogwarts había miembros que querían que Snape fuera director de Hogwarts en lugar de Albus Dumbledore.
-¿Cómo es posible después de lo que pasó?-protestó Hermione.
-¿Y qué es lo que pasó?-le preguntó la profesora.
-¡Snape mató a Dumbledore!-respondió la castaña.
-Lo sé, lo sabemos todos los profesores y lo sabemos todos los aquí presentes-dijo con tristeza McGonagall.-El problema es que en el Consejo Escolar muchos no creen a Potter.
-¿Y no puede ser que V...Quien usted sabe haya puesto a alguno bajo la maldición imperius?-sugirió Ron.
-¿Y para qué haría eso?-preguntó McGonagall.-Es obvio, ¿no? . Para tener a uno de los suyos al frente de Hogwarts, y tener así controlada la educación mágica en Inglaterra. Harry nos contaba el año pasado que...-se interrumpió porque Hermione le había dado un pisotón.
-¿Qué es lo que les contaba, señor Weasley?-preguntó McGonagall.-Que a Quien usted sabe le interesaba mucho las cuestiones relacionadas con la educación mágica-dijo Ron procurando no dar demasiados detalles sobre lo que Harry les había dicho.
-Suena verosímil-dijo Remus.
-No obstante, ayer tuvimos una reunión del Consejo escolar para preparar el próximo curso, y puedo asegurar que ninguno estaba bajo la maldición Imperius. Hay que buscar otra explicación.
-Es muy posible que el Ministerio tenga algo que ver en que haya miembros del Consejo que no les importe nombrar a Snape como director-dijo Nymphadora Tonks.-¿Cómo?-preguntó Ron.
-Scrimgeour nunca se ha llevado bien con Harry. Eso hace que esté menos dispuesto a creerle cuando dice que Snape mató a Dumbledore-respondió la metamorfomaga.
-¡Pero Harry dice la verdad!-protestó Ron.-Lo sabemos muy bien. Pero en el Ministerio hay quienes piensan que dice esas cosas por resentimiento contra Snape-respondió la metamorfomaga. -Es muy duro decirlo, pero es así. No olvideis que el único que vio lo que pasó fue el propio Harry.
Ron y Hermione se miraron y lanzaron un suspiro. En su día tuvieron muchas esperanzas cuando Scrimgeour reemplazó al idiota de Fudge, pero el tiempo se había encargado de desmentirlas. El ex jefe de la Oficina de Aurores no había supuesto ninguna mejora.
-No obstante-intervino Moody-, es muy verosímil que Quien vosotros sabéis quiera apoderarse de Hogwarts. Nombrar a Snape sería una excelente forma de lograrlo. Minerva, es absolutamente imprescindible que no lo consiga.-Cuenta conmigo, Alastor.
Otro problema que tenía McGonagall esos días era que el puesto de Defensa contra las Artes Oscuras estaba de nuevo vacante. Su idea era dárselo a Slughorn, y contratar un nuevo profesor de Pociones. El problema es que al no ser directora más que en funciones, no estaba autorizada para contratar profesores.
Otra cosa que hacía Ron esos días para pasar el tiempo era leer un libro que le habían regalado clandestinamente Fred y George: "Diez maneras infalibles de hechizar a las brujas", procurando aplicar sus enseñanzas con cierta bruja hija de muggles y de pelo castaño que estaba pasando esos días en la Madriguera. El problema es que ese libro no decía nada sobre cómo consolar a una bruja que les ha hecho un hechizo desmemorizante a sus padres y que se echaba a llorar con casi cualquier cosa.Aquellos días, también comentaron una reseña que había aparecido en el Daily Prophet sobre el próximo libro de Rita Skeeter, que supuestamente desvelaría toda la verdad sobre Albus Dumbledore.
-¿Qué te parece esto, Hermione?-le dijo Ron a la castaña.
-Esa arpía se va a acordar de mí. Si ese libro se pasa un milímetro de la raya, la denunciaré por ser una Animaga no registrada-respondió Hermione.La mañana del día en que iban a trasladar a Harry, Ron leyó un ejemplar del Daily Prophet en el que aparecía precisamente la reseña de aquel libro. Dicha reseña estaba encabezado por una foto que mostraba otra cara familiar: la de Rita Skeeter, aquella periodista que había llamado loco a Harry y había hecho quedar a Hermione como una "mujer escarlata", como decía su madre. Lo leyó por encima. Decía que Elphias Doge, el mismo que había compuesto una emotiva necrológica sobre Dumbledore unos días antes, estaba "gagá". Insinuaba que algo grave había pasado con la madre y la hermana de Dumbledore. Decía que la famosa derrota de Grindelwald por Dumbledore no tenía ningún mérito. Afirmaba que la relación de Dumbledore con Harry era "poco saludable, incluso siniestra"-Ron hizo una mueca de disgusto-. Pero lo peor era que poco menos que decía que Harry había matado a Dumbledore.
-¿Qué piensas de esto?-le preguntó Ron a su padre durante el desayuno.
-No debes hacer caso de eso, Ron-le dijo Arthur.-Piensa que tú conoces bien la verdad. Lo que escriba o deje de escribir esa tipa no cambia nada.
-El problema es que mucha gente en el Consejo Escolar de Hogwarts puede leer ese libro, creerse las insinuaciones sobre Harry, y como reacción votar a Snape como director-advirtió Moody-.Recordad lo que nos dijo Minerva hace unos días de que en el Consejo ya hay gente dispuesta a eso. Si además leen ese libro, es de temer que no podamos impedir que le nombren.-¿Y no podemos hacer nada?-preguntó Molly.
-Sí que podemos-dijo Hermione. -Podemos denunciar a Rita.
-¿Denunciarla por qué?-preguntó Remus.
-Porque es una animaga no registrada-dijo Hermione. Todos la miraron sorprendidos, salvo Ron, que ya conocía este detalle.
-¿Qué estás diciendo, muchacha?-preguntó Moody.
Hermione les explicó cómo habían averiguado aquello unos años antes aquello. Moody escuchaba muy atentamente.
-Me parece una excelente idea, Granger-dijo el ex auror. -Arthur, ¿quieres ocuparte de eso?-De acuerdo-respondió Arthur. Ron le guiñó un ojo a Hermione, que sonrió complacida. Todos prosiguieron con su desayuno. Al terminar, Arthur se volvió hacia su hijo:
-Ron, quiero hablar contigo a solas-dijo. -Vamos a mi taller.
-Ya voy, papá.Ron siguió a su padre al sitio que le indicaba, lleno de cachivaches muggles, como bien sabía. No obstante, no se fijó en ellos, porque se figuraba que lo que quería decirle nada tenía que ver con eso.
-Tu madre está muy preocupada, hijo.
-Ya lo sé, papá.
-No entiende por qué quieres dejar los estudios.
-Ya soy mayor de edad.-Sí, lo sé. Pero el problema no es ese. El problema es que cuando te preguntamos por qué, respondes con evasivas.
-Papá, me encantaría poder decírtelo, pero no puedo. Piensa en lo que ocurriría si los mortífagos se huelen algo de lo que queremos hacer.
-Para eso hemos hecho lo del espíritu del ático, ¿no?-respondió Arthur. -Dado que te he ayudado sin hacer preguntas, creo que me merezco alguna explicación.
-Es una misión secreta que nos encargó Dumbledore, ya te lo dije. No te puedo dar más detalles, pero es algo esencial para acabar con V...V....con Quien tú sabes.
-Pero supongo que esa misión exigirá que estés viajando secretamente a Merlín sabe dónde-replicó su padre. -¿No te has parado a pensar en lo que va a pasar tu madre?
-Muchas veces, papá. Pero si no quiero deciros nada es porque nunca se sabe lo que puede pasar. ¿Qué sucedería si los mortífagos os capturan a pesar de nuestras precauciones y os...os hacen la maldición Cruciatus?-Ron se estremeció solo de pensarlo.-No podríamos resistirla-admitió Arthur.
-Pues eso. Además, no estaré solo. Estaré con Harry y con Hermione.
-Es cierto-dijo Arthur, mirando fijamente a su hijo. Ron no dijo nada. Finalmente, Arthur prosiguió:-Parece que fue ayer cuando eras una cosita así-dijo Arthur, separando ligeramente las manos para señalar el tamaño que tenía Ron de pequeño. Ron sonrió, mientras su padre proseguía:
-Ahora ya te has hecho un hombre. Un hombre que haría lo que sea para proteger a las personas a las que ama...-le puso las manos en los hombros y le miró con una expresión llena de orgullo paterno-...un hombre del que nunca he estado más orgulloso.-Papá-dijo Ron, al que se le escapó una lagrimita emocionada.
-Hijo-dijo Arthur, dándole un abrazo. Ron se lo devolvió, y ambos quedaron así durante un rato.
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Ron Weasley y las reliquias de la muerte
FanficHistoria encontrada en PotterFics http://www.potterfics.com/historias/71045 Creada Por: Quinocho Su perfil: http://www.potterfics.com/perfil/28415 Aclaro de nuevo la historia NO es mia, pertenece a Quinocho en potterfics Descripcion "En este fic...