No soy de Nadie / Terminada

Capitulo 27

Las chicas ya se habían ido a sus casas, la habíamos pasado súper bien. En este momento estaba sola paseando por él bosque en mi forma lobuna, caminaba tranquilamente mientras veía los rayos del sol asomarse por las hojas de los árboles, sonreí bajando la mirada para mirar al frente viendo un lobo blanco caminando cabizbajo, me sorprendí al verlo y me acerque rápido a él, cuando noto mi presencia volteo rápido a verme gruñendo, estaba a la defensiva. Pude ver sus ojos verdes mirarme con fiereza.

-Tranquilo, no voy a hacerte daño ¿Qué haces solo en el bosque? - Pregunte dándole su espacio y mirando a los costados aseguran dome de que no haya nadie.

- ¿Qué haces vos sola en el bosque? - contraataco sin separar su mirada de la mía y gruñéndome cada vez más fuerte.

-Es peligroso que estés solo acá, seguime.

-Yo no sigo a lobitas asustadas por el bosque- me dijo, haciéndome suspirar, este lobo me está colmando la paciencia.

-Escucha estoy intentando ayudarte, ¿porque no cooperas un poco? - Gruñí frustrada.

-Aléjate de mí- Gruño avanzando hacia mi amenazadoramente.

-Voy a decirle a Sofi que me ayudé esto está siendo imposible- Dije en mi mente.

-Celeste no, Sino podés controlar a un lobo ¿cómo vas a controlar una manada completa? - dijo mi loba Cía

-Primero que nada, yo no elegí ser la loba de la profecía y segundo... Tenes razón- dije y corte conexión con ella.

-Solo mírame- dije empezando a sacudir mi cuerpo cambiando de ser una loba, blanca y gris, de ojos grises y de estatura normal pase a ser una loba más grande de lo normal, completamente blanca y con ojos turquesas. Me quede mirando al lobo al frente mío, viendo la sorpresa en su rostro.

- ¿Cómo hiciste eso? - reí entre dientes, volviendo a sacudir mi cuerpo y volver a como estaba hace unos segundos.

-Ahora quien es el lobito asustado? - dije mirándolo- Ya te explicare todo en él camino, ahora sígueme. -dije a lo que él asintió.

-Perdón por lo de antes, soy Esteban- Dijo caminando al lado mío.

-No pasa nada, soy Celeste. ¿Por qué estabas tan a la defensiva cuando me viste? - Pregunte viendo como agachaba un poco la cabeza y las orejas.

-Yo... me transforme hace dos noches y cuando mis padres vieron que era un lobo blanco me dijeron que huya, que si el Alpha se enteraba me mataría. Así que no me quedo otra opción y tuve que huir.

-Lamento oír eso- dije mirándolo. Volví a mirar al frente ya oyendo el ruido de la cascada, no estábamos muy lejos. - Ahora vas a estar seguro, te estoy llevando al refugio de los lobos blancos.

-Hay más como nosotros? - pregunto a lo que asentí. - Por qué nos quieren matar?

-Porque somos diferentes a los demás, somos más poderosos y podemos controlar los elementos.

-En serio??- Asentí con una sonrisa.

-Vas a poder salir cuando quieras de la guarida, pero Nunca podes mostrarle a alguien el refugio- dije resaltando el "Nunca" viendo por el rabillo de mi ojo como asentía- Ya casi llegamos- A lo lejos se podía ver la cascada- Ves la cascada que esta haya- él asintió- ahí atrás esta la guarida, vamos- Empecé a correr sintiendo como él venía atrás mío.

Cuando llegamos a la cascada fui hasta el mural de piedras tocando con mi nariz la misma piedra de siempre, dejándonos el paso a la guarida. Empezamos a caminar hacia la casa de Arnold, hasta que Sofi derribo a Esteban tirándolo al piso. Ambos mirándose fijamente a los ojos.

-Yo... Perdón- dijo Sofi rápido saliendo de arriba suyo y posándose a mi lado. - Hola Celes, ya sabes donde esta papá- dijo antes de salir corriendo.

-Sofi! - grite viéndola alejarse. Suspire, luego hablaría con ella- ¿Estas bien? - pregunte viendo a Esteban aun en el piso mirando hacia la dirección en la que Sofi salió corriendo.

-Si- susurro.

-Vamos- dije empezando a caminar hacia la casa de Arnold. Cuando llegamos vi a Arnold en el lago en el que siempre estaba- Hola Arnold.

-Celes- Dijo volteándome a ver con una sonrisa, mirando a mi acompañante.

-Él es Esteban, lo encontré en el bosque, no tiene hogar, la manada en la que vivía lo iba a matar si se enteraban que era un lobo blanco.

-Está bien, Hola Esteban soy Arnold, veni te voy a mostrar tu nueva casa y este lugar- Dijo caminando hacia él, ambos empezando a caminar hacia las cabañas.

Empecé a correr yendo al bosque por donde Sofi había salido corriendo. Me adentre al bosque viendo a una loba caminar de un lado al otro mirando el suelo fijamente.

-Sofi, Que te pasa? - Pregunte acercándome a ella al momento en el que levantaba la cabeza para mirarme. - Esteban es tu mate no? - Pregunte a lo que ella asintió.

-Yo... entre en pánico, no supe que hacer.

-Tranquila no pasa nada- Dije Sonriéndole- Sofi, encontraste a tu mate- Dije rodeando mi cabeza con la de ella.

~*~

Me acosté en mi cama para dormir, tapándome con mis mantas y mi acolchado, cerrando los ojos.

Abrí mis ojos y estaba caminando por el bosque en mi forma lobuna viendo algo borroso acercarse a mí, de a poco la imagen se fue aclarando dejando a la vista a una loba blanca de ojos Violetas un poco más alta que yo.

-Hola Celeste- Dijo con su dulce voz sonriéndome.

-Te conozco? - Pregunte a lo que ella negó.

-No, pero yo a vos sí. Soy La Diosa Luna.