Capitulo 35

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Estaba caminando tranquilamente por el bosque, era algo que ya se había hecho rutinario en mi vida, cuando de la nada dos vampiros aparecieron interponiéndose en mi camino.

- ¿Quiénes son? Y ¿Que quieren? - Dije mirándolos eran una chica y un chico.

-Tu eres Celeste verdad??-Dijo La chica pelirroja de ojos verdes. A lo que yo asentí.

-Mi reina, tienes que acompañarnos- Dijo sonriendo.

-Quiénes son? Pregunte.

-La diosa luna nos dijo que tú eres nuestra nueva reina que te buscáramos, soy Jeremy y ella es Jane mi melliza-dijo el chico pelirrojo como su hermana, pero él tenía sus ojos de color celestes.

-Está bien, los Seguiré- No los conocía, pero algo en mi interior me decía que debía confiar en ellos, y ese algo creo que era Serene.

Luego de caminar un rato llegamos a un gran castillo era precioso, empezamos a caminar hacia este pasando por un camino lleno de casa y algunas personas, todos me veían y susurraban entre ellos cosas que no llegaba a oír.

- Mi reina sígueme

Seguí a Jane y me guio a un cuarto enorme, me guio a un enorme vestidor y me dio un vestido blanco pero delicado, con un detalle plateado en la cintura, realmente era hermoso.

-Pontéelo te esperare afuera- dijo dedicándome una sonrisa, saliendo de la habitación.

Ahí fue cuando lo supe, lo que la diosa luna dijo estaba pasando, yo ahora tendría que ser su reina y no estaba lista para esto. era mi mucho para mí, no me puse él vestido y salí encontrándome con la vampiresa.

-Jane

-Si? ¿Hay algún problema con el vestido? ¿no es su talle? ¿acaso no le gusto?, tenemos muchos más- Dijo señalado otra puerta con su dedo a lo que yo negué.

-No, no es eso, pero no estoy lista aún, no puedo ser su reina no todavía

-Pero quien nos va a liderar? La diosa luna la eligió por una razón, yo voy a hacer todo lo que me diga.

-Jane no se el porqué, te acabo de conocer, pero siento que puedo confiar en vos y siento que te conozco de toda la vida. Y creo que lo mejor será que vos lideres a toda esta gente, cuando yo cumpla mis 18 años prometo tomar el lugar y gobernar como su reina- Dije viendo como ella me miraba con los ojos abiertos.

-Yo... Yo no puedo, no tengo experiencia.

-Yo menos, hace poco me transforme en vampira y ya esperan que sea reina- Dije nerviosa.

-Si es lo que usted desea lo haré. Le prometí a la Diosa Luna que la obedecería en todo.

-Gracias, llévame con todos creo que voy a tener que dar esta noticia a todos los presentes. - Ella asintió y fuimos a un salón donde había muchas personas, haciendo que me ponga nerviosa.

-Sé que todos esperan que sea su reina, pero no puedo todavía, aun soy menor de edad y no estoy preparada para esto. Cuando cumpla mis 18 años lo seré lo prometo, pero mientras tanto la persona que los liderará será Jane. - Empecé a sentir como muchas personas murmuraban y se me quedaban mirando fijamente- Yo no pedí esto, yo no pedí ser su reina, la Diosa Luna me lo encargo, pero dijo que respetaría mi decisión. Así que es esta hasta que no cumpla mis 18 años yo nos lo liderare, lo hará Jane y luego yo tomare el puesto.

Luego de habla de varias cosas con Jane, sobre los ciudadanos, de que yo vendría de vez en cuando y de conocernos más le dije que volvería a mi casa. Me fui de esta especie de reino y empecé a caminar hacia mi manada. Llegue a la mansión y fui al despacho de Fran, toque la puerta y escuche un dulce "Pase" de su parte entrando y yendo hacia donde estaba, sentado en su sillón con muchos papeles en la mano

-Celes, ¿Estas bien? ¿Dónde estuviste? - Pregunto dejando los papeles de lado y haciendo que me sentara en sus rodillas.

-Bien, conocí a unos vampiros que me llevaron a un castillo y me dijeron que yo sería su reina, pero yo no acepte, y le dije a Jane, una vampira que conocí, que sea la líder y que a los 18 yo sería su reina y después volví acá. Eso es la historia resumida- Dije con una sonrisa a lo que él me miro con una sonrisa. -Fran??- Pregunte nerviosa al ver que no decía nada.

-Cada día me sorprendes más Celes, tuve tanta suerte de tenerte como mate- Dijo besando mis labios.

-Yo más- dije con una sonrisa, volviendo a juntar nuestros labios poniendo mis manos en su nuca.

Tocaron la puerta y yo me separe y me levante de su regazo yéndome a sentar en la silla que había a su lado. Fran gruño al haberme separado de él, sacándome una sonrisa. Dejo pasar a la persona que había tocado la puerta, era uno de los deltas de la manada.

-Alpha, vino una persona y nos entregó esta carta, dijo que era para usted de parte del Alpha Aiden de la manada Luna Renaciente.

-Gracias podes retirarte-dijo Fran, él me miro y cuando el Delta cerró la puerta gruño- maldición que quiere él ahora- Abrió la carta y la empezó a leer su cara demostrando enojo. Soltando un gruñido fuerte.

-Fran que pasa? ¿Qué quiere? - Pregunte al ver su reacción.

-Nada celes, no te preocupes- Dijo a lo que yo me enoje.

Le arrebaté la carta y la empecé a leer

Querido Alpha Francisco:

Quería decirle que prepare a sus mejores lobos, ESTO ES LA GUERRA, Celeste me pertenece, es MÍA por derecho, ella es mi mate. Si usted la entrega será mucho más sencillo para todos, en caso de no ser así prepárese para la batalla. Cuando yo lo asesine me llevare a Celeste y la haré Mía, como debió ser desde un principio. Ella claramente se olvidará de usted y se rendirá a mis pies. Como soy un Alpha educado le dejare que usted decida la fecha para esta pelea entre ambas manadas, Luna Brillante y Luna Renaciente. En caso de que sea un cobarde y no quiera presentarse a dicha pelea yo mismo me encargare de secuestrarla y matarlo a usted.

Att Alpha Aiden.

Luna Renaciente.

- Esto tiene que ser una broma...- Dije dejando la carta en el escritorio con enojo.

-Celes no voy a permitir que nada te pase. ¿Quiere guerra? Entonces la guerra se hará. - Dijo fríamente mirando la puerta por donde el Delta había salido.

-Fran...

-Vete a tu cuarto o con Aly tengo que preparar a todos- Me corto saliendo de la oficina dando un portazo, haciéndome sobresaltar.

No soy de Nadie / TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora