El relato de Kreacher

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 Esa noche, Ron insistió en que Hermione durmiera sobre los cojines del sillón, mientras él se tendía en el suelo en el saco de dormir. Antes de cerrar los ojos, notó que la chica tocaba su mano con la suya. Le apretó la mano, sonrió levemente, cerró los ojos y se durmió.
Unas horas mas tarde, abrió los ojos. Estaba amaneciendo ya. Un rayo del sol caía sobre el rostro de Hermione, cuya mano estaba tocando la suya. Se levantó, cuidando de no dejar de tocar la mano de la chica, la miró durante un rato, y pensó que nunca le había parecido más atractiva. Vio que tenía los ojos enrojecidos. "Ha llorado", se dijo. "Siempre ha sido la más vulnerable de nosotros tres. Pero sin su ingenio, no duraríamos ni dos días". Se levantó y le apartó unos cabellos que le caían sobre la frente. Luego le acarició la cara. "Podría quedarme horas así sólo mirándola", se dijo. Se giró hacia donde estaba durmiendo Harry, temeroso de que le viera mirar así a Hermione...y aquellos pensamientos desaparecieron, sustituidos por la alarma: ¡Harry no estaba!

-¡Hermione!¡Hermione!¡Despierta!-gritó Ron, sacudiendo a Hermione.
-¿Qué pasa, Ron?-preguntó la castaña soñolienta.
-¡Harry no está!
-¿QUÉ?-exclamó Hermione poniéndose en pie de un salto.
-Míralo tú misma-dijo el pelirrojo, señalando al vacío saco de dormir de Harry.
-¿Qué puede haber pasado?-preguntó la chica.
-No lo sé. ¿Y si se ha largado?Recuerda que ayer dio a entender que quería irse.
-A lo mejor no se ha ido aún, o igual está buscando algo...
Pero Ron pudo ver al instante que Hermione no estaba demasiado segura de lo que decía.
-¡Tenemos que encontrarle antes de que se marche!¡Búscale por esta planta y por el sótano, yo buscaré por arriba-prosiguió.

Se hizo como decía. Ron empezó a registrar el sótano de la casa en busca de su amigo, con la esperanza de que no se hubiera ido aún. Poco después, oyó la voz de Hermione, que gritaba:

¡Ron! Lo encontré.

-¡Bien! ¡Dile de mi parte que es un imbécil!-le gritó Ron, aliviado de saber que su amigo seguía en la casa, pero irritado con él por el susto que acababa de darles. Se dirigió a la cocina, para buscar algo para desayunar, cuando oyó de nuevo a Hermione llamarle a gritos. Alarmado, sacó la varita y subió corriendo por las escaleras hasta el sitio donde estaban Harry y Hermione. Llegó con la lengua fuera.

-¿Qué pasa? Si son voluminosas arañas otra vez quiero desayunar antes de...

Pero no eran arañas. Hermione no le dijo nada, sino que le señaló a un letrero colocado sobre una de las dos puertas que daban al descansillo. Decía: "No entrar sin el expreso permiso de Regulus Arcturus Black"
-¿Qué? Ese era el hermano de Sirius, ¿verdad? Regulus Arcturus... Regulus... ¡R.A.B! El guardapelo... ¿Suponéis que...? -Ron no terminó, pero era obvio lo que pensaba: ¿y si el guardapelo estaba allí dentro?

-Averigüémoslo, -dijo Harry. Empujo la puerta; estaba cerrada, pero Hermione la abrió fácilmente con un encantamiento "Alohomora".

Entraron juntos en la habitación. Vieron enseguida que los colores de Slytherin, verde esmeralda y plateado, estaban por todas partes, adornando la cama, las paredes y las ventanas. El blasón de la familia Black estaba cuidadosamente pintado sobre la cama, junto con su lema, TOUJOURS PUR. Debajo había una colección de amarillentos recortes de periódico, pegados todos juntos hasta formar un irregular colage. Hermione cruzó la habitación para examinarlos.

-Son todos sobre Voldemort, -dijo-. Parece que Regulus ya lo admiraba años antes de unirse a los mortífagos.

Hermione se sentó en la cama para leerlos, mientras Ron se ponía a cuatro patas para buscar el guardapelo bajo el armario. Oyó que Hermione y Harry hablaban sobre una foto del equipo de Quidditch de Slytherin, del que formaba parte Regulus Black. Como no encontraba nada, empezó a examinar las cortinas. Tras un rato de buscar sin ningún éxito, Hermione intentó usar un hechizo convocador para encontrar el guardapelo, sin éxito. Ron se quedó muy decepcionado:

Ron Weasley y las reliquias de la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora