Capítulo 1: Primer Día (I)

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Hola a todos los que estáis empezando a leer el libro. Deciros que quizá el principio pueda resultar algo confuso por la cantidad de personajes y de tramas pero estamos seguros se que si le dais una oportunidad todos ellos os van a enamorar.
Gracias por el apoyo y un beso!

Ahinoa

Abro los ojos lentamente y al instante me doy cuenta del día que es hoy: el primer día de los próximos diez meses que me esperan. Hoy vuelvo al instituto, una trampa mortal para adolescentes bajos de autoestima. Un lugar donde te pueden pasar tres cosas: destacas por tus notas, por tu falta de éstas, o directamente pasas desapercibido completamente. En mi caso, yo soy de las primeras, desde siempre, desde pequeña, soy la "estrella" de mi instituto, y me lo he ganado.

Lo que ocurre es que también se puede ser una "estrella" por cosas no relacionadas con las notas, y en eso mis amigos y yo también somos de los mejores. No digo que ser conocido en el colegio no sea divertido, pero ser el centro de atención de las miradas y los cotilleos también puede ser agobiante. Con esto viene una de mis principales facetas, y es que si agobiarse fuese un talento, yo sin duda sería una verdadera superestrella.

A pesar de que, como digo, no soy de esas personas que tengan que preocuparse especialmente por sus notas o por hacer amigos, el fin de las vacaciones siempre duele, por lo que me incorporo a duras penas, lenta y dolorosamente, ya que no pude dormirme hasta tarde debido al nerviosismo de tener que empezar las clases. Sí, voy a empezar 1º de Bachillerato, además en el mismo colegio en el que empecé cuando apenas tenía un año, pero aún me pongo nerviosa la víspera del inicio de las clases.

Quiero decir que nunca apetece que comience el curso, pero no puedo negar que iniciar el bachiller me causa intriga, y que realmente tengo ganas.

Suspiro profundamente todavía sin levantarme de la cama, y me tomo unos segundos para pensar en que, aunque no sea un drama empezar las clases, tampoco quiero dejar atrás el verano, que ha sido bestial. Lo que no nos haya pasado a nosotros, a mis amigos y a mi quiero decir, no le ha pasado a nadie.

Sonrío al recordar todas nuestras aventuras mientras me levanto del todo, me pongo las zapatillas de andar por casa y salgo de mi habitación.

Avanzo por el pasillo en el que se encuentran la mayoría de habitaciones de mi casa hasta llegar a las escaleras, las bajo y luego camino un poco más hasta llegar a la cocina, donde se encuentra mi madre.

- Buenos días chica de bachiller - me dice a modo de saludo y yo ruedo los ojos.

Mi madre y yo tenemos muy buena relación. Yo maduré muy pronto y ella nunca ha terminado de tratarme como una niña, por lo que llevamos muchos años pudiendo hablar durante horas casi de igual a igual y de prácticamente cualquier cosa. No obstante, no deja de ser mi madre, y estos comentarios suyos me avergüenzan, por lo que suelto un gruñido.

Después de desayunar, subo a mi cuarto y me ducho. Luego me visto con una blusa azul y una falda vaquera blanca y me peino. Tras acabar me miro al espejo de mi cuarto y compruebo que mi aspecto no está mal, a pesar de que nunca consiga que mi pelo se quede exactamente como a mi me gusta, que es completamente liso. No es que tenga el pelo rizado, ni siquiera lo tengo ondulado, pero tampoco es de estos que se quedan perfectamente lisos pase lo que pase.
Me giro un poco frente al espejo y compruebo que mi melena rubia sigue cubriendo la mayor parte de mi espalda. Y digo "compruebo" como una forma de hablar, porque sé perfectamente cómo es mi pelo, más teniendo en cuenta que lo llevo igual desde que tengo uso de razón.

Tras observar mi reflejo en el espejo, miro el móvil para darme cuenta de que ya es la hora de salir de casa, por lo que cojo mi mochila y bajo las escaleras hasta llegar al salón, en el que me esperan mi madre, mi prima Carmen y mi primo Javi.

Piensa en Ellos #1, #2 [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora