Desperté y durante unos segundos pensé en que había una calma y un silencio aterrador y mire a mi alrededor dándome cuenta de que no estaba en el club sino en casa. Me estire y durante unos minutos me quede ahi tirada pensando en todo y nada a la vez, disfrutando del silencio despues decidi que era hora de salir de la cama recogiendo mi pelo y saliendo de la habitación. No sabía que hora era, esperaba que no fuera demasiado tarde porque sabia que hoy tendriamos una mañana ocupada acabando de decorar la casa y horneando algunas galletas mas. Al segundo que salí de la habitación el olor a café inundó mi nariz y mi estómago rugió.
Escuchaba voces venir de la cocina y allí me dirigí encontrándome a Nancy y a Jasón sentados mientras tomaban café y hablaban animadamente.
- Buenos días.
Los dos se giraron hacia mi con una gran sonrisa en su rostro.
- Buenos días cariño. Has dormido bien.- pregunto Nancy.
- Está claro que no echaré de menos el ruido del club por las noches.
Todos nos reímos y era verdad. En el club se dormía bien pero no estaba acostumbrada a tanto ruido durante todas las horas del día.
Me puse una taza de café y me senté ha hablar con los dos.
- Esta noche habrá una gran cena en el club para celebrar la nochebuena, no te importa verdad? Es algo que hacemos todos los años ya que hay muchos de los chicos que no tienen familia y así no están solos.- dijo Jasón.
- No me importa para nada. En el orfanato la nochebuena no era nada especial así que tengo ganas de celebrarla con cuanta más gente mejor.
Acabamos de desayunar y Jasón se despidió de nosotras diciendo que iba al club ya que tenía que preparar el club para la gente que habría. Cada vez que se hacia una fiesta asi a el siempre le gusataba ir pronto para dejar el club limpio y recogido, aunque siempre eran los novatos quienes se encargaban del trabajo, pero siempre queria que todo estubiera perfecto y viendose lo mejor posible.
Nancy y yo nos quedamos en la casa preparando algo rápido de comer para nosotras y después estuvimos cocinando algo más para llevar al club además de ir al supermercado y hacer una gran compra. Una vez acabada con la gran compra, llamamos a Jasón para avisarle que podían pasar al súper a por la comida ya que tenían que ir con la furgoneta ya que en el coche no entraba todo y después de que los chicos llegaran pusimmos rumbo a casa para comer lo qu epreviamente habiamos dejado preparado y dejar todo listo en casa pusimos rumbo al club a media tarde.
Cuando llegamos al club aún no había mucha gente pero al ir hacia la parte de atras del edificio, ya había una gran mesa en el jardín para dejar toda la comida dividida y como de momento el dia parecia que no era demasiado frio se decidio hacerlo fuera disfrutando de la noche. La poca comida que Nancy y yo traíamos que ya estaba hecha, la llevamos dentro del club y a un pequeño horno donde poníamos la comida para que no se enfriara.
Ayude un rato a preparar todo lo necesario antes de que llegara el resto de los chicos que se habia ido a sus casas a prepararse antes de volver y se pusieran a preparar la barbacoa y se sirviera la comida y después me fui al cuarto a prepararme ya que no quería arriesgarme a manchar la ropa que llevaría en la cena así que la lleve en una bolsa. Parecia ser que todos queriamos vernos en nuestras mejores galas. Nadie llevaria trajes, pero la ropa estaba limpia y sin arrugas y no olian a sudor, que eso era un gran avance para ellos.
Había llevado dos conjuntos diferentes porque no sabía si sería lo suficientemente valiente como para ponerme uno de ellos pero cuando llego el momento y vi los dos puestos en la cama, sabía que tenía que hacerlo, por mi. Asegurándome que la puerta estaba cerrada, me desvestí guardando la ropa que no usaría y la que llevaba puesta y poniéndome el vestido rojo que había visto el día que llegue a la casa por primera vez pero que nunca me atreví a usar por mis cicatrices.
Retoque mi maquillaje ya que con el calor del club y al haber estado haciendo cosas este se habia corrido un poco. Decidi ponerme el chaleco y dejar la chaqueta en el cuarto por si refresacaba pero de momento con el chaleco era suficiente y despues de ponerme los tacones me mire al espejo y estaba cogiendo el telefono de la cama para sacarme una foto cuando alguien tocó la puerta. Al abrirla me encontré con Blake que llevaba unos pantalones negros y una camisa negra con los botones superiores sin abrochar y sus botas que siempre llevaba. La camisa no se veia extremadamente formal pero si que se veia increiblemente elegante. En sus manos no faltaban los enormes anillos que siempre llevaba y que solia usar cada que tenia que golpear a alguien. Al abrir la puerta, este me miró, quedándose asombrado al verme con un vestido corto, demostrando mis cicatrices y sonrió. Fui a pasar por su lado cuando su mano obstruyó mi camino y se posó en mi cintura.
- Estoy orgulloso de ti.- susurró en mi oído.
Haciendo que un escalofrio recorriera todo mi cuerpo y estaba seguro de que el se habia dado cuenta y de que en su rostro tendria una sonrisa triunfante. Después me dejo ir y me dijo que le habían mandado a llamarme para decirme que la cena estaba lista y que bajara pero al instante de llegar a las escaleras y escuchar el ruido de tanta gente hablando me paré y me giré intentando volver hacia el cuarto. De un segundo a otro, toda la seguridad que sentia se había esfumado y queria esconderme y tapar cada centimetro de mi piel. No podía hacerlo, aún no estaba preparada para que tanta gente me viera porque nadie en el club sabía lo de mis quemaduras y quería cambiarme y ponerme los pantalones que tenía listos por si esto pasaba, pero choqué con Blake.
- A donde vas? La cena está lista.
- Necesito cambiarme.- dije mirándolo a los ojos rogando para que me dejara volver a la habitacion a cambiarme.
- Estás lista. Sabes que nadie va a decir nada y no van a mirar. Nadie va a juzgarte Alexa, te lo aseguro. Y si alguien es tan estupido de quedarse mirando a tus piernas durante mas de lo normal o poner una mala cara yo me encargare de romperle la cara. A nadie le va a importar, te lo aseguro.
Agarro mi mano y le dio un apretón quedando delante de mi y bajando las escaleras haciendo que con su fuerza las bajara yo también. El ruido de mis tacones sonaba por las escaleras de madera demasiado y muchos se quedaron mirando cuando Blake y yo llegamos al final, pero unos segundos después todos volvieron a sus conversaciones.
Nancy apareció de entre la gente y cuando me vio, su mirada se fijó en mis piernas desnudas sonrió y al llegar a mi me abrazo.
- No quiero decir demasiado para no incomodarte, pero se que es algo muy importante para ti así que estoy muy orgullosa y que sepas que ese vestido lo compro Jasón y es su favorito. Le encantará verte en el.- dijo sonriendo.
Blake y yo aún íbamos de la mano porque no me sentía segura de mi misma pero cuando la mirada de Nancy se fue a estas, rápidamente la solté y me separé de Blake.
- Voy a ver a Jasón.- dije rápidamente antes de que este pudiera decir nada y me fui en dirección a la barbacoa.
Jasón estaba de espaldas a mi cuando salí al jardín y no se dio cuenta de que estaba detrás suyo cuando lo abracé y este rápidamente se giró viéndome y me sonrió, pero su mirada de asombro apareció cuando me vio en el vestido.
- Nancy me dijo que era tu favorito.
- No hacía falta que te lo pusieras si no querías cariño pero si, cuando lo vi pensé que te verías genial en el, y no estuve equivocado.
- Nancy no sabía que me lo pondría hoy, es más, yo tampoco lo sabía hasta que me lo puse. Desde el primer día en el que llegue a la casa me gusto pero no me atrevía a ponérmelo.
Poco tiempo después los hombres empezaron a llegar y el club comenzó a llenarse de gente que se iba acomodando por la mesa, dejando tres lugares en la cabeza de la mesa para nosotros. Había algunas de las mujeres por ahí y notaba su mirada, no sabía si por cómo se veían mis piernas o porque Blake había decidido seguirme a cualquier lado al que decidiera ir.
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Adoptada Por Los Demon MC
RomanceDespués de una dura niñez, me encontraba en un orfanato cuando mi vida dio un cambio radical que me haría entender que una familia no tenía porque ser sangre y que unos completos extraños podrían amarme aún cuando su exterior dijera lo contrario.