Ahinoa
- ¿Voy copiando desde el principio? - le pregunto a Alex sin dejar de mirar su libreta. El otro día estuve enferma y falté a clase, por lo que estoy poniéndome al día con el trabajo que estamos haciendo esta semana en la clase de física. Le he pedido que me ayude ya que él está en el mismo proyecto que yo, y me está explicando sus apuntes en una de las aula de estudio del colegio. Afortunadamente, todavía no hay exámenes trimestrales y el aula está vacía, por lo que podemos estar tranquilos sin que haya gente hablando.
- Tú copia, y si hay algo que sea nuevo me avisas y te lo explico - me contesta con simpatía, pero con una mirada algo melancólica. Cojo su libreta, me acerco la silla a la mesa y empiezo a copiar sin prestar atención a la materia, pero en cuanto levanto la vista para apartarme el pelo y le veo sus ojos clavados en una de las mesas de madera que nos quedan más lejos, no puedo evitar pensar que antes Alex no era así. Era alegre a más no poder, no paraba de bromear y era super fácil pasárselo bien con él.
Hace ya casi un año, cuando aún no salía con Rossi, éramos buenos amigos, pero las cosas cambiaron sin que nadie supiera el motivo. Ni siquiera sé por qué empezó a salir con ella, nadie lo sabe, ya que todos teníamos entendido que ella no le gustaba. No es que Rossi tenga un mal físico ni nada de eso. Es guapa, y el hecho de que sea tan pequeña siempre ha llamado la atención. Además sabe perfectamente lo que hacer para atraer a los chicos. Es sólo que, con la personalidad tan abierta que solía tener Alex, riéndose todo el día y diciendo con frecuencia que no buscaba una relación, nadie se los imaginaba juntos. Tampoco es como si las cosas hubiesen cambiado de la noche a la mañana. Al principio, aunque un poco más sumiso, Alex seguía siendo bastante alegre, y todavía teníamos una buena relación, sin embargo, con el tiempo se volvió mucho más introvertido, seguía hablando y yendo con todos nosotros, pero ya nunca hablaba de él, ni hacía bromas. Nada.
Al principio fue muy extraño, le preguntábamos de vez en cuando si estaba bien, y nos decía que sí, así que dejamos de hacerlo. Supongo que nos estaba preparado para contarlo o simplemente él tampoco tenía claro que le estaba sucediendo. Al final, supongo que hemos aceptado que el Alex de ahora no es el mismo de antes, y que si alguna vez quiere cambiar, será él mismo el motor de ese cambio.
Sigo copiando callada mientras trato de pensar en otras cosas. Mientras lo hago, Alex se pone a hacer deberes de otra cosa y parece concentrado. No tardo mucho en terminar de copiar y levanto la cabeza para mirarle.
- Ya está - le digo con una pequeña sonrisa mientras cierro mi cuaderno.
- ¿Lo has entendido todo? - me pregunta educadamente.
- Sí, tranquilo - le respondo, y empiezo a recoger mis bolis.
- Me lo imaginaba - comenta con una pequeña carcajada, y yo le sonrío por el cumplido. Termino de recoger, y él hace lo mismo, ya que todavía quedan quince minutos de patio y los dos queremos salir a aprovechar un poco el calor valenciano de mediados de octubre.
Caminamos hacia la puerta, él va delante de mí y extiende la mano para abrirla.
- Alex - le llamo sin pensar, y él se gira - Yo... muchas gracias por todo. Si alguna vez necesitas algo, sabes que puedes contar conmigo.
Me acerco y le doy un abrazo, y él parece entender que me gustaría saber qué es lo que pasa, aunque no sea capaz de decírselo con palabras. Me devuelve el abrazo, y lo único que me viene a la cabeza es que no recuerdo cuánto tiempo hace desde que nos dimos un abrazo, o de que le vi dárselo a Carmen o a Alba... en fin. Le doy un beso en la mejilla, y me dispongo a apartarme de él.
- Lo sabía - oigo detrás de mí. Me giro lentamente, y veo de dónde procede esa voz chillona que, por supuesto, ya había identificado.
- ¿Que sabías qué? - le pregunto, preparándome para cualquier cosa pero sin saber por dónde va a salir.
ESTÁS LEYENDO
Piensa en Ellos #1, #2 [Editando]
RomanceEn el Amapola todo parece ir bien. Los adolescentes van a clase, y punto. Pues bien, esa no es la verdad. En clase hay todo tipo de problemas. Tenemos a Carmen, una chica que tras cometer un error llena su vida de problemas ; a Ahinoa, su prima, qui...