O cómo Pirika pasa a ser Sebastián
*Narra Killua*
Mi cumpleaños se avecina, y una persona muy especial para mí anunció que vendría a verme.
Mi hermana menor.
Ha pasado un tiempo desde que no la veo, más o menos desde que llegué a este país a trabajar con el viejo, y ella ya tenía edad suficiente para vivir su vida tranquilamente y con normalidad. Ahora debe ser una mujer hecha y derecha, con una bella sonrisa y una personalidad implacable, viviendo en lo que ahora es su propia vida.
Me pregunto cómo le estará yendo en sus estudios, y si los habrá terminado. Alluka es, bastante recatada en ese sentido, ya que le gusta contarme de sus cosas únicamente cuando nos vemos. Así lo mismo conmigo, vaya, parece que heredó mis malas costumbres.
Diablos, eso me recuerda que no le he dicho que ahora ya no vivo con el renacuajo que ella tanto estimaba, sino que ahora vivo con su prima... Espero que no se lo tome a mal, si después de todo Pirika es una mujer.
- Pirika, ¿Segura que ya te sientes mejor? – Le pregunté a la chica despeinada que estaba haciendo el desayuno antes de irnos a trabajar.
- Sí, sí. – Respondió con mi taza de café en las manos – Gracias por escaparte de la productora para traerme sopa.
- Fue solo una devuelta de mano, tú me cuidaste el fin de semana, ¿Recuerdas? - ¿Rubor? ¿Es rubor lo que veo en sus mejillas? Adorable.
No me respondió porque se puso a comer de inmediato. Siempre es así con ella, le digo ciertas cosas y se pone roja como por instinto. Si le menciono su novio-almohada, mis relaciones con diversas mujeres, qué opina sobre algunos hombres... O incluso si empiezo a recordar lo que hacemos juntos de vez en cuando...
Eso último hasta yo me pongo igual. Suena realmente mal dicho de esa forma. De todas maneras, tengo que pedirle un favor.
- Pirika...
- ¿? Ghi'me – "Dime", dijo con la boca llena de cereales. Rayos, a veces es como si viviera con una mujer barbárica.
- Tengo que pedirte un favor.
- ¿A quién tengo que echar esta vez? – Dijo después de tomar una bebida caliente de su taza y secarse la boca con una servilleta. Muy bien, volvió la Pirika civilizada.
- A nadie... De hecho necesito que desaparezcas el fin de semana.
- ¿? – Me miró indignada. Creo que debo tomar clases de sutileza con el renacuajo.
- No, no es por una mujer... bueno, de hecho sí...
- Me voy primero, permiso. – Se paró y lanzó la servilleta arrugada con fuerza que rebotó en su taza. Suspiré, y me agarré la cabeza. Bien, Killua, la echaste a perder.
- Viene mi hermana, y no le he dicho que vivo contigo. – Se detuvo y giró para observarme con curiosidad. – Digamos que ella es... peculiar cuando se trata de mis relaciones...
- No soy una relación, solo vivo acá porque es barato. – Auch, eso dolió. – Trataré de desaparecer el fin de semana completo, entonces. Nos vemos, Katrina.
¿Amaneció con el pie izquierdo? ¿Le llegó? ¿O no sé tratar a las mujeres? De todas formas la eché a perder, y Pirika ni siquiera mostró un atisbo de su característica buena voluntad en la productora. Se excusó con todos porque todavía no se sentía muy bien, pero la escuché claramente en el almuerzo cuando le dijo al renacuajo y sus amigas de recursos humanos que peleó con su "COMPAÑERA DE HABITACIÓN", porque haría una fiesta en su casa y la echó por el fin de semana.
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5, 6, 7 To Your Heart (Killua's FanFic) #OtakuAwards2017
FanfictionPirika es una chica en sus veinte en busca del trabajo de su vida, el cual es participar en la Productora de Eventos Netero Entretenciones. Cual será su sorpresa cuando un albino de su misma edad, según ella, de ojos verdes y mirada penetrante resul...