Capítulo 12: Maldito trabajo

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POV Elena

Es el último día de clase antes de Navidad y solo puedo desear que se acabe pronto. Ahora mismo, estoy entrado en el aula de geografía con Paula, la chica por la que Fer me dejó plantada en el trabajo de gimnasia que, por cierto, todavía no he hecho.

Me despido de Paula con la mano cuando ella llega a su sitio, y tras esto yo continúo andando hacia el mío.
No sé si alguna vez he hablado de la profesora de geografía pero puedo decir que es una mujer bastante extraña y con muchos cambios de humor, que puede ser tan divertida como aterradora y desconcertante. Sea como sea, el caso es que no está aquí, pero no me preocupa pues lo de llegar tarde es algo que suelen hacer mucho determinados profesores.

La parte buena de que la de geografía todavía no haya llegado, es que necesito salir de la clase y no sé si ella me dejaría estando aquí. Pero el caso es que no está y que yo me he olvidado el libro de texto en la taquilla, por lo que me levanto y salgo del aula, para llegar a mi taquilla tan solo unos segundos más tarde.

En todo momento miro hacia el pasillo para comprobar que la profesora no va hacia la clase, pues de lo contrario podría ponerme una falta por llegar tarde. De esta manera, durante todo el trayecto desde la clase de geografía hasta mi taquilla, mi cerebro a estado pendiente de mi propósito pero sin olvidar su vigilancia.

En caso, es que esta flaquea una vez que llego a mi destino, introduzco la combinación en la taquilla y está, a pesar de indicarme con una línea verde que he puesto la combinación correcta, no se abre cuando tiro del pequeño mango que hay.

Tras un primer intento, vuelvo a hacer, a empujar la puerta de la taquilla contra mi pero nada, algo se ha atascado.

<<Mierda>> digo para mis adentros y chequeo mi alrededor para corroborar que sigo sola en el pasillo.

Una vez lo hago, me vuelvo a centrar en la taquilla y en la puerta que se me resiste. Me concentro en tirar otra vez con más fuerza, pero nada, pruebo a poner otra vez la combinación, y obtengo el mismo resultado. Tras un par te intentos más, comienzo a frustrarme, hasta tal punto que, tras un fuerte empujón con el que no consigo nada, me dejo caer sobre el mueble, apoyando por un segundo mi frente sobre el frío metal de la taquilla.

- ¿Estás bien? - oigo decir a alguien detrás de mi y me sobresalto de inmediato, dándome la vuelta rápidamente para mirar a Alberto, que ha parecido de la nada.

- Si - digo momentáneamente e inexplicablemente nerviosa - es que... mi taquilla no se abre.

- ¿Puedo? - dice Alberto acercándose bastante a mi y haciendo que mis nervios continúen aumentando.

<<No se está acercando a ti, es solo que estás apoyado en la taquilla a la que quiere acceder>> me regaño a mi misma.

No sé si estoy más sockeada a mi proximidad repentina o por el hecho de que eso me afecta, es decir, si cualquiera se me acercase hasta este punto me sentiría incomoda, pero esto es diferente.

Trató de no pensar en ello mientras me aparto de su camino y le miro mientras él examina mi taquilla. Tras un instante se acerca a ella todavía más, y tras un leve empujón y un movimiento que no se describir, consigue abrirla.

Por un momento me quedo sin palabras, es decir, lo ha conseguido a la primera y yo llevo nosocuantos intentos inútiles.

- ¿Cómo lo has hecho? - digo sin pensar y con una entonación quizá demasiado efusiva pero muy propia de mi, que hace que el sonría de medio lado.

- Solo había que empujarla un poco hacia arriba, - explica - suele pasar.

Yo asiento, y cuando el se aparta de mi taquilla, me acerco a ella y cojo el libro que necesitaba.

Piensa en Ellos #1, #2 [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora