Adoptada Por Los Demon MC

III

Note que alguien me levantaba de la cama y mis ojos se abrieron de golpe viendo a un gran hombre con una cicatriz en la cara que iba desde el final de su labio hasta casi la ceja. Un grito salió de mi garganta y mi cuerpo empezó a moverse frenéticamente intentando que aquel hombre me soltara, porque no sabia que hacia en la habitación o porque me tenía en brazos. Movía mi cuerpo todo lo que sus brazos y su pecho me permitían pero poco conseguía ya que sus brazos me apretaron más contra su pecho.

La puerta de la habitación se abrió de golpe dejándome ver a Nancy junto con un par de hombres que se quedaron detrás de ella.

- Tranquila cariño, no pasa nada.- dijo mirándome y después dirigió su mirada al hombre- Jason déjala en la cama, antes que nada será mejor que te presentes.

El hombre me volvió a poner en la cama pero yo me aleje todo lo que pude de él poniéndome en la punta más alejada y apoyando mi cabeza sobre mis rodillas dobladas. El hombre se quedo en el mismo lugar mientras que Nancy se acerco y se sentó en el borde de la cama mientras mi vista seguía clavada en el hombre que me había cogido.

- Alexa no pasa nada cariño, el es Jason, mi marido, te dije que vendría y siento el que te hayas asustado, solo iba a llevarte hasta el coche para poder ir a casa y que pudieras descansar más tranquila, ya que esto se pondrá muy ruidoso en pocas horas.- estiro su mano hacia mi- confía en mi, no te pasara nada, y menos con Jason cerca, no le tengas miedo cariño.

Durante unos segundos mi mirada se movió de Jason a la mano que Nancy tenía frente a mi esperando a que confiara en ella y en sus palabras lo suficiente, pero aunque algo dentro de mí me indicaba que no confiara en ella ni en nadie que perteneciera o tuviera relaciones con un club de motos, que podía hacer si ella y Jason eran mis nuevos tutores legales? Además de que el día había sido lo suficientemente largo y aún quedaban muchas horas para acabarlo y mi energía estaba por los suelos, no podía enfrentarme u oponer resistencia a cualquier otra situación que se me pusiera delante, asique con lentitud moví mi brazo hasta que mi mano se apoyó encima de la de ella y esta suavemente me dio un apretón y una gran sonrisa apareció en su rostro, el tipo de sonrisa que parecía decirme que estaba orgullosa de que confiara en ella, al menos por ahora.

Poco a poco fui acercándome hasta el borde de la cama y después las dos nos levantamos de la cama. Esta puso su mano en mi espalda guiándome hacia la puerta mientras Jason estaba detrás nuestro y vi que en la puerta aún había algunos hombres mirando la escena y agache la cara de la vergüenza, que aquellos hombres me hubieran visto montando aquella escena no era muy agradable, pero si lo primero que ves al abrir los ojos es a un hombre como Jason cogiéndote en brazos y no sabes quien es, cualquiera hubiera tenido la misma reacción que yo tuve.

- Que hacéis ahí mirando como viejas chismosas? Fuera.- escuche de dijo Jason a mi espalda.

Lo sentía cerca, demasiado para mi gusto, y un escalofrío recorrió mi cuerpo al escuchar su gélida voz mientras veía que los hombres se pusieron rectos y salieron lo más rápido posible de mi vista. Salimos de la habitación y volvieron a cerrar la puerta con llave, porque? No lo se, y no pensaba preguntarlo.

Volvimos por el mismo lugar por el que llegue hacia la habitación hasta que salimos a la calle de nuevo y aun cuando había varios hombres riendo y hablando entre ellos, todos se sumaron en un gran silencio y giraron hacia nosotros cuando salimos. Un par de los jóvenes que me trajeron en el coche se acercaron cautelosos hacia nosotros cuando nos encontrábamos junto al coche.

- Tank nosotros sentimos no haberle dicho nada, no ha tenido un comienzo bueno cuando salimos del orfanato y no queríamos joderlo más.- dijo uno de ellos seriamente.

- Ya hablaremos.- dijo este seriamente.

Nancy y yo nos subimos al coche mientras que Jason se subió a una moto y otro par de hombres también copiaron su movimiento y después salimos de aquel lugar, camino a no se, suponía que a la casa donde viviría desde aquel momento, pero las tres motos nos seguían bien de cerca, no sabía si era algo que pasaba siempre o si era por precaución.

Durante el corto trayecto solo el ruido de la radio sonaba dentro del coche. Ninguna habló en ningún momento pero notaba la mirada de Nancy sobre mí cada instante pero el silencio que había dentro del vehículo no era para nada incomodo, es mas, me tranquilizaba. Nancy parecía tener un aura que invitaba a la tranquilidad, mientras que Jason, él parecía querer romperte cada uno de los huesos cuando lo tenias de frente. A los pocos minutos llegamos a un pequeño barrio con hermosas casas y Nancy aparco el coche frente a una casa con un pequeño porche. Cuando el coche paró, abrí la puerta saliendo lentamente de este mientras miraba fijamente el que parecía ser mi nuevo hogar. El ruido de las motos se paró segundos después a mis espaldas y Jason junto con los otros dos hombres bajaron de las motos dirigiéndose hacia la entrada, ya que Nancy se había adelantado un poco pero ahora ella y Jason se encontraban uno junto al otro mirándome, mientras yo no podía parar de mirar la casa que desde ese mismo día sería mi hogar.

- Ryder.- dijo uno de los hombres que vino en moto al llegar a mi lado.

- Soy Billy.- dijo el otro de los hombres.

- Alexa.- dije con la voz baja y algo avergonzada.

No sabía cómo actuar frente a ellos o lo que esperaban de mí, pero por ahora solo necesitaba una rápida ducha, comer algo y volver a dormir, porque aun cuando no sabía qué hora era ni cuánto había dormido en aquel edificio, sentía que hubiera pasado días sin dormir y mi cuerpo necesitaba unas buenas horas en la cama para poder recuperarse.

Mirando hacia el frente, tanto Nancy como Jason me miraban fijamente y este dando un pequeño meneo de cabeza empezó a moverse junto su esposa hacia en interior y yo los seguí teniendo a Billy y Ryder a mis espaldas, uno de ellos llevando mi olvidada mochila en uno de sus hombros.

Una vez dentro de la casa rápidamente Nancy me hizo un recorrido por ella mientras los hombres se pusieron ha hablar en la cocina con cervezas en la mano. Al llegar a la que sería mi habitación mis ojos se aguaron al ver la cantidad de cosas que había, no solo lo esencial, pero justo encima de la cama había un móvil de última generación, un gran portátil y justo cuando estaba a punto de agradecer por aquello Nancy se acercó a una puerta y esta se abrió dejándome ver un gran armario, lleno de ropa y zapatos, de todo tipo de estilos, aunque lo que más me llamó la atención fue una chaqueta y un chaleco de cuero. Me acerqué al armario y al cogerlos vi que tenían impresos el logo del club en la parte de atrás como el que Nancy llevaba.

- Es la manera de Jason de darte la bienvenida no solo a nuestra familia, sino a la familia del club también. Te darás cuenta que no es de muchas palabras al principio y mucho menos cuando hay gente alrededor, pero con el tiempo te hará saber lo mucho que te aprecia y el que estés en esta casa.

- Gracias Nancy. Siento todo lo que ha pasado hoy pero esto está siendo demasiado que asumir en tan poco tiempo y como dijo el chico en el club, mi día no ha comenzado muy bien.

Se quedó un rato conmigo y acabé contándole todo lo que pasó desde que salí del orfanato viendo a Marco con aquella mujer y la pesadilla, omitiendo el pequeño detalle de Hope. Esta me dijo que todo estaría bien y que ya encontraría a un hombre que de verdad me amara, que aún era muy joven. Una vez nuestra pequeña charla acabó me dejó sola para que me diera una ducha mientras preparaba una cena para que los tres nos juntáramos por primera vez como una familia. Familia. Solo el pensar en esa palabra me hacía sentir como si estuvieran clavándome un cuchillo en el pecho, pasé la mano por mi pecho frotándola y queriendo quitar esa sensación de malestar que me hacía sentir la palabra familia y después de unos minutos me di una rápida ducha y baje a ayudar a Nancy con la cena, era lo menos que podía hacer después de todo.

Durante la cena todo fue algo incomodo, ya que Jason mando a los hombres a esperarlo fuera. Jason y yo nos sentamos mientras Nancy servía la comida, y la verdad era que lo que había preparado había quedado genial y sabía mil veces mejor de lo que comíamos en el orfanato. No hablé mucho durante la cena ya que no sabia que decir y además de que me sentía demasiado cansada, así que solo me dediqué a escuchar la pequeña conversación de mis tutores y después de un par de palabras durante esta me despedí por el día de los dos y me dirigí a mi habitación dispuesta a caer rendida en la cama, ya que los párpados me pesaban demasiado y más de una vez había estado a punto de que mi cabeza cayera encima del plato de la cena de lo cansada que estaba.