IX (Blake)

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Había ido a visitar a Alexa una vez más ya que sus padres estaban muy preocupados con ella después de que Marco soltara en mitad del restaurante la bomba que Alexa y él habían tenido una hija juntos. Ver como Alexa lo miraba con tanto dolor y rabia hizo que solo quisiera ir a romperle la cara, pero las cosas ya estaban tensas entre los clubs y cualquier movimiento en falso desataría una guerra entre los dos bandos que sería muy fea así que me trague mis ganas de ir hasta donde él y golpearlo dándole a Tank la palabra de lo que pasaría allí, pero desde que Nancy y él habían adoptado a Alexa las cosas eran diferentes, ahora solo quería que las cosas estuvieran tranquilas para que su pequeña familia pudiera estar a salvo, y lo entendía perfectamente aunque yo nunca hubiera tenido aquel sentimiento.

Parecía que la compañía no le importaba a menos que mantuviera mí boca callada y aunque le quería hacer mil y un preguntas, sabía que eso solo haría que me echara de la casa a patadas así que decidí mantenerme en silencio y si ella quería tener una conversación la tendríamos, daba igual.

Tank me había advertido que tuviera cuidado y que no me pasara, ya que desde la noche que Alexa vino a mí casa no se fiaba de que estuviéramos los dos a solas, y aunque nunca haría nada que pudiera ofender a Tank, Nancy o incluso Alexa, cada vez que la veía, solo me salía querer protegerla del mundo tan cruel en el que vivíamos, porque tarde o temprano sabia que tendría que ver el lado tan malo de estar relacionada con el club, y le dolería y sufriría, pero quería evitarlo a toda costa. Ella no merecía ver aquel lado del que el club vivía y tanta sangre y violencia traía.

Estábamos recogiendo la cocina después de comer cuando sonó el timbre y los dos nos giramos a vernos como si el otro supiera quién estaba llamando a la puerta. Le pregunté si esperaba a alguien y al negarlo me tense, porque había muy pocas personas que llamaban a esta casa por el respeto que sentían por Tank, y es que el tío daba terror si no lo conocías, siempre con cara de perro, como si odiara al mundo entero, y además aparte de alto, se notaba todas las horas que había pasado tantas horas en el gimnasio y haciendo deporte, aparte de las peleas en las que se había metido en el pasado.

Al acercarnos a la puerta, Alexa la abrió y justo frente a nosotros estaba el idiota de Marco con una sonrisa en la cara, sonrisa que le quitaría si no se iba pronto de mí vista. Estaba más tenso que nunca, listo para el ataque cuando Alexa me pidió si podía dejarlos a solas cuando Marco mencionó que venía a hablar con ella sobre Hope, su hija. Aunque no quería alejarme y dejarlos solos, me fui porque sabía que ese tema era muy delicado e importante para Alexa, así que me senté en el sofá y baje el volumen de la tele para intentar escuchar algo de la conversación, porque no me fiaba nada de ese tipo, estaba seguro que lo que fuera a decirle solo dañaría a Alexa aún más de lo que la dañaba el tema. La conversación apenas se podía escuchar pero poco a poco escuché a Alexa subir el tono y después ponerse a gritar, se escuchaba el dolor en sus palabras así que rápidamente me levante del sofá y en un par de segundos me encontraba a su lado sujetando su débil cuerpo mientras ella seguía gritando a Marco algo sobre que lo que decía era mentira y no quería ni imaginarme qué podría haberle dicho para que ella reaccionara de aquella manera, pero tenía que ser algo serio.

Segundos después, Marco se alejó de la casa así que cerré la puerta y con sumo cuidado lleve a Alexa a su habitación y la senté en su cama mientras sujetaba unos papeles en su mano como si su vida dependiera de ello. Intente consolarla pero los minutos pasaban y ella seguía llorando y empezaba a costarle respirar así que decidí que lo mejor que podía hacer era llamar a Tank para que vinieran a casa y ver si ellos podían hacer algo más y sino la llevaría a un hospital.

- Todo bien por ahí?- dijo nada más contestar- que pasa? Alexa esta llorando Blake, que coño a pasado?

- Alexa no esta bien, el idiota de Marco vino a decirle algo de su hija y no sé qué le diría pero lleva un rato llorando sin parar y no me dice que le pasa. Deberías de venir Nancy y tu para ver si podéis hacer algo mas, me estoy empezando a preocupar porque no consigo que se calme.

- En unos minutos llego, no la dejes sola.

