Capítulo 69.

105 4 0
                                    

-Mañana es el juicio rápido para la orden de alejamiento. Solo espero que al añadir secuestro, le tengan encerrado desde ya. No quiero volver a vivir con miedo-reconozco mientras me visto.

-Tranquilízate, Michi, no vas a volver a verle. Confía en mí.

-Confío en ti, James. Siempre confiaré, pase lo que pase.

-Entonces, créeme cuando te digo que todo ha acabado. Ahora todo lo que viene es felicidad.

-Sí-sonrío.

Ya vestida, me acerco a él y le abrazo por la cintura. Mis manos reposan en su culo. Siempre me ha gustado ese culazo.

-Y hablando de felicidad... Todavía tengo algo que contarte.

-¡Es verdad! Me lo has ido a decir antes, pero ha llegado el policía aquel y luego me he quedado dormida. ¿Qué era?-mi chico se me queda mirando con una sonrisa que va amplándose a cada segundo que pasa-¡Vamos, James! Dímelo-le doy un par de cachetadas en el culo, como si fuera un tambor. Estoy muy impaciente.

-Esta bien, está bien-ríe y me coge las manos-Michelle... ¡Voy a ser padre!

-¿Qué? Tú ya eres padre. Recuerda a Adam.

-No, no lo entiendes. ¡Voy a tener un hijo biológico!

-¿¡Qué!?-me separo-¿Cómo que vas a tener un hijo biológico? ¿Con quién coño vas a tener tú un hijo? Creía que me querías. Creía que habías estado pendiente de mí. ¡Y ahora me entero de que has estado acostándote con chicas!

-¿Qué? ¿Qué dices?-se ríe más fuerte-Yo no tendría ningún hijo sino es contigo, mi amor.

-¿Y entonces? ¿De qué hablas?

Él se acerca a mí y coloca una mano sobre mi vientre.

-Hablo-me mira a los ojos-de un día donde nos dio por hacerlo en todas partes aprovechando que Emily se había llevado a Adam al parque de atracciones.

-¿Qué?-le miro a él, luego a mi vientre y luego a él y luego a mi vientre-¿De qué hablas? No es posible. James, hace tan solo 3 días que me hice la prueba y dio negativo.

-¿Hace 3 días? También hace 3 días que Ethan empezó a portarse bien contigo, ¿no es así?

-Mínimamente, pero ¿y qué? Con todo lo que me ha hecho, en el hipotético caso de que tengas razón, el bebé no habría aguantado.

-Lo sé. Es un milagro.

Su sonrisa no se borra.

-James, él y yo estuvimos intentándolo.

-Lo sé.

-James...

-Escúchame. Sé todo lo que me has dicho y todo lo que me vas a decir porque yo pensé lo mismo. ¡Yo también lo creía imposible, pero ha pasado! Y sino, explícame el sueño, los vómitos, todo lo que comes... Igual que con Adam, cariño. Y si el imbécil no te lo dijo es porque temía que repitieras la historia. Quería retenerte hasta que fuera evidente y para entonces, no podrías escapar. ¿Por qué no quieres creértelo?

-Pero, ¿cómo sabes que es tuyo?

-Porque te fuiste hace 6 semanas-suelta aguantando la risa como si fuera algo evidente-¡Y llevas 7 semanas embarazada!

¿Cómo?

-Me... Me... Me estás diciendo que tú y yo... ¿Vamos a tener un bebé?

-Sí, Michelle Evans. Vamos a tener un bebé.

-¡Oh Dios mío!-exclamo lanzándome a sus brazos-¡No me lo puedo creer! ¡Un bebé!

Las lágrimas salen sola. Esta vez es de felicidad. Jamás pensé que esto fuera a pasarme, a pasarnos. Estábamos tan bien con Adam que ni nos habías replanteado tener un nuevo bebé y ahora ¡aquí está! Lo único que Ethan no ha podido quitarme en este tiempo.

-Y aquí está la sensiblería de emabarazada-analiza.

-Y tú eres un insensible experto en romper momentos bonitos-me quejo abrazándome más fuerte a él-Te amo.

-Y yo a ti.

La puerta se abre tan solo 5 segundos más tarde. No es que me agrade la interrupción, pero al menos no ha venido antes de toda esta charla. Por primera vez, hemos podido darnos la noticia.

Son Bambi y Bridget las que aparecen tras la puerta. La segunda tiene cogido a mi hijo. Ambas miran con muchísima ilusión. ¿Es que ha sido la madre la última en enterarse de esto? ¿Enserio? La que tiene el bebé dentro se entera la última, ¡increíble!

-¿Ya se lo has dicho?-preguntan las dos como si fueran dos adolescentes esperando a que su amiga se atreva a declarar su amor al chico.

-¿Decir qué?-pregunta Adam-¿Qué hay que decir? Mamá, ¿qué te ha dicho papá?

Me acerco a las chicas. Cojo a mi bebé y le sonrío.

-Embarazo de riesgo, Michi. No puedes ir cogiendo peso. Tienes que ir con cuidado.

-¿Embarazo de riesgo?-miro a mi peque-Da igual, lo hablamos luego-le dejo en el suelo-Adam, ¿quieres tener un hermanito o hermanita?

-¡¡Sí!! -exclama-Sí, yo quiero un hermanito para jugar. Mi amigo Joe tiene un hermano y dice que es chulo.

-¿De verdad?-me sorprendo. Yo de pequeña me llevaba fatal con Bambi-¡Eso es genial! Porque Adam, hijo mío, tu papá y yo tenemos que decirte algo.

-¿Qué?-la inocencia de un niño-¿Voy a tener un hermano? ¿¡Voy a tener un hermano, mamá!?-es listo. Ha salido a mí.

-Sí, cariño, ¡vas a tener un hermano!

-¡¡¡Bieeeeeeeeeeeen!!!

Se pone a saltar como un loco por toda la habitación. James se acerca a mí y me abraza por la espalda. Los dos observamos la escena. Bri y Bam se ríen.

Este bebé es un milagro. Nuestro milagro. El sueño de James hecho realidad. La ilusión de Adam. Mi bendición. Todos estamos muy felices por la noticia. Y ahora mismo, en este preciso instante, nadie puede cambiar esto.

-Papá, papá, yo quiero que sea niño. ¿Será un niño? Yo quiero que sea como Joe y su hermanito.

-No sabemos lo que va a ser, hijo, pero lo querremos sea lo que sea, ¿verdad?

-No-dice firme-Si es una niña la tiraré a la basura.

-¡Oh!-exagero-¿tiraríais a tu hermana?

-Sí-dice firme.

Su padre le coge en brazos y le pega flojo en el culo como reprimenda.

-¡Anda qué!-ríe.

-Cambiará de opinión-comenta Bam-Sophie quería un hermano como su amiga Sara y ahora está encantada con Lísabet. Todo pasa.

-Si ya lo sé, Bam. Yo también quería un hermano. Dije que tiraría al bebé si era niña.

-¡Tenías un año! ¡Eso es totalmente imposible!

Me pongo a reír. Ella se contagia y me abraza.

-Si hubiera sido más mayor te habría tirado.

-Anda y calla, monstruo-me empuja hacia la puerta-Escucha, Adam, tu mamá es un montruo.

-¡Eh! No pongas a mi hijo en mi contra-me quejo-Adam, di que no, que tu mami es súper buena.

-Papi, aupa-dice él pasando completamente de nosotras.

-Di que sí, Mich, has criado a un hijo maravilloso.

-Sí, que me defiende de todos-ruedo los ojos-A este paso no me dejará hablar con nadie.

-No critiquéis-dice James uniéndose a nosotras-Adam está enseñando a su madre a valerse por sí misma. Y eso es buenísimo. Lo está haciendo muy bien. ¿Verdad Adam?

Asiente firme y se apoya en el hombro de su padre. Este no llega hasta el coche.

-Venga, vámonos al hotel.

Destinos cruzados.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora