Ron Weasley y las reliquias de la muerte

Godric Hollow

Tras Desaparecerse con los gritos de "Ron,vuelve por favor" de Hermione resonándole en los oídos, Ron se había Aparecido en un bosquecillo cercano a Ottery StCatchpole, el pueblecito cerca del cual estaba su casa. Conocía bien aquél bosquecillo, porque había estado allí muchas veces de pequeño. Se dispuso a dar un paso hacia su casa, cuando su conciencia le dijo : "¿QUÉ HAS HECHO? ¡Has abandonado a tus amigos!". Ron se agachó hasta tocarse las rodillas, respiró profundamente, y pensó "Es cierto. Les he abandonado". Le pareció oír la voz de Hermione suplicándole a gritos que volviera, y aquel terrible "le eliges a él" que le había dicho le martilleaba las sienes. Luego pensó en lo que le había dicho a Harry: que su familia no le importaba. Y con una punzada de culpa, recordó que al ver a George herido la primera reacción de Harry había sido intentar irse. Sintió que las orejas empezaban a arderle, y no sólo las orejas, también la cara. La vergüenza de sí empezó a invadirle. "Mierda, ¿qué he hecho? ¡Tengo que volver ahora mismo! Claro que seguramente no les hará gracia verme, pero bueno, si me echo a sus pies y les suplico que me perdonen, me aceptarán otra vez", se dijo. Cerró los ojos, inspiró profundamente, y se dispuso a Desaparecerse, cuando notó que alguien le agarraba violentamente por detrás, por el cuello y por los brazos. Abrió los ojos, y vio que estaba rodeado por cuatro sujetos de mala catadura. Uno de ellos se acercó a él y le quitó la varita mágica. "Huele a troll", pensó Ron con disgusto.

—Vaya, vaya, vaya, ¿qué tenemos aquí?—dijo el que parecía mandar el grupo, un sujeto de dientes amarillos y barba mal afeitada—¡Un mago solo, y en edad escolar!

—Yo creo que es un sangre sucia fugado—dijo el tipo que sujetaba a Ron. —Llevémoslo al Ministerio, y nos haremos ricos.

—No soy un s...sangre sucia—dijo Ron, que había tenido que violentarse para usar esa expresión.

—A lo mejor sólo es un chico haciendo novillos—dijo otro, un tipo con nariz ganchuda y gafas negras.-¿Estás haciendo novillos, pecoso?

—No estoy haciendo novillos. Ya terminé la escuela—mintió Ron.

—Vamos a ver eso. ¿Cómo te llamas, feo?—preguntó el que mandaba el grupo.

—S...Stan Shunpike—dijo Ron.

—Tú, mira en nuestras listas—dijo el jefe. El tipo de la nariz ganchuda sacó un enorme volumen en el que decía: "Lista de sangresucia buscados", y lo hojeó. A Ron se le hizo eterno mientras lo hacía. Finalmente, movió la cabeza.

—Vaya, hijito, parece que no eres un sangre sucia después de todo—dijo el que sujetaba a Ron.

—Os he dicho que soy Stan Shunpike—dijo Ron.

—A lo mejor es verdad—dijo el tipo con olor a troll.

—Cállate, imbécil—dijo el jefe. —Veamos...¿En qué trabajas, Stan?

—Soy cobrador del Autobús Noctámbulo—dijo Ron con mucha seguridad, pues sabía que ese era el trabajo que desempeñaba el verdadero Shunpike. .

—Oyes, creo recordar que el cobrador del Autobús Noctámbulo se llama Shunpike, en efecto—dijo el quinto miembro del grupo, un tipo rubio y musculoso.-A lo mejor el pecoso dice la verdad.

—Callaos todos, aquí hago las preguntas yo. Yo creo que este pecoso miente—dijo el jefe.

—¿Estás seguro? Mira que si nos equivocamos y si cogemos a alguien que es sangre limpia, nos la jugamos—dijo el tipo de la nariz ganchuda.

—Estoy seguro, imbécil—dijo el jefe.

—¡No me llames imbécil!—dijo el tipo de la nariz ganchuda, dándole un empujón. El jefe, entonces, le atizó un puñetazo y los dos tipos empezaron a pelearse, mientras los otros tres les jaleaban. Ron, entonces, disparó el codo hacia atrás y golpeó en el estómago al que le sujetaba, lo cual le permitió liberar una mano. Rápidamente, agarró su varita de manos del tipo con olor a troll y le lanzó un "Desmaius". El tipo que había estado sujetándole sacó su varita, pero Ron le desarmó con un Expeliarmus. Rápidamente giró sobre sí mismo y se Desapareció.