Y antes de que pudiera contestar colgó el teléfono. Sabía que no tardaría mucho en en llegar ya que era de Alexa de quien estábamos hablando y daría su vida por ella. Habían tenido sus problemas y ninguno había sido suave. Alexa sabia como llevar a Tank al extremo y retarlo como nadie lo había hecho jamás, aunque tampoco ayudaba el que Tank era una persona que muy difícilmente mostrara sus sentimientos por alguien, la única persona que era excluida de eso era su mujer Nancy, siempre mostraba con ella cariñoso y atento, importándole una mierda lo que cualquier pudiera pensar.

Escuché como una moto frenaba y segundos después Tank entraba en la habitación quedándose parado en la puerta, mirando a Alexa mientras esta seguía llorando desconsoladamente sujetándose a mi camiseta como si su vida dependiera de ello. Había conseguido quitarle los papeles y dejarlos en la mesita de noche para que no acabaran mojados con sus lágrimas, no quería que lo que quisiera ser esos papeles fueran cubiertos de lágrimas, parecían ser importantes para ella aunque no sabía si esos serian los que le causaban tanto dolor.

- Que a pasado exactamente Blake? Porque mi pequeña esta así? Que cojones le ha dicho ese tipejo? Juro que voy a hacerle pagar por hacer que Alexa se sienta así.- dijo Tank cuando su mujer a su lado.

- No se que le habrá dicho, solo están esos papeles y no he querido mirarlos, no quería soltarlos así que supongo que ahí habrá algo de información, porque no creo que pueda decirnos lo que ha pasado tal y como está.

Tank se acerco y abrazo a Alexa y esta rápidamente se soltó de mí y fue con Tank, que tenía una mirada llena de dolor, suponía por no poder nada más que abrazarla e intentar que dejara de llorar. En los años que había estado en el club nunca lo había visto con esa mirada y sabia que el no poder algo mas era lo que lo estaba haciendo sentir así.

Nancy cogió los papeles y me hizo un gesto para que los dejáramos a solas, sabía que Tank necesitaría tiempo para poder consolarla tranquilamente. Bajamos lentamente las escaleras y nos dirigimos hacia la cocina. Nancy sacó una cerveza para mí pero amablemente la rechacé porque no podía meter nada a mí cuerpo después de lo que estaba pasando, aun cuando se escuchaban los llantos de Alexa  desde el piso de abajo. Durante unos segundos los dos nos quedamos mirándonos y moviendo nuestras miradas hacia los papeles y después se puso a preparar una infusión para Alexa para que ayudara a calmarla.

Los minutos pasaban y poco a poco los llantos dejaron de escucharse lo que me alivió porque eso significaba que seguramente se había quedado dormida, aunque también podría ser que Tank hubiera conseguido calmarla que también hubiera sido genial.

Nancy y yo mirábamos el montón de papeles que estaban en mitad de la mesa sin saber qué hacer cuando Tank apareció por la cocina, su camiseta mojada al igual que la mía de las lágrimas que habían salido de Alexa. El solamente dijo que se había dormido y fue directo a por los papeles, mirándolos un instante antes de ponerse a leerlos. Se podía notar la tensión en la cocina a la espera de lo que Tank dijera al acabar los papeles aunque no acabo de leer la primera hoja cuando los tiró contra la pared y se pasó las manos varias veces por la cara. Nancy se acerco a él para calmarlo, ya que por lo visto eran malas noticias, muy malas.

- Cariño qué pasa? Que pone en los papeles?

- La dieron en adopción, la niña de Alexa, la engañaron y cuando firmo lo que ella pensaba era el acuerdo de que esas personas se quedarían con el bebé hasta que Marco saliera del orfanato, solo la engañaron y ahora esas personas tienen la custodia completa y no hay manera de encontrarlos, Marco se encargó de que la adopción fuera cerrada, además de que cambiaron el nombre a la bebé según he podido leer.

Todos nos quedamos en silencio durante unos segundos sin saber qué decir. Ahora entendía porque Alexa le pedía a Marco que le dijera que era mentira, porque solo repetía que era mentira, porque en sus gritos se notaba que algo se había roto dentro de ella. Nancy intentaba no llorar mientras abrazaba a su marido, y yo me sentía fuera de lugar así que después de unos segundos más, le di una palmada a Tank en la espalda, y despidiéndome de ellos, les dije que si necesitaban algo que me llamaran a cualquier hora del día y me fui. Monté en la moto y me dirigí a mi apartamento queriendo estar solo por el resto del día, después de ver como una persona sufre de aquella manera, no quería estar cerca de nadie que mostrara un mínimo de felicidad.

Adoptada Por Los Demon MCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora