Capitulo 18

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-Bienvenida al refugio de los lobos Blancos- dijo la loba a mi lado, ambas mirando el paisaje del lugar en el que nos encontrábamos, la mire un segundo viendo como su pelaje era blanco de vuelta- Vamos.

Bajamos de esa montaña caminando hacia donde se encontraba una cabaña en el fondo de esta manada, en el camino pude ver como varias personas nos miraban y sonreían.

-Ves allá? - dijo señalándome con el hocico mi acompañante un lugar, a lo lejos pude ver varios lobos peleando entre ellos- Acá practicamos a defendernos y nos cuidamos todos mutuamente, hasta que llegué él Alpha. - me dijo mientras retomábamos el camino hacia la cabaña.

-Pensé que nos estábamos dirigiendo a la casa del Alpha

-Sí, mi padre es el líder de este refugio, pero no es el Alpha del que te hablo, hay una profecía, ahora él te la va a contar.

Nos dirigimos a la parte de atrás de la cabaña en donde había un Lobo Blanco el cual era un poco más bajo que yo mirando el agua.

-Pa, la encontré en el bosque, unos vampiros la atacaron. ¿Le explicas todo? - Dijo acercándose a él, yo me quede unos pocos metros atrás.

El lobo se dio vuelta mirándome, sorprendiéndome un poco al ver sus ojos rojos. Se acercó a mi despacio y dio varias vueltas alrededor mío frenando quedando ambos cara a cara, clavando sus ojos rojos en los míos turquesa, para acto seguido doblar ambas patas delanteras y bajar su cabeza, a los pocos segundos volviendo a enderezarse.

-Papa... ¿Es ella? - Pregunto la loba que me había salvado antes. yo mirando a ambos sin decir nada al no entender para nada la situación.

-Si Sofía es ella-dijo el lobo frente mío sin despegar su mirada de la mía, poniéndome nerviosa

- ¿Que está pasando? -pregunte, sintiendo la cola cerca de mis patas, viendo como ambos me miraban

-Al fin apareces, pensé que ibas a ser un hombre, pero veo que me confundí, es un placer conocerte al fin Alpha, soy Arnold.

-No entiendo- Dije a lo que el lobo al frente mío se transformó en humano dejándome a la vista un hombre de unos 46 años con pelo marrón al igual que sus ojos.

-Transfórmense en humanas y vayamos adentro, ahí les voy a contar bien toda la historia- dijo dirigiéndose al interior de la cabaña.

Ambas nos transformamos en humanas, pude ver la forma humana de la loba que me había salvado. Ella tenía un largo y lacio cabello negro y unos ojos grises.

-Soy Sofía- Dijo amablemente acercándose a mi

-Celeste- dije tímidamente, ella rio y me hizo una seña para que la siguiera. Ambas entrando a la cabaña y yendo a la sala de está sentándonos en uno de los sillones de ahí, pude ver como Arnold se acercaba a nosotros con unas tazas de lo que creía era té, poniéndolas al frente nuestro y sentándose en el sillón individual al frente nuestro.

-Es té, si queres ahí tenes azúcar o edulcorante- Dijo Sofia señalándome dos tarros.

-Okey bueno vamos a empezar. Hace varios años ya, mi abuelo Leonard era el Alpha de todos los lobos, era el Alpha de Alphas, en todas las manadas los Alphas eran lobos blancos. En la manada de mi abuelo había un lobo que estaba en contra de todo esto de los lobos blancos y casualmente, este lobo era el beta de Leonard. Por años creo un plan para matar a todos los lobos blancos del mundo, pero para eso se necesitaba mucha fuerza porque los lobos blancos son más grandes que un lobo normal, así que hizo alianzas con varias manadas para derrocarnos. Un día mientras mi abuelo dormía su beta lo mato a él y a su mate, mis padres pudieron escapar y encontraron este lugar que la Diosa luna les había mostrado a ellos y demás lobos blancos que lograron sobrevivir, los cuales eran menos de 10. El beta de mi abuelo tomo el puesto como Alpha en la manada "Luna Nueva" y si veía algún lobo blanco siempre los mataba, nuestra especie quedo casi extinta. En todo el mundo hay portales que dirigen hasta este lugar, pero solo los lobos blancos saben de él, así que es importante que nunca des la ubicación de nuestro hogar.- Arnold suspiro dándole un sorbo a su café, yo imitándolo con mi taza de té en mis manos, acomodándome mejor en el sillón y escuchando con atención- Años después, cuando yo nací y ya había tenido mi transformación, mis padres me contaron la historia y esa noche en mis sueños la Diosa Luna se me presento y me dijo que cuando yo sea mucho más grande, un lobo Blanco más grande que yo y con un color de ojos inusual, aparecería y seria la salvación de todos los Lobos Blancos, él o ella seria quien nos devolviera nuestra libertad, quien derrotaría a la manada "Luna Nueva" y seria el nuevo Alpha de Alphas.- Termino su relato Arnold mirándome.

- ¿Y como están tan seguros que soy yo? Muy probablemente se estén confundiendo y sea otro lobo. - dije nerviosa dejando la taza vacía en la mesa

- ¿Cómo te llamas? - Me pregunto Arnold con una leve sonrisa en su rostro.

-Celeste- Dije en un susurro.

-Celeste... Viste a los lobos blancos luchando entre ellos?- Asentí- todos los ojos de todos los habitantes de acá son de ojos verdes, marrones, celestes, algunos medios amarillentos, pero no hay ningún Lobo de ojos turquesas, o me equivoco?- pregunto a lo que yo negué bajando un poco la mirada- Además sos la única que es más alta que yo en mi forma lobuna, y solamente la persona de la profecía sería más alto que yo- dijo sonriéndome- Vamos, tengo que enseñarte a usar tus poderes- Dijo levantándose del sillón.

-Dijo ¿poderes? -pregunte mirando a Sofia mientras nos parábamos

-Todos los lobos blancos tienen, pero los tuyos deben ser mucho más complejos y poderosos-dijo Sofia, seguimos a Arnold hasta una habitación en la cual había un espejo que abarcaba la pared entera.

-Ahora te enseñare a cambiar de color presta atención-Dijo el hombre al frente mío transformándose y poniéndose frente al espejo, sacudió todo su cuerpo y su pelaje cambio, ya no era blanco ahora era negro, se volvió a sacudir y era gris, lo hizo de vuelta y era verde se sacudió por última vez y era blanco de nuevo.

- ¿Cómo hiciste eso? -pregunte sorprendida.

-Es sencillo, solo piensa en el color en el que te gustaría que sea tu loba y sacudí tu cuerpo. -dijo Arnold, Me transformé y me puse a su lado quedando frente al espejo, pensé en ser igual al lobo de mi padre mientras sacudía todo mi cuerpo, viendo como mi pelo cambiaba de color al igual que mis ojos. Viendo en el espejo literalmente la copia del lobo de papá.

-Muy bien aprendes rápido- Dijo Arnold con una sonrisa en su rostro lobuno- Pero escúchame es muy importante que cuando estés convertida en loba no seas de pelaje blanco, es peligroso si alguien que sabe lo de los lobos blancos te descubre te puede matar.

-Está bien- mire mi reflejo en el espejo de vuelta y me concentre en pensar como me gustaría que se viera mi pelaje, decidiendo por ser una loba completamente blanca y gris, excepto en mis orejas y parte de la cabeza en la cual sea marrón claro y unos ojos celestes, casi grises, sacudí mi cuerpo con esa imagen en mi mente viendo mi pelaje cambiar, quedando conforme con el resultado.

-Perfecto, bueno ya sabes cambiar de forma mañana a las 2:30 veni, te voy a enseñar la fuerza que tenes. Para entrar acá tenes que tocar la piedra del centro y se abrirá el portal. - Dijo Arnold yo asentí y salimos los tres de la cabaña, observé como la mayoría de los lobos cambiaron de color y se marchaban.

-Porque la mayoría se van? ¿no viven acá?

-No, gran parte de los lobos son de otras manadas y vienen acá la mayoría de los días para practicar a controlar sus poderes y como luchar, para cuando sea necesario. Acá viviremos unas 10 familias aproximadamente- dijo Sofia.

-Ahh... Bueno, nos vemos mañana, gracias por lo de antes Sofí- dije con una sonrisa. Ella me imito y me saludo para después entrar a la cabaña. Arnold me acompaño hasta el mural de rocas por donde había entrado, tocando una roca haciendo que esta se abriera.

-Adiós Alpha, cuídate por favor- Dijo

-Chau Arnold, no te preocupes lo haré, nos vemos mañana- Dije saliendo y empezando a correr para dirigirme hacia mi manada.

-Cia tu ¿sabías de esto?

-Bueno...si, perdón, pero no sabía cómo decírtelo-dijo algo nerviosa.

-Está bien no pasa nada- Dije y corte conexión con ella.

Cuando estaba a pocos metros de la manada me transformé en humana y empecé a dirigirme a la entrada de esta saludando a los deltas para empezar a caminar a mi casa. Ya había oscurecido y seguramente mamá estaría preocupada.

Tendría que explicarles a mis papas, a Fran y a Sebas lo que había pasado.

-Fran pueden venir con Sebas a mi casa por favor? - Pregunte por nuestro Link.

-Celes, donde estabas, nunca respondiste mis llamadas y mensajes ni por nuestro link- Dijo preocupado.

-Perdón dejé el celular en casa y estuve desconcentrada y no te debí escuchar, Vengan a casa que tengo que decirles algo importante.

-Ahora vamos- Dijo cortando el link que permitía que nos comuniquemos.

No soy de Nadie / TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora