Piensa en Ellos #1, #2 [Editando]

Capítulo 25: ¿Fiesta? No me lo creo

Alex

Una de las cosas buenas de ser rico es que puedes hacer grandes fiestas, cuando quieras, y por ello una fecha como un cumpleaños es suficiente para alquilar todo WeWillSee. Toda la clase está invitada, además de muchos amigos del cumpleañero. ¿De quién es el cumpleaños? De Fernando, un chico no se lleva mal con nadie, así que viene todo el mundo a la fiesta y además nos dejan llevar gente. Por eso, en un momento de estupidez, o tal vez lucidez, le propuse a Hugo que viniese, como mi amigo. Obviamente no vamos a liarnos en público, primero porque todavía no he hablado de esto con mis amigos, y segundo porque no tengo intención de hacerlo a corto plazo, pero ya hace más de un mes que nos liamos por primera vez y estamos hablando continuamente, así que me apetecía estar con él esta noche.

Termino de vestirme con la camisa azul y los pantalones chinos de color claro. Hugo está esperándome abajo, en la calle. Esta vez conduce él.

Me despido de mi madre, y esta me dice que no llegue demasiado tarde. Le he dicho que voy a dormir en casa de Javi, aunque Dios sabe que no es así. No me gusta mentirle, pero no tengo otra alternativa, al menos por ahora.

Cuando salgo de mi casa me doy cuenta de que la temperatura es bastante baja, ya que las noches de diciembre son frías incluso en Valencia. Giro la esquina, y ahí está Hugo, con una camisa azul más clara que la mía pero más abierta, y con unos vaqueros de color negro. Él tampoco lleva chaqueta, así que supongo que pasaremos frío juntos esta noche. Está bastante oscuro y no hay nadie en la calle.

- Buenas noch... - comienza a decir Hugo, pero tras asegurarme de la imposibilidad de encontrarme con miradas indiscretas le corto con un beso en los labios. Él, al principio, se sorprende, pero enseguida me lo devuelve - Vaya, sí que son buenas.

Yo me río por su comentario, y mientras me dirijo a su moto le doy una palmada en el culo simplemente porque me apetece, y a él no parece molestarle. No tengo ni la menor idea de cómo voy a aguantar toda la noche sin tocarle, sinceramente, pero ahora ya es tarde para echarse atrás. Hugo conduce hasta WeWillSee por la autovía hasta llegar a la Ronda Norte, que rodea Valencia por arriba y por donde tardamos apenas veinte minutos en llegar a la Marina.

Durante todo el trayecto no paro de pensar en la historia que les voy a contar a mis amigos, la que llevo días pensando y que básicamente consiste en que somos amigos de motocross, cosa que es verdad, aunque solo sea hasta cierto punto. Es solo para esta noche, porque la próxima vez que hable con Ahinoa, Sergio y los demás les contaré todo. No lo he hecho hasta ahora porque me parecía que podía ser precipitado, porque no tenía nada claro y sinceramente porque tenía mucho miedo, pero cada vez estoy más cómodo y tengo más claros mis sentimientos, por lo que ya estoy preparado para comunicárselos, por lo menos, a ellos. Además, aunque tenga un miedo casi irracional a que se sepa todo, en verdad estoy bastante convencido de que el tema de mi orientación sexual no les va a importar lo más mínimo.

Cuando llegamos la zona está desierta, lo que no me sorprende porque, como ya he dicho, WeWillSee va a estar completamente ocupado solamente por nosotros. Esto supone también la ventaja de que no hay cola, así que para acceder al interior solo tengo que acercarme a la entrada y decir mi nombre. Allí nos encontramos con Elena y Miguel, de mi clase. Me saludan, Elena con dos besos y Miguel chocando la mano, y les presento a Hugo. Siguen el mismo procedimiento con él, solo que veo como Elena le mira el culo disimuladamente. No puedo culparla, porque la verdad es que Hugo tiene un buen culo, pero sí que reprimo una sonrisa. Sinceramente no conozco demasiado a Elena, pero lo de mirarle el culo a un chico gay es algo que yo diría que le pega.

- Hey - le saludo, y le doy un abrazo amistoso - Felicidades, hermano.

- Gracias - me responde, y tras separarnos dirige su mirada a mi acompañante, que se mantiene callado a mi lado.