Capítulo 5: La revelación

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Alex

Rossi es muchas cosas, pero hoy hay algo más que añadir a la lista, algo que nunca había pensado que fuese de verdad. Se puede decir que es una falsa, muchas veces tiene comportamientos infantiles y otras muchas es algo retorcida, pero no había pensado que de verdad fuese capaz de hacer algo que pudiese dolerle a gente a la que se supone que aprecia.

- Ya está, cari - me dice, refiriéndose al maldito rumor que acaba de propagar por todas las redes sociales.

Yo no le respondo, ni siquiera la miro, simplemente permanezco impasible, dándole la espalda y sin poder creerme lo que acaba de confesarme con toda la naturalidad del mundo.

- ¿Qué pasa? - me pregunta rodeando mi cuello con sus diminutos brazos. Como no le contesto de inmediato, opta por soltarme y sentarse en la cama como lo estoy yo pero quedando en frente de mí. Al final me animo a levantar la cabeza para mirarla fijamente.

- Son mis amigos. Son tus amigos. No sé por qué haces esto, simplemente no le encuentro el sentido - le respondo agobiado.

Ella me mira con cara de ofensa, como si el que estuviera diciendo algo descabellado fuese yo.

- ¡Sí que lo sabes! - me chilla - Ahinoa necesita espabilar. No puede ir por ahí fingiendo ser amiga de todos vosotros, como si alguien se tragara que no hay nada entre ella y Sergio.

- No tiene nada con Sergio, y si lo tuviera no tendrías por qué contárselo tú a todo el mundo - le digo comenzando a alterarme ante las acusaciones de mi novia hacia una de nuestras mejores amigas - Mira, sé que tenéis vuestras peleas, pero de ahí a de repente tomarla con ella de esa manera me parece absurdo. Por no hablar de que has arrastrado a Sergio también.

- Flipo con que te pongas a defenderla - gime Rossi aparentando estar muy afectada, como si le estuviera traicionando, cosa que me pone todavía de peor humor ya que me hace tener la sensación de estar hablando con una pared.

- Es que es mi amiga - le replico.

- Tu amiga con la que discute tu novia. Tu amiga la que siempre quiere todo lo que yo tengo. Estoy segura de que incluso está enamorada de ti.

Su comentario me hace respirar hondo, pues sé que de lo contrario voy a explotar de un momento a otro. Ya no es solo que intente justificar lo que ha hecho echándole la culpa a Ahinoa, sino que además ahora me mete a mí. Y no, no tiene motivos para estar celosa de Ahinoa, más que nada porque hace ya meses que me dijo que debía respetarla como su pareja y no pasar tanto tiempo con mis amigas, lo que incluye también a Carmen y a Alba. No es algo en lo que suela pensar demasiado, porque ni siquiera sé por qué acepté, y me siento fatal por ello, pero ahora mismo es algo que no puedo afrontar.

- Sabes que eso es mentira - le contesto mientras sigo intentando calmarme.

- ¡No lo es! - chilla con una voz más aguda de lo normal.

- Mira, si eres celosa es culpa tuya, y si tienes miedo de que me vaya con Ahinoa o con cualquier otra, entonces hay algo que falla en esta relación - sentencio, porque realmente no creo que esta conversación vaya a ir a ningún sitio.

- Falla que defiendes a una cualquiera antes que a mí - escupe Rossi, tan irritada que cualquiera diría que soy yo el que se está comportando como un imbécil sintiendo celos infundados.

Piensa en Ellos #1, #2 [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora