Piensa en Ellos #1, #2 [Editando]

Capítulo 12: ¡Odio gimnasia!

Ahinoa

Mierda. Odio gimnasia, odio a la asquerosa de la profesora y odio el puto baloncesto. Es un hecho, no lo puedo negar, el deporte no es para mí, y menos aún entre clases. Después de haber cambiado mis vaqueros y mi suéter verde por unos shorts negros ajustados de deporte, una camiseta rosa y unas deportivas, salgo haciéndome una coleta del vestuario de chicas, en el que por cierto hace un frío horrible, cosa que no entiendo porque hace un día estupendo, lo cual agrava mi ya de por sí notable mal humor. No obstante, cuando creo que las cosas no me pueden ir a peor, el universo me enseña que me equivoco, porque al salir del vestuario me espera algo que solo puede empeorar las cosas: equipos por capitanes.

- Sergio, Álvaro y Pedro - dice la profesora, indicando los nombres de los elegidos - Decid un chico y una chica. Empieza Pedro, luego Álvaro y después Sergio, que podrá elegir campo por ser el último en escoger.

Me siento en un banco y me limito a inspeccionar con la mirada cada rincón del gimnasio. Es grande, con una zona cubierta, en la que estamos, la más nueva y llamativa, y una zona descubierta que está más allá. Cuando hay suerte, en él hay instaladas redes para jugar al pádel o al bádminton, pero hoy, como es evidente, no he tenido nada de suerte, y en lugar de redes hay canastas.

- Alberto y María - dice Pedro, y yo dejo de mirar a todos lados para centrarme en él durante un momento. Es un chico moreno, alto y fuerte, posiblemente uno de los que mejor cuerpo tiene de toda la clase, ya que es nadador, tenista y también corre, todo en uno. No sé de dónde saca el tiempo y, sobre todo, las ganas. El caso es que sus dos elecciones no sorprenden a nadie, ya que Alberto y María son dos personas bastante atléticas a las que siempre suelen escoger de las primeras en esta clase.

- Alex López y.... - se lo piensa, tras la elección obvia que supone su mejor amigo-compañero de gimnasio y fútbol - Ahinoa.

Oigo mi nombre pronunciado por Álvaro, mi primer instinto es sobresaltarme. Vale, a ver un momento, voy a quedarme quieta a ver si rectifica. Además, evito mirar a Álvaro para que no crea que me he dado por aludida, hay una pequeña posibilidad de que se haya equivocado, y de no ser así sería francamente raro. Tampoco nos conocemos tanto, y puede que se haya confundido de nombre. No hay más Ahinoas en la clase, ¿no? Todo esto lo digo porque todo el mundo sabe que primero se elige a la gente fuerte, que le gusta el deporte y todas esas cosas, luego llega el turno de los que no juegan tan bien pero tienen actitud, y por último está el resto de gente, en el que me incluyo. Que estamos hablando de baloncesto, ni siquiera es voleibol o tenis en los que me pueda defender bien.
Con esto quiero decir que en baloncesto, o el capitán es Sergio y me elige de las primeras, o me quedo de las últimas y me limito al banquillo, cosa que no me importa en absoluto.

Cuando miro de reojo a Álvaro veo que, efectivamente, me está mirando. ¿Pero qué le pasa a este tío?

Creo que el tiempo de reflexión termina, y que debería moverme hacia mi inesperado equipo, donde soy recibida con una risa divertida por parte de Alex López, que ya sabe cómo va lo de los equipos en esta clase y entiende mi asombro, y con una cara que no consigo descifrar por parte de Álvaro, que parece estar contento con su elección, una que sólo él entiende.

Por otra parte también están Alba y Carmen aguantando la risa al ver mi cara, y Sergio, que me mira y mira a Álvaro con cara de enfado e incredulidad. Gracias, chicos, porque os parezca tan raro que me elijan de las primeras. Va, qué más da, si no me lo creo ni yo.

Unos minutos más tarde, por fin acabamos de hacer los equipos y por suerte el mío no juega el primer partido, pero vamos, que aunque nos tocara, mi intención no es jugar, ni de coña.

Me limito a estirar y a hacer apariciones en el terreno, en las que hago algún pase durante lo que vienen siendo los cuarenta minutos de clase restantes, tras haberle dicho a Alex López antes de empezar que le aclarara a Álvaro que yo y el baloncesto sólo estamos juntos cuando veo High School Musical y la peli de Michael Jordan con los Looney Toons.