Pirika es una chica en sus veinte en busca del trabajo de su vida, el cual es participar en la Productora de Eventos Netero Entretenciones. Cual será su sorpresa cuando un albino de su misma edad, según ella, de ojos verdes y mirada penetrante resul...
Unas semanas después del bochorno que pasé por quedarme dormida en un auto ajeno y despertar en la cama de mi jefe, ¡SANA Y SALVA POR UN MILAGRO! Eddie me comentó orgulloso que se mudaría a la casa de su novia Aisha, una morenaza alta, de un afro endemoniadamente hermoso y una cálida sonrisa, y que el amigo con el que vivía tendría una pieza disponible para mí. En un principio no entendía a qué venía eso, y me tuvo que decir que Killua le había comentado lo que pasó... SÍ, MI MALDITO DESLIZ. No me quedó de otra que escuchar lo que mi primo tenía que reprocharme (tenía razón maldición... ¡Estuve a punto de perder quién sabe qué!) y además lo que me ofrecían en su (ex) casa: un lugar exclusivo, seguro, con buena conectividad, a veinte minutos del trabajo, y casi regalado por ser su pariente...
Terminé aceptando la jugosa oferta, siempre y cuando lo pudiera ver antes, y ese mismo viernes me lo mostró. Era técnicamente una mansión, con una gran cocina, refrigerador y una sala de estar a mi libre disposición, ya que el dueño de casa (y amigo de Eddie) pasaba de fiesta en fiesta y ni se preocupaba de nada más que de su cama. Vi la habitación de Eddie, que era prácticamente la mitad de mi casa, y que incluso tenía un balcón con vista a las montañas (Y unas mansiones que estaban cerca). El lugar era maravilloso y me resultaba conocido, tal vez por los programas de casas que ve mi mamá los fines de semana... ¡Y no podía creer que apenas cobraría un arriendo por la pieza! Según Eddie, es porque su amigo no necesitaba el dinero, y lo hacía más que nada como un favor para él.
-No quiero ser un favor, primo – Le dije cuando salimos de la habitación y bajábamos las escaleras.
-¡Pero, prima querida! Es una gran oportunidad para vivir lujosamente.
-No me interesa el lujo, quiero un lugar humilde para dormir y donde no me sienta como si fuera una cosa que me mandaste a guardar.
-Deja de ser orgullosa, primita, te gustará vivir aquí.
-¿Y qué hay de tu amigo? ¡Mínimo tengo que hablar con el casero!
Una voz familiar rompió la poca compostura que me quedaba: Un hombre joven, vestido con una camiseta negra ajustada, pantalones con diseño militar y botas desabrochadas, se rascaba su cabellera blanca y enmarañada. Estaba parado en medio de la sala, esperando a que bajáramos para hablar.
-Hola, yo soy el amigo del renacuajo.
Todo se me aclaró como un rompecabezas que acabas de armar después de buscar la última pieza perdida... La vez que me quedé dormida, desperté acá, PORQUE ES LA CASA DE MI JEFE.
-¿Je...fe? – Pregunte perpleja.
-Sip, pero prefiero que me digas Killua acá. No suelo traer el trabajo a mi casa.
No sé si sentirme bien o mal con esa sentencia. Me trajiste como bulto, albino, ¿Lo recuerdas?
-Bueno, Killua, ahora que estás aquí dile tú mismo las condiciones para que prima viva acá. – El sujeto de pelo blanco lo miró con cara de pocos amigos, le golpeó la cabeza y se la agarró fuertemente con una sola mano.
-Mira, Pirika, lo único que te diré es que eres libre de usar lo que te plazca, solo que a mi habitación no te recomiendo entrar. Puedes hacer y deshacer lo que quieras, si algo no me gusta o me desconcierta, te lo diré en su momento, aunque soy paciente, así que no creo que tengamos problemas. Ah, no te preocupes del aseo, ya que viene alguien una vez a la semana a limpiar... Y... No le hagas caso a este renacuajo con eso de que este es un favor por él. No me importa vivir solo, es verdad, pero te quiero ayudar para que no te pase de nuevo lo de la otra vez.
Killua me sonrió para hacerme sentir mejor, y me contagió su despreocupación.
-Está bien... Me gustaría quedarme aquí... ¡Pero de verdad quiero ayudarte a pagar algo! ¡No quiero vivir gratis!
-¿Y de verdad con tu sueldo de principiante piensas pagar alguna cuenta, prima? – Ahora fue mi turno de golpearlo, pero lo hice en la boca del estómago y gimió como un gusano.
-Ok, entonces encárgate de tener el refrigerador con comida.
-¡Me parece perfecto! ¿Cuándo me puedo mudar? – Pregunté con una sonrisa radiante. La comida es el amor de mi vida cofcofdespuésdelosalbinoscofcof. Contrólate mujer, por favor.
Los dos hombres se miraron.
-Bueno, prima, yo esta noche termino de mudarme... Tal vez me queden cosas pendientes para la próxima semana.
-Nop, me quedaré hoy y mañana de forma extraordinaria para cerciorarme de que te vayas de verdad, renacuajo. Vente mañana mismo, Pirika, así aprovecho de ayudarte también.
-Tra.. Trataré de buscar una camioneta o algo para llevarme mis cosas mañana...
Está bien, tranquila Pirika, las cosas están sucediendo demasiado rápido, pero puedes buscar una solución, ¿No? Es solo una camioneta para sacar tus cosas... tus muchas cosas... Ay...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Buenas! Tuve unos problemas para actualizar antes, ¡Pero acá está! Si alguien lee esto, comente, para saber, digo yo xD.
