POV Alex
Es el cumpleaños de Javi y va a hacer una gran fiesta en su casa, tanto que me da hasta miedo.
Han pasado ya dos semanas y no he visto a Hugo. No me responde a los mensajes ni a las llamadas, así que empiezo a asumir que todo lo que haga será inutil. me ha costado aceptarlo pero creo que al fin lo estoy consiguiendo, y que nadie se confunda, no duele ni un poco menos, pero se que no puedo estar esperando a que vuelva o a que de señales de vida por siempre.
También llevo dos semanas sin ver a mi madre. Si que he hablado con ella porque no deja de ser mi madre y se preocupa porque siga con vida, pero hasta ahí nuestra relación. Cuando dejé de vivir con ella, argumentando que no es que me fuera de casa sino que necesitaba desconectar después de lo ocurrido, pues de lo contrario no me dejaba irme, me acoplé aquí, en casa de Javi, ya que sus padres van a estar de viaje alrededor de tres semanas.
A la única persona de mi familia a la que veo es a mi hermano, que parece estar obsesionado con que busque a alguien nuevo por activa y por pasiva.
Por pasiva, diciéndomelo día sí, día también, y por activa, presentándome a un chico que como dijo él "podría gustarme". Entiendo porque lo dice. "Un clavo saca a otro clavo", ¿no?
Es por eso que al final decidí hacerle caso a Mario y accedí a conocerle, no tipo cita ni nada, sino más bien un saludo casual y poco más. Así que el otro día le vi rápidamente: tiene el pelo castaño, los ojos oscuros, la piel bastante pálida, es más o menos de mi altura, y no puedo decir que no me parezca mono pero tiene un gran inconveniente: no es Hugo.
Ahora son las once y media de la noche, y Javi, Sergio y yo estamos tirados en el sofá tomando algo y viendo una peli. Hoy no se puede desfasar porque mañana es la gran fiesta, pero estoy seguro de que eso no les impedirá a mis amigos tomar más cervezas de las necesarias y quedarse despiertos hasta las tantas.
- Creo que me voy a ir a dormir - les comunico a mis amigos. Ciertamente estoy muy cansado y ponerme a pensar es lo último que necesito.
- ¿Qué? - me pregunta Javi sorprendido - ¿Por qué?
- Pues porque estoy cansado.
- ¿Y? - me pregunta - El instituto sigue inundado. No vamos a tener clase ni el lunes ni el martes, así que hay que animarse. ¿Qué puede haber mejor que un fono de semana largo que nadie se esperaba?
Vale, en esa parte tiene razón, no voy a tener que ir a ese sitio en cuatro o cinco días y eso debería alegrarme, pero no lo hace. No es que me disguste ni mucho menos, simplemente me veo incapaz de emocionarme ahora mismo por algo.
- Estoy cansado - les repito.
- Vamos a despertarlo - le dice Sergio a Javi con una sonrisa en su cara que no me gusta un pelo.
A continuación se quita la camiseta, y Javi hace lo mismo.
<<Señor mío, ¿por qué me diste amigos tan gilipollas?>> pienso para mi.
Comienzo a reírme al ver tal espectáculo de subnormales. La verdad es que la vista me gusta, pero no es nada que no haya visto antes como mil veces.
Los impresionantes abdominales de Sergio y Javi no son suficiente como para hacer que me quede, así que sigo mi marcha. Entonces, se me lanzan encima y me tiran al sofá.
- ¡Dejadme! - les grito y me los quito de encima, o al menos lo intento.
Tras dejar que se cansen un poco consigo empujarse y Javi cae al suelo y Sergio encima de él, lo que hace que el primero le grite.
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Piensa en Ellos #1, #2 [Editando]
RomanceEn el Amapola todo parece ir bien. Los adolescentes van a clase, y punto. Pues bien, esa no es la verdad. En clase hay todo tipo de problemas. Tenemos a Carmen, una chica que tras cometer un error llena su vida de problemas ; a Ahinoa, su prima, qui...