Piensa en Ellos #1, #2 [Editando]

Capítulo 9: Let's talk about sex

Alba

Se abalanza sobre mí, y me besa el cuello de forma desesperada, mientras yo le desabotono la camisa lo más rápido que puedo. Cuando acabo, me detengo unos segundos en su torso, lamiendo y mordiendo sus abdominales. Seguidamente, él se tumba en la cama y yo me posiciono encima, lo que me facilita quitarle los pantalones y calzoncillos para así poder lograr mi objetivo: introducir su pene en mi boca. Oigo sus gemidos mientras me acaricia el pelo, lo que me anima a seguir hasta que él me dice que pare. Acto seguido, me ayuda a desnudarme, y cuando consigue hacerlo todo se introduce en mí y veo las estrellas. Apenas unos minutos más tarde, hemos acabado.

Me tumbo a su lado, desnuda y jadeante, y él me abraza aunque ambos tenemos calor a causa de las altas temperaturas que todavía estamos teniendo en Valencia pero sobre todo por el ejercicio que acabamos de hacer. No obstante, minutos más tarde empezamos de nuevo hasta quedar verdaderamente exhaustos.

- He traído cena - comenta mientras me acaricia la barriga, estando los dos todavía desnudos y tumbados en mi cama.

- ¿Sí? - le pregunto un poco sorprendida - ¿El qué?

- Pizza - me responde, y de reojo puedo ver que su mirada está fija en mis ojos.

- Guay, me muero de hambre - sonrío.

Tras tomarme un momento para procesar que se va a quedar a cenar y que, además, se ha molestado en traerla, le doy un beso y me deslizo por encima suyo para levantarme.

Él también se levanta y ambos nos ponemos algo de ropa, aunque únicamente la interior. Después me acompaña hasta el comedor, donde está la pizza. La calentamos, después cenamos tumbados en el sofá y así pasamos un rato, que a juzgar porque ya es de noche debe de haber sido bastante largo.

- Son las doce - me dice Alex tras echar una ojeada a su móvil - Debería irme.

- ¿Ya? - le pregunto - ¿No prefieres quedarte un poco más?

Él parece entender la mirada que le echo, porque sonríe de forma pícara justo antes de cogerme en brazos y llevarme hasta mi habitación, donde empieza a jugar con todo mi cuerpo hasta que ambos llegamos una vez más. Como siempre se tumba a mi lado cuando acabamos, y nos abrazamos, lo cual es agradable porque ahora sí que refresca, y mi cuerpo está totalmente relajado a causa del contacto con el suyo, cosa que me encanta. Conforme pasan los minutos, nuestras respiraciones se acompasan, y noto como me voy durmiendo cada vez más.

* * *

Abro los ojos, y veo la luz que entra por el ventanal del balcón. Noto mucho calor, y una respiración en mi cuello, que no es mía como es evidente. Mierda, mierda, mierda.

- ¡ALEX! - digo enérgicamente, quitando su brazo de encima de mi cintura y zarandeándole - ¡DESPIERTA!

Él me mira, adormecido, y me intenta dar un beso, pero me aparto porque necesito pensar con claridad y eso no me ayudaría en absoluto.

Creo que mi reacción le hace pensar y darse cuanta de lo que está pasando, por lo que se incorpora, y haciendo que todas las partes de su cuerpo estén erguidas.

- Mierda - dice mientras se pone los calzoncillos. - ¿Qué hora es?

- Las siete y cuarto - le contesto, ya terminando de vestirme.

Voy corriendo al baño y me aseo como puedo, él me sigue, aún sin camiseta, se pone desodorante y se lava la cara.

-Sabes que es de chica, ¿no? – le pregunto, mientras rápidamente enjuago el cepillo de dientes. La única respuesta que obtengo por su parte es una mirada y un encogimiento de hombros.