Adoptada Por Los Demon MC

II

- Marco! Hope!- grité al verlos de espaldas a mi.

Los reconocería hasta con los ojos cerrados y a kilómetros de distancia y ahora después de tanto tiempo podría estar junto a ellos, como siempre quise estar. Marco se dio la vuelta pero de la nada una mujer apareció y lo beso haciendo que él pusiera su mano libre en su nuca profundizando el beso. Una vez se separaron los tres miraron hacia donde yo me encontraba y los dos adultos sonrieron.

- Marco porque me haces esto?- decía con lágrimas en los ojos.

- Alexa entiende que nunca te quise, pero ahora después de pasar estos meses puedo ser feliz con ella y Hope a mi lado, ya no significas nada para ella.

Los tres se dieron la vuelta mientras yo intentaba correr y gritar pero no podía, parecía estar paralizada en el lugar, con mis pies pegados fuertemente al suelo y yo solo podía verlos darme la espalda y marcharse lejos de mi.

- Alexa despierta!- escuche que alguien gritaba y me movía.

Abrí los ojos para verme dentro de un coche y después recordé porque estaba allí y que todo lo que había vivido segundos atrás no era más que una pesadilla, una horrible y traumática pesadilla. Note los cuatro pares de ojos estaban puestos en mi pero yo no podía estar ahí encerrada, necesitaba respirar y al mirar por la ventanilla vi que estábamos parados en mitad de la carretera rodeados de árboles así que sin pensarlo dos veces salí del coche y fui directa hacia un árbol que estaba algo alejado, quedandome en la parte escondida de este y dejando mi espalda apoyada contra el tronco y fui bajando poco a poco intentando respirar como el médico me había enseñado hacía años antes de que hasta el simple respirar se me dificultara y poder a llegar a perder el conocimiento si me llegaba a poner más nerviosa.

Unos minutos después me pasé las manos por la cara intentando quitar todo tipo de rastro de lágrimas sabiendo que eso sería imposible y con cuidado me levanté del árbol dejándome ver a uno de los chicos mirándome desde la parte de fuera del coche. Agradecia que nadie se hubiera acercado a mi en aquellos momentos, lo último que necesitaba era que básicamente unos extraños se acercaran a mí y me dijeran que me calmara o que todo estaba bien porque en ese instante nada estaba bien para mi y me asustaba. Andé lentamente hasta el coche donde Blake, me dirigió una pequeña sonrisa antes de abrir la puerta del coche a lo que agradecí en voz baja.

El pueblo donde viviría estaba a algunas horas de distancia asique hicimos una pequeña parada en un restaurante de comida basura para comer algo, pero no tenía hambre, la escena que había visto fuera del orfanato había conseguido cerrar mí estomago y estaba segura que si intentaba introducir algún alimento en mi sistema no duraría mucho ahi, asique solo pedí una botella de agua para el camino bajo la atenta mirada de los tipos ya que aquel día había sido mala noticia tras mala noticia. Después de eso, no tardamos mucho más en llegar a la parte delantera de un campus, pero no paramos ahí, sino que la pasamos de largo. No sabía hacia dónde nos dirigimos y empezaba a asustarme a medida que vi que el centro del pueblo en el que nos encontrábamos empezaba a quedar atrás y nos dirigimos hacia las afueras, no sabia que me iba a pasar pero por mi mente no eran muy agradables las cosas que imaginaba.

- A dónde vamos?- dije un poco asustada pasando mi mirada por todos los chicos.

La mirada de todos se dirigió al joven que estaba sentado frente al volante esperando una posible respuesta. Este miró por el espejo retrovisor y solo respondió que me llevaban a mi nueva familia, pero es que acaso ellos no se suponía que eran mi nueva familia? El miedo se apoderaba de mí a pasos agigantados sin respuesta alguna y después de todo lo que había pasado en el tiempo que llevaba en ese coche, estaba agotada, solo necesitaba un poco de tranquilidad y que me dijeran que todo iría bien y que nada malo me iba a pasar.