Piensa en Ellos #1, #2 [Editando]

Capítulo 39: Triste/Sorprendida/Preocupada

Buenas a todos y mil perdones por haber tardado tanto. Hemos estado muy ocupados y lo hemos tenido muy mal para escribir pero al fin está aquí el capítulo. Esperaremos no tardar tanto para el siguiente.

POV Alex

Estoy en un sueño, creo. No estoy seguro, solo sé que ahora el instituto está en medio del campo, que me he escapado en medio de clase de inglés y que hay un montón de ramas ardiendo. Ah sí, también hay zombies súper extraños. Definitivamente, estoy en un sueño.

Me despierto, esperando posar mis labios en la espalda, hombro, pecho o cuello de alguien, pero no es así. También espero estar abrazado a alguien o que alguien me abrace, pero parece que estoy solo en la cama. Cuando decido que estoy realmente despierto, parpadeo dos veces y miro a mi alrededor para confirmar que, en efecto, no hay nadie en la habitación. En consecuencia decido vestirme con la camiseta del pijama, ya que voy solo en calzoncillos y no hace mucho calor, y a continuación salgo de mi cuarto.

Tardo un par de minutos en encontrar a Hugo, que está fuera, sentado en uno de los sofás de la terraza interior, lugar en el que no esperaba que estuviese debido al fresco que está haciendo estos días, y cuando digo fresco, me refiero a que no es normal que a finales de marzo en Valencia hagas quince grados, aunque sea de madrugada

<<¿Qué hora es? ¿Las seis y media de la mañana?>> pienso mientras veo que están comenzando a aparecer las primeras luces del día.

Me acerco a él y enseguida me percato de que está serio, mirando a la nada. Tengo la impresión de que algo le preocupa, pero trato de no fiarme demasiado de mi instinto ya que todavía estoy algo dormido.

- Ey - le llamo, acercándome por la espalda y dándole un beso en la mejilla mientras rodeo su cuello con mis brazos desde atrás - ¿Qué pasa? Vamos dentro, que aquí hace frío.

Se levanta y me abraza muy fuerte.

<<Mierda, solo me da abrazos que duelen cuando algo malo pasa>> pienso y me pongo alerta un segundo después de su muestra de afecto.

Cuando me suelta pasamos dentro y vamos a mi habitación, ya que, aunque no hay nadie en mi casa, es muy pronto y podríamos molestar a los vecinos. Odio la sensación de incertidumbre que me invade, y aunque se que una vez sepa lo que me tiene que decir puede que prefiriese no hacerlo, necesito que hable. Por eso en cuanto llegamos a la habitación le miro fijamente y cojo aire.

- ¿Qué pasa? - le pregunto y él tarda un poco en contestar haciendo que me entren ganas de subirme por las paredes.

- Me ha llamado mi madre - me responde sin apenas mirarme - Me han dado una beca. Últimamente he sacado mejores notas, somos familia numerosa y mi madre no cobra una cantidad demasiado elevada. El caso es que la beca es más grande de lo que podría haberme esperado.

- ¡Eso es genial! - exclamo pero al contemplar su cara de nuevo no puedo evitar quedarme pensando. Entonces ¿dónde está la trampa? Porque hasta donde me ha contado no hay nada de malo.

- Sí, pero el problema está en que la beca es para la universidad Alfonso X.

En cuanto dice ese nombre se me cae el alma a los pies.

<<Mierda, ya veo por donde van los tiros.>>

- Y eso está en Madrid - concluyo como si tuviese miedo de lo que estoy diciendo, que por otra parte es justamente lo que pasa.

- Así es.

- ¿Te vas? - pregunto casi sin poder hablar y es que esto está pasando muy rápido y sin previo aviso. Sinceramente, podría haberme quedado soñando con el apocalipsis zombie